(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...) - 25 de mayo de 2023

(DeepL Translator) - Mis queridos hijos, os miro y os amo. Me leéis y os alegráis de leerme, pero también sentís curiosidad por lo que Dios, vuestro amado Dios y Rey, aún puede escribiros.

Sí, Yo soy el Verbo Divino, la Palabra de Dios, y no me canso de hablaros, de daros Mi enseñanza, porque soy Sacerdote y, mientras os enseño la Ley Divina, Me entrego a vosotros en el Santo Sacrificio de la Santa Misa.

El don que os hago de Mí mismo es total, os lo he dado todo, no he reservado nada para Mí, ni para Mi Madre porque, a Mi Muerte, Ella ya no tenía bienes personales.

Mi Madre también os dio todo de sí misma, os dio a su Hijo Divino y ¡qué más podía amar después de haberos dados lo que le era más querido, lo que le era más divino! Fue acogida por mi apóstol Juan, pero como éste era aún joven, fue con los suyos con quienes compartió los primeros tiempos de su obra de Madre de la humanidad.

Ayudó a la nueva Iglesia con su presencia y sus sugerencias cuando ésta le planteó nuevas dificultades y oposiciones en la ciudad, y la principal ocupación de su vida fue la oración, el consuelo y su verdadera preocupación por todos los hombres.

Mi Madre fue amada por todos los que la conocieron o se cruzaron en su camino, y nunca fue objeto de la menor calumnia. Aunque algunas de sus palabras podían a veces ser malinterpretadas a causa de la debilidad de los hombres, nunca dieron lugar al menor reproche. Era virgen, era santa, era accesible a todos, era siempre muy delicada en sus palabras y en sus acciones, y nunca fue presa de la menor calumnia. Y cuando llegó el momento de unirse a Mí, ella que tanto Me había amado y siempre Me obedeció siendo perfectamente Madre y superior a su hijo, pidiéndole lo que podía darle, estaba dispuesta incondicionalmente a compartir Mi Divinidad en Mi Morada divina.

Soy Dios, es decir, tan superior a Mis criaturas, y sin embargo quiero darles lo que soy: todo lo que Me pertenece está a vuestra disposición, Mi Divinidad es vuestra, Mi Bondad es vuestra, Mi Grandeza y Mi Infinitud son vuestras, Mi Realeza es vuestra. Sois Mis hermanos y Mis hermanas; lo seréis para siempre, para la eternidad. Yo os espero, Yo subí al Cielo en Mi Ascensión después de haber dicho a Mis apóstoles:

"Voy a prepararos un lugar para que donde Yo esté, estéis también vosotros" (Jn 14,2-).

Os digo esto a vosotros que me leéis: quiero que estéis también vosotros donde Yo estoy: en el Cielo, en Mi Morada divina, cerca de Mí, de Mi Santísima Madre, de Mis apóstoles y de Mis discípulos, porque también vosotros, si Me amáis y seguís Mis enseñanzas, sois Mis discípulos.

Cuando este tiempo maravilloso de la Eternidad, inimaginable para la humanidad terrena, sea vuestro, nada lamentaréis de las miserias de la tierra, de las desgracias de la tierra, de las crueldades sufridas pero aceptadas porque lo permite el Dios Altísimo, que sabe por qué permite lo que la criatura no comprende.

Ahora os preparo para un tiempo de dificultades, de penitencia, de pruebas e incluso de dolor, pero esto es lo que Yo mismo soporté por vosotros en Mi Pasión y por Mi muerte tan cruel en la Cruz.

“El siervo no es mayor que su Señor, y si a Mí me persiguieron, también a vosotros os perseguirán. Me persiguieron a Mí, también a vosotros os perseguirán’ (Jn 15,10).”

Así que, Mis muy queridos hijos, que no sois más grandes que vuestro Padre del Cielo o vuestro Hermano Mayor, vuestro Señor Jesucristo, si realmente Me amáis, esperad ser perseguidos.

La persecución puede manifestarse de muchas maneras. Todos Mis Santos la han experimentado, porque el sufrimiento puede ser tanto físico como moral. Mi Madre dijo a Mi amada Bernadette (de Lourdes):

"No te prometo la felicidad en este mundo, sino en el otro.”

Sí, hijos Míos, desde el pecado original, la tierra ha sido un lugar de exilio y no de plenitud, un lugar de combate y no de paz. Se convertirá en un lugar pacífico y santo cuando el Abismo se haya tragado por un tiempo (1) al Dragón, la antigua Serpiente -el Diablo, Satanás- (Ap 20, 2) y Mis hijos de la tierra serán santos y serán Mi Alegría hasta la última afrenta (2) en el fin del mundo.

Os llevo cerca de Mi Corazón y os sostengo en este Amor que os sostendrá y consolará cada vez que acudáis a El.

Os bendigo y os amo, que así sea.”

Tu Señor y tu Dios.”

1. "El reino de los mil años" - Apocalipsis, capítulo 20 de Juan
2. El Señor se refiere a la Tercera Purificación de la Humanidad al final de los 1000 años de la Era de Paz - Apocalipsis, capítulo 20 de Juan

Apocalipsis, capítulo 20 de Juan. El reino de los 1000 años. Secuencia de los acontecimientos

Las purificaciones de la humanidad en la historia son tres:

1. Primera Purificación: la época del Diluvio.
2. Segunda Purificación: (intermedia) primera parte del siglo XXI y transición a la Era de Paz de 1000 años.
3. Tercera Purificación: (final) al concluir la Era de Paz de 1000 años.

