Lee sin prisa si puedes...

Esfuérzate en leer todo sin prisa... la curiosidad no te salvará de los acontecimientos que devastarán a nuestro planeta... no habrá internet... prepàrate: oración y Santo Rosario cada día, Confesión, Comunión, obediencia a los 10 Mandamientos... ¡Fe, no miedo! ¡Salva tu alma!

No os demoréis, no vaciléis. No os dejéis llevar por la incredulidad, venid a la iglesia, os espero

En Mí tenéis un amigo, un amigo muy grande, y la mayoría de las veces ni siquiera imagináis que no estáis solos. Yo estoy cerca de vosotros y os doy Mi gracia para ayudaros a no tropezar y a no caer en el pecado... Quiero alcanzaros y si pudierais ver lo invisible, seríais los primeros en correr hacia Mí y abrazarme para no volver a caer

(Haz la señal de la cruz antes de leer y lee hasta el final...) - 27 de mayo de 2020

(DeepL Translator) “Mi Alma está todavía en la tierra, en los tabernáculos. Estoy realmente, personalmente, verdaderamente presente en los tabernáculos de las iglesias. Los que creen ver sólo una hostia, es decir, pan en forma redonda y blanca, se equivocan y lamentarán amargamente no haberlo adorado.

Jesus Sacramentado

Este Jesucristo, presente en la hostia y en su forma, es el mismo que vivió en Judea y Palestina en el primer siglo de la era cristiana. Instruyó a sus habitantes y dio muchas pruebas de su condición divina curando a los enfermos, dando vista a los ciegos y haciendo oír a los sordos. Hizo milagros, tantos milagros que los hombres que no querían creer en Él eran incrédulos, inmorales y protestaban.

Veían, pero no les conmovía. El mundo podría haber ardido en llamas y ellos se habrían quemado antes que admitir lo que sabían y veían.

Vengo a deciros también a vosotros, hijos Míos que estáis leyendo estas líneas, venid a Mí, no os demoréis, no os vaciléis. Vosotros también, no os dejéis llevar por la incredulidad, venid a la iglesia y ved: es tranquila, es respetuosa, es ferviente, es recogida.

Oracion en la iglesia

¿Es ésta la señal de la embriaguez o del engaño?

¿La gente tranquila y silenciosa es señal de excitación?

Os dejo que respondáis a eso.

Cuando entres en una iglesia, no te distraigas, no mires a tu alrededor. Sólo dígase a sí mismo que está en la Casa de Dios y que el Dueño de la Casa está feliz de recibirle en su hogar. Salúdalo, salúdalo como lo harías en cualquier otra casa. El Amo de la Casa te ve, te conoce, y puedes estar seguro de que serás calurosamente acogido.

Arrodíllate un momento, algunas iglesias todavía tienen sillas donde puedes arrodillarte. Acude preferentemente a este tipo de iglesias. Reza una de las oraciones […] y puedes estar seguro de que conmoverás al santo y buen Corazón de Jesucristo.

Sentirás la satisfacción de haber respondido a la llamada de este mensaje. Este sentimiento te acompañará y querrás volver.

Vuelve entonces y, poco a poco, como cuando conoces un lugar, una casa, a sus habitantes, te sentirás cada vez menos extraño, y Yo te animaré a venir a Mí con amabilidad, con gran indulgencia y gran alegría.

No diré más; ven a ver...

No os demoréis, no vaciléis. No os dejéis llevar por la incredulidad, venid a la iglesia, os espero

(A lo lejos...)

Y vosotros, Mis queridísimos hijos que habéis dejado Mi religión, os lo suplico, volved y no tengáis miedo tampoco. Hay tantos que, por disgusto, por cansancio, por aburrimiento, han dejado la práctica de la religión católica. Y sin embargo, si pudiera hablaros al corazón, os diría que [la Iglesia católica] es vuestra Madre, que se preocupa de vosotros, de vuestra salud y de todo lo que os pasa.

Sois como un hijo suyo que le ha dado la espalda y cree que se aferra, cuando no es más que tierna y discreta. Quiere que regresen sus hijos, aquellos que pueden o no haber sido bautizados y que serían mucho más felices en sus brazos.

Atreved, entrad en una iglesia bonita, que desprenda culto y que aún desprenda olor a incienso entre sus paredes. Mirad si hay un sacerdote rezando, solo, en un rincón del lugar, y decidle que os gustaría estar en la paz.

No os demoréis, no vaciléis. No os dejéis llevar por la incredulidad, venid a la iglesia, os espero

Sí, paz, la que el mundo no puede dar, porque hay demasiados incentivos, demasiado ruido, demasiado movimiento. Él lo entenderá, y le hablaréis de lo que os trae por aquí, de que queréis redescubrir la paz y la armonía que aporta la práctica religiosa. Dejo el resto a vuestra discreción.

Hijos Míos, sabed que os veo en vuestra vida cotidiana, todo lo que hacéis, todo lo que pensáis, no tenéis secretos para Mí. Sois como libros abiertos para Mí y cada página es conocida por Mí.

Cada acción, incluso cada sueño que tenéis y que no siempre recordáis al despertar, los conozco, los veo, no sois extraños para Mí porque os conozco en los momentos más pequeños de vuestra existencia.

Rostro Santo de Jesus

En Mí tenéis un amigo, un amigo muy grande, y la mayoría de las veces ni siquiera imagináis que no estáis solos. Yo estoy cerca de vosotros y os doy Mi gracia para ayudaros a no tropezar y a no caer en el pecado. Si no Me invoquéis, caeréis y a veces vuestra caída será peligrosa y vuestra alma estará en peligro. Quiero alcanzaros y si pudierais ver lo invisible, seríais los primeros en correr hacia Mí y abrazarme para no volver a caer.

Os amo, os quiero y os espero.”

Fuente: srbeghe.blog