¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Anno Domini 2014, 1 de Julio – Llamado de Jesús Sacramentado a Su Pueblo fiel
Se levantarán en rebeldía algunos de Mis purpurados
“Paz a vosotros, hijos míos.
No descuidéis la oración, porque la guerra espiritual ya comenzó. Si os es posible rebaño
Mío, recibid lo más que podáis mi Cuerpo y mi Sangre, para que permanezcáis revestidos del poder de Dios y así podáis repeler los ataques de mi adversario y sus huestes del mal.
Todos aquellos que cumplen mis preceptos y están unidos en oración a Mí, a mi Madre y a los Ejércitos Celestiales, hacen parte de la milicia terrenal y por lo tanto, deben de recibir diariamente mi alimento espiritual o hacer la comunión espiritual cuando no puedan recibir Mi Cuerpo y mi Sangre y esto sería en casos muy especiales.
Todo mi ejército aquí en la tierra debe de estar en comunión con mi Espíritu, que es el dador de vida y el Consejero maravilloso que os guiará junto con mi Madre a la victoria final.
Hijos míos, muy pronto se levantarán en rebeldía algunos de Mis purpurados; su rebeldía y soberbia, traerán el cisma a mi Iglesia; me traicionarán como Judas. El Papa huirá de Roma y establecerá su sede en Jerusalén. Comenzará entonces, la abominación y el hijo de la perdición se sentará en la silla de Pedro.
Mi Iglesia estará dividida por un tiempo, tiempo en el cual separaré el trigo de la cizaña.
Días de crisis en mi Iglesia y de crisis mundial se aproximan. Y en medio de esta tribulación mi Padre os enviará el Aviso, su pequeño juicio que os despertará y mostrará la verdad, para que toméis conciencia de la existencia de Dios y la eternidad y así al regresar a este mundo, luchéis por alcanzar vuestra salvación.
Después del Aviso y Milagro, comenzará la batalla final entre los hijos de la luz y los hijos de la oscuridad.
Fenómenos celestiales se vienen intensificando, mis hijos fieles saben que son señales del cielo; más los incrédulos y hombres de poca fe, dirán que sólo son fenómenos atmosféricos.
De nuevo os digo, que todo está planeado por los reyes de este mundo para desestabilizar en cadena la paz mundial y falta muy poco para que esto suceda.
Hijos míos, se está acercando el tiempo en que ya no estaré más con vosotros en el silencio de cada Sagrario; todo tiene que cumplirse como está escrito, pero no temáis; por un corto tiempo todavía estaré con vosotros, más en otro tiempo, ya no estaré.
Pero nos volveremos a ver en mis Nuevos Cielos y en mi Nueva Tierra, donde vuestro gozo ya nadie os lo quitará.
Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."