La historia de la humanidad consta de 3 ERAs (Semana de la Creación de la humanidad):

1. Era del Padre: Desde la creación de Adán hasta el Diluvio (2000 años) y desde el Diluvio hasta el nacimiento de Jesús (2000 años) = 4000 años.
2. Era del Hijo: Venida de Jesús (Encarnación de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad) al Mundo como REDENTOR (hace 2000 años) hasta nuestros llamados 'últimos' tiempos de esta era = 2000 años..
3. Era del Espíritu Santo: Regreso de Jesús como REY, inauguración de los 1000 años del Reino Feliz, santificación de la humanidad = 1000 años.

Juicio Final: Después de los 1000 años, Jesús regresa como JUEZ de toda la humanidad desde Adán hasta el último ser humano. 

Secuencia de Eventos:

Transición de los supervivientes (el pequeño Remanente) de este tiempo de tribulación (primera parte del siglo XXI), a la Era de Paz de 1000 años: Era del Espíritu Santo. Eliminación del mal en toda la tierra durante 1000 años, santificación de la humanidad. Nueva Tierra renovada como en los días de Adán antes de la caída::

(Segunda Purificación): Guerras y rumores de guerras, hambrunas, pandemias, naciones contra naciones, insurrecciones, terremotos, inundaciones, trastornos de los continentes, guerra atómica, aparición del "hijo de Satanás" llamado "anticristo" (imitando la venida del Mesías hace 2000 años) y comienzo de la Gran Tribulación..

(Liberación del mal): Regreso del Señor. Desaparición de todas las religiones y credos falsos. Resurrección de la Iglesia Católica en todo su esplendor. Renovación y paz en la tierra.

Capítulo 20 del Apocalipsis de Juan: 2 Fases

Fase 1 - Apocalipsis, Capítulo 20, 1-6 (Segunda Purificación): Transición del pequeño resto de humanidad de nuestro tiempo (primera mitad del siglo XXI) a la Era de Paz de 1000 años en la tierra renovada - Cielos Nuevos y Tierra Nueva.

Juan: “Luego vi que un Angel descendía del cielo, llevando en su mano la llave del Abismo y una enorme cadena. El capturó al Dragón, la antigua Serpiente –que es el Diablo o Satanás– y lo encadenó por mil años. Después lo arrojó al Abismo, lo cerró con llave y lo selló, para que el Dragón no pudiera seducir a los pueblos paganos hasta que se cumplieran los mil años. Transcurridos mil años, será soltado por un breve tiempo. Entonces vi unos tronos, y los que se sentaron en ellos recibieron autoridad para juzgar. También vi (primera resurrección - mártires de la segunda purificación/tribulación) las almas de los que habían sido decapitados a causa del testimonio de Jesús y de la Palabra de Dios, y a todos los que no habían adorado a la Bestia (poder político, nuevo orden mundial) ni a su imagen (falsa religión global), ni habían recibido su marca en la frente o en la mano. Ellos revivieron y reinaron con Cristo durante mil años. Esta es la primera resurrección. Y los demás muertos no pudieron revivir hasta el cumplimiento de esos mil años. ¡Felices y santos, los que participan de la primera resurrección (juicio sobre el individuo después de la muerte física - cuando se salva y como mártir)! La segunda muerte no tiene poder sobre ellos (juicio de condenación eterna sobre el individuo y juicio de condenación eterna sobre la parte réproba de la humanidad en el Juicio Final): serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mil años.”

Fase 2 – Apocalipsis, Capítulo 20, 7-15 (Tercera Purificación): Conclusión de los mil años de la Era de Paz de la humanidad. Venida final de Satanás en persona (batalla final contra el mal que se neutraliza definitivamente en la eternidad). 

(Tercera Purificación) “Y cuando se cumplan esos mil años, Satanás será liberado de su prisión. Saldrá para seducir a los pueblos que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y Magog, a fin de reunirlos para la batalla. Su número será tan grande como las arenas del mar, y marcharán sobre toda la extensión de la tierra, para rodear el campamento de los santos, la Ciudad muy amada. Pero caerá fuego del cielo y los consumirá. El Diablo, que los había seducido, será arrojado al estanque de azufre ardiente donde están también la Bestia y el falso profeta. Allí serán torturados día y noche por los siglos de los siglos.

(El Juicio Universal) Después vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Ante su presencia, el cielo y la tierra desaparecieron sin dejar rastros. Y vi a los que habían muerto, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Fueron abiertos los libros, y también fue abierto el Libro de la Vida; y los que habían muerto fueron juzgados de acuerdo con el contenido de los libros; cada uno según sus obras. El mar devolvió a los muertos que guardaba: la Muerte y el Abismo hicieron lo mismo, y cada uno fue juzgado según sus obras. Entonces la Muerte y el Abismo fueron arrojados al estanque de fuego, que es la segunda muerte (morada eterna en los tormentos del infierno). Y los que no estaban inscritos en el Libro de la Vida fueron arrojados al estanque de fuego.”

Apocalipsis, capítulo 20 de Juan. El reino de los 1000 años. Secuencia de los acontecimientos: Leer más…

Fuente: srbeghe.blog