¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Agosto 19 de 2020 – Llamado de Dios Padre a la humanidad. Mensaje a Enoch.
Son mis últimos llamados humanidad tibia y pecadora
“Pueblo mío, mi Paz esté con vosotros.
Hijos míos, la humanidad está por entrar en el tiempo de las grandes purificaciones que la acrisolarán, sólo los que perseveren en la fe y confíen en Dios, podrán superar estas pruebas que se avecinan. Días de purificación como nunca antes se habían visto en la tierra están llegando. Os digo: todos los elementos de la creación están ya en total transformación y estos cambios que renovarán la faz de la tierra traerán desastres, hambruna, dolor y muerte a la humanidad. El reloj del tiempo está en cuenta regresiva y ya falta muy poco para que todo se consuma en su totalidad.
¡Corred, corred, insensatos a poner vuestras cuentas en orden, porque el Jinete de mi Justicia ya está cabalgando por la tierra! El día de mi Aviso ya fue fijado y millones de almas por no estar preparadas se van a perder en su paso por la eternidad. Preparaos espiritualmente para que no os coja el Aviso, sin el perdón y la gracia de Dios; este transcendental día está tocando a la puerta de vuestra alma, que os coja con las cuentas ajustadas y el aval de las buenas obras para que sea vuestro mayor gozo y no, vuestra peor pesadilla.
¡Oh, almas que vagáis errantes por este mundo sin Dios y sin Ley; oh, tibios de corazón que continuáis en tibieza sin definiros! ¿Qué estáis esperando pecadores y tibios para volver a Mí de corazón? Acordaos que llegaré como ladrón en la noche a ajustar cuentas y si os encuentro dormidos por el pecado o sin definiros, y con las lámparas apagadas, os aseguro que os apartaré de Mí, y os cerraré la puerta para que no podáis cenar conmigo. ¡Entonces, será el llanto y el crujir de dientes cuando despertéis en la eternidad en las profundidades del abismo!
¡Humanidad pecadora y tibia, el tiempo se os está agotando, el Aviso está llegando; despertad, despertad de vuestro letargo espiritual, porque de seguir en pecado y en tibieza, lo que os espera en la eternidad, será el fuego abrasador del infierno, de donde muchos no regresarán! No ignoréis esto, para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. (2 Pedro 3. 8, 10) Os pregunto entonces, tibios y pecadores: ¿vuestras almas sí resistirán en el infierno por el tiempo que dure el Aviso? ¡Oh, mortales insensatos, si no recapacitáis y volvéis a Dios lo antes posible, os aseguro que en vuestro paso por la eternidad, os vais a perder eternamente!.
Son mis últimos llamados humanidad tibia y pecadora, respeto vuestro libre albedrío; de vosotros depende la vida o la muerte eterna. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo, si está perdiendo su alma? (Mateo 16, 26) ¡Recapacitad hijos insensatos y no pequéis más, porque faltan ya milésimas de tiempo para la llegada del Aviso! Haced una buena confesión de vida ante uno de mis Sacerdotes y reparad por vuestros pecados, para que cuando llegue el día de vuestro paso por la eternidad podáis sentir el Gozo y ver la Gloria de Dios.
Quedad en mi Paz, Pueblo mío.
Vuestro Padre, Yahve, Señor de las Naciones.
Dad a conocer Hijos míos mis mensajes de salvación, en todos los confines de la tierra.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."