¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Marzo 23 de 2020
Llamado de Jesús el Buen Pastor a Su Rebaño. Mensaje a Enoch.
Sino permanecéis unidos a Mí, como el Sarmiento a la Vid, pereceréis
“Ovejas de mi Rebaño, mi Paz sea con vosotras.
Rebaño mío, las pandemias se intensificarán, por un tiempo la humanidad estará asolada por los virus de enfermedades. Virus creados por la ciencia humana al servicio de mi adversario, que tienen como finalidad diezmar gran parte de la población mundial. Miles de virus de enfermedades, muchas de ellas ya erradicadas, volverán a aparecer y serán más resistentes y letales. No temáis Rebaño mío, el poder de mi Sangre y de mi Salmo 91, os librará de todos los virus, pestes y pandemias, si lo hacéis con fe.
Acordaos que con mucha anticipación, os anuncié a través de nuestros mensajeros de la llegada de estos virus, pandemias y tribulación que os están llegando. ¿Ahora, si creéis? tomasteis mis advertencias como un juego y no prestasteis atención a mis llamados. En verdad os digo: Todo aquel que se aparte de Mí, perecerá. Os anuncié la llegada de grandes tribulaciones para que estuvierais preparados, pero hicisteis caso omiso a mis advertencias; hoy nuevamente os digo: la guerra, el cisma y la crisis económica, serán la siguiente prueba que vais a tener que superar; cuando más atribulados estéis, de improvisto os llegará mi Aviso.
Muchas naciones van a quedar en la bancarrota y el dios dinero rodará por el suelo y no volverá a levantarse. Los emisarios del mal que gobiernan en secreto los destinos de este mundo y se hacen llamar Iluminatis, quieren ya desestabilizar la economía mundial, para dar inicio a la implantación de la Marca de la Bestia, el Microchip. Virus, Pestes, Pandemias, Escasez, Hambruna, la Caída de la Economía, la Guerra y el Cisma, serán el comienzo de los dolores por los que tendrá que pasar la humanidad.
¡Qué tristeza siento al saber que todas estas calamidades os están llegando y la inmensa mayoría de la humanidad, sigue adormecida por el pecado y la incredulidad! ¡Oh, humanidad ingrata y pecadora! ¿Pensasteis que todo era un mito y qué nada os pasaría? Mirad hoy el pánico existente, la pandemia del temor, unida a la pandemia de los virus, se han apoderado de vosotros. Apenas están comenzando los dolores y ya se escuchan los primeros ayes. En verdad os digo: Sino permanecéis unidos a Mí, como el Sarmiento a la Vid, pereceréis.
Prestadle atención a los llamados del Cielo, que les estamos haciendo a través de nuestros Profetas de estos últimos tiempos, para que podáis superar las pruebas que os están llegando. Mis mensajes de Salvación, os guiarán por el desierto de la purificación; acatadlos y ponedlos en práctica, para que podáis sobrellevar los días de angustia y desesperación, que están llegando. No temáis Rebaño Mío, Yo vuestro Eterno Pastor, voy delante de vosotros, allanándoos el camino; escuchad mi Voz a través de mis llamados y os aseguro que ni uno sólo de vuestros cabellos se os perderá al paso de mi Justicia Divina. En verdad os digo: El que quiera salvar su vida la perderá, más el que la pierda por Mí, la encontrará, porque sin Mí, no sois nada.
Preparaos pues Rebaño Mío, para que comencéis a caminar por el desierto de la purificación; amaos y socorreos mutuamente, para que podáis superar las pruebas; caminad como Hijos de la Luz, con vuestras lámparas encendidas con la oración, para que alumbréis la oscuridad que ya se cierne sobre la tierra. Cielo y Tierra, pasarán; más mis Palabras no pasarán. Todo está por consumarse en su totalidad; despertad Rebaño Mío, congregaos en torno a la oración, el ayuno y la penitencia, y no soltéis el Rosario de mi Madre, porque es la brújula que os llevará seguros a las puertas de mi Nueva Creación, donde estaré esperándoos.
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy.
Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro y Pastor, Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Ovejas de mi Rebaño.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor





Dios Padre: «



“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”




"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."