¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Marzo 25 de 2018 – Llamado urgente de Jesús Sacramentado a Su Pueblo fiel
Se está acercando el tiempo de la gran abominación
“Paz a vosotros, Hijos Míos.
Caminad como hijos de la luz, porque muy pronto las tinieblas cubrirán este mundo pecador. Se están acercando los días del último reinado de Mi adversario en este mundo, no temáis, yo no os abandonaré; Mi Madre, Mis Ángeles y muchas Almas Bienaventuradas, estarán con vosotros y os asistirán en vuestro paso por el desierto.
¡Ánimo rebaño Mío, no os entristezcáis, ni entréis en pánico! Todo tiene que cumplirse como está escrito. Si vosotros permanecéis en Mi, no debéis de temer, porque el Cielo os protegerá.
Hijos míos, se está acercando el tiempo de la gran abominación, donde seré ultrajado, profanado y expulsado de Mis Casas, por Mi adversario y sus agentes del mal aquí en la tierra. Se acerca Mi calvario, orad y velad conmigo, no Me dejéis sólo en Mis Sagrarios.
Los Judas ya se disponen a entregarme; ¡qué dolor siento al ver a aquellos que un día juraron serme fieles, y hoy Me han traicionado y se disponen a entregarme en manos de Mi adversario! ¡Me duele y entristece esta vil traición! Venid a consolarme hijos Míos, porque grande es Mi agonía y lento es Mi calvario.
Soy el Amado que no es Amado, la soledad y la ingratitud de muchos de mis Hijos, son espinas que traspