¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Enero 14 2019
Llamado Urgente De Dios Padre A La Humanidad.
Mensaje A Enoch.
Voy a descargar el peso de mi Justicia sobre las naciones impías
“Mi Paz, sea con vosotros Pueblo mío, Heredad mía
Mi Creación está ya en plena transformación y su conmoción va a afectar a todas las criaturas. Muy pronto veréis caer del cielo muchas bolas de fuego en diferentes lugares de la tierra; muchas de ellas, hacen parte de mi Justicia con la cual voy a castigar a las naciones impías. El tiempo de mi Misericordia cada vez se agota más, falta muy poco para la llegada de mi Aviso. Estad preparado Pueblo mío, para la llegada de este gran acontecimiento que cambiará vuestra vida.
Nuevamente os digo, mi Aviso no vendrá en tiempo de paz, sino cuando más atribulada esté mi Creación y mis criaturas y esto ya comenzó. El castigo del cielo se aproxima y va a coger dormidas espiritualmente a millones de almas, que continúan vendadas por el pecado, dándome la espalda y no la cara. ¡Pueblo mío que habitáis en las naciones impías, escuchad mi llamado y así como Lot y su familia, huid de estas naciones pecadoras; porque muy pronto voy a descargar el peso de mi Justicia sobre ellas! La conmoción del universo va a hacer que caiga a la tierra mucho material de vuestra tecnología humana, interrumpiendo por un largo tiempo las comunicaciones en vuestro mundo. Todo lo que se maneja y gira alrededor de esta tecnología va a quedar obsoleta. Sed sensatos Hijos míos, guardad cuanto antes, toda la información que el cielo os está dando, para que mañana podáis sobrevivir y caminar seguros en medio de la tribulación.
Heredad mía, el despertar de mi Creación está por darse; la furia de los volcanes en cadena, va a acelerar los dolores de parto. No va a haber lugar seguro en la tierra, porque ésta va a tambalearse de oriente a occidente y de norte a sur; sus ayes, gemidos y contracciones, os acompañarán hasta el nacimiento de la Nueva Creación. ¡Despertad habitantes de la tierra, porque el día grande y terrible del Señor se acerca! ¡No dilatéis más vuestra conversión, porque el tiempo ya no es tiempo; apresuraos a poner cuanto antes, vuestras cuentas en orden, porque los días de mi Justicia están llegando! ¡Apartaos del pecado y la maldad, retomad la senda de la salvación, para que podáis vivir y vuestras almas no se pierdan al paso de mi Justicia!
La noche está llegando y muy pronto toda la creación quedará en tinieblas; recogeos en oración, ayuno y penitencia; vestíos de sayal y entonad cánticos plañideros y decid: Perdona, oh Yahvé a tu Pueblo y no des al oprobio tu heredad. Que el esposo deje su cámara y su tálamo la esposa. (Joel 2. 16, 17)
Humanidad rebelde y pecadora, tibios de corazón, el tiempo de mí Misericordia está llegando a su fin; si no dejáis vuestro pecado, rebeldía y tibieza, os aseguro que os vais a perder eternamente. No multipliquéis más vuestras ataduras; desgarrad más bien vuestros corazones y comportaos como el Publicano en el templo, sencillos y humildes de corazón para que alcancéis mi Misericordia y podáis mañana ser justificados.
Quedad en mi Paz, Pueblo mío, Heredad mía.
Vuestro Padre, Yahvé, Señor del Universo.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Pueblo mío.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."