Mayo 07 2021 - Llamado urgente del Sagrado Corazón de Jesús a Colombia. Mensaje a Enoch.
Colombia, no quiero tu destrucción
“Mi Paz esté contigo, mi Amada Colombia.
Mi Amada Nación, siento gran tristeza al ver que no has querido acogerte a mi Misericordia y a mis llamados a la conversión. Os he exhortado amorosamente para que cambiéis, pero no, seguís adormecida espiritualmente por la maldad y el pecado, que entristece mi Corazón Amante. Tus hijos me han dado la espalda y han hecho caso omiso a mis llamados. ¡Entended Amada Mía, que antes de que existieras como nación, ya te había elegido como luz para el mundo! No quiero derramar mi Justicia sobre ti, y sobre tus hijos; porque bien sabéis que te amo y te llevo escondida en la Niña de mis Ojos y grabada en la Palma de mis Manos.
¡Necesito con urgencia mi Amada Nación, que despertéis de vuestro letargo espiritual, para que podáis llevar a cabo junto a mis otras naciones elegidas, mi plan de salvación para estos últimos tiempos! Acordaos Amada mía, que de Ti, saldrá el Grito de Libertad, que despertará al mundo entero; grito que ya comenzó con la difusión de mis mensajes de salvación y con la efusión de mi Espíritu que he derramado sobre tus hijos. ¡Despertad, despertad, amada mía, para que iluminéis la oscuridad y las tinieblas, que ya se ciernen sobre la tierra!
¡Escuchad mi Amada Nación: me urge vuestra conversión sincera, no quiero descargar sobre tu tierra y tus hijos, mi Brazo Justiciero, porque no lo resistiríais! Acogeos a mis últimas campanadas de Misericordia y volved a mi Corazón Amante, para que no tengáis que conocer mi Justicia. Es urgente vuestra conversión; os estoy esperando con mis brazos abiertos henchidos de Amor y de perdón, henchidos de Misericordia.
Las fuerzas del mal te están cercando Amada mía, y quieren destruir mi obra; es por eso, que necesito de vuestra conversión sincera para destruir los planes del enemigo que te ronda. El tiempo apremia mi Amada Nación, necesito tu Fiat, para llevar a cabo mi plan de salvación para estos últimos tiempos. Os lo repito: no quiero tu destrucción, ni quiero ver correr la sangre de tus hijos; acógete a mí lo antes posible, para que mi Misericordia os cubra y destruya la nube negra del comunismo ateo que os está empezando a cubrir.
Quiero mi Amada Colombia, que en el mes de Junio dedicado a honrar mi Sagrado Corazón, toda la Nación Colombiana se consagre a Mí, de día y de noche; que vuestro gobierno renueve la consagración de mi Colombia a mi Corazón Amante; pidiendo por el cese de la violencia, por la Paz y protección de mi Amada Nación. Os regalo esta oración de consagración a mi Sagrado Corazón para que la hagáis de día y de noche.
ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Oh, Amantísimo Corazón de Jesús, vengo ante Ti, con el peso de mis pecados, a suplicarte e implorarte que tengas compasión y misericordia de mí, de mi familia, de Colombia y del mundo entero. Me consagro voluntariamente a tu Amadísimo Corazón y te consagro voluntariamente mi familia, mi nación y todas las naciones de la tierra. Protégenos oh Amado Corazón de Jesús y protege mi nación y al mundo entero, de los ataques, trampas y asechanzas del maligno y sus agentes del mal. Sagrado Corazón de Jesús en vos confío. Amén.
Quedad en mi Paz, mi Amada Nación Colombiana.
Vuestro Amado, el Sagrado Corazón de Jesús.
Dad a conocer mi mensaje en todos los confines de la tierra, hijos míos,”
Fuente: mensajesdelbuenpastor
Violencia en Colombia (video)
Mensajes del Amor Santo
Oración dictada por Dios Padre, rezar todas las mañanas al comenzar su día

“Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén.”
Oración diaria a María, Protectora de la Fe
“Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén.”