¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Marzo 17 2019
Llamado urgente de Jesús Caído a los padres de familia.
Santuario de Jesús Caído, Girardota (Ant) Colombia.
Mensaje A Enoch.
Yo soy la solución a todos vuestros problemas
“Hijos míos, mi Paz sea con vosotros.
Yo soy el Jesús Caído, que levanta caídos.
Hijos míos, espíritus de depresión y suicidio se están apoderando de muchos jóvenes. La carencia de amor y comprensión en muchos hogares, el mal uso de la tecnología, el maltrato familiar y la separación de los padres, está llevando a muchos jóvenes a quitarse la vida. Padres de familia, ¿cuándo vais a entender que lo qué necesitan vuestros hijos no son cosas materiales, sino amor? ¡Dejad de ser proveedores de cosas muertas, lo que necesitan vuestros hijos son: abrazos, besos, caricias, motivación, diálogo y ante todo amor! Dialogad más con vuestros hijos, sed más amigos que padres, para que os ganéis su confianza y así podáis tener control de ellos y de vuestros hogares.
Muchas familias van a la deriva porque me han dado la espalda, porque me han sacado de sus hogares y me han reemplazado por el dios de la tecnología y otros dioses salidos de la mano del hombre. El mal ejemplo de los padres lo asimilan los hijos, como son los padres, así son los hijos. Si el árbol está malo, los frutos serán malos y mala la cosecha; la mala cosecha es la que hoy abunda en muchos hogares. ¡Enderezad padres de familia vuestro caminar y dad buen ejemplo a vuestros hijos, para que mañana podáis recoger una buena cosecha! Están llegando los días de mi Justicia y muchas familias aún continúan dándome la espalda; os digo, si no volvéis lo más pronto posible a Mí, os aseguro que os perderéis.
¡Padres de familia, corregid con amor no con maltrato, porque el maltrato solo engendra temor y resentimiento! Vosotros sois los pastores del hogar y debéis velar por la sana educación moral y espiritual de vuestros hijos; porque bien sabéis que mañana en la eternidad os pediré cuenta de vuestros hijos y hogares; sufriréis las penas del purgatorio o infierno, por cada hijo que se os haya perdido por vuestro mal comportamiento y falta de amor. Recapacitad pues padres de familia y cuanto antes, retomad el control de vuestros hogares. El amor todo lo puede, todo lo perdona; repartid amor en abundancia para que vuestros hogares sean remansos de paz y el Espíritu de Dios vuelva a morar en ellos. Sed más padres que jueces y dad buen ejemplo a vuestros hijos, para que mañana seáis irreprochables ante Mí.
Quiero más diálogo, oración, amor y comprensión en vuestros hogares, porque este es el antídoto contra la depresión, que está llevando al suicidio a tantos jóvenes. Escuchad pues mis Palabras y ponedlas en práctica para que rescatéis vuestras familias y el Amor de Dios vuelva a morar en vuestros hogares. Venid en familia a visitarme en mis Santuarios, Yo soy la solución a todos vuestros problemas.
Vuestro Jesús Caído, que levanta caídos.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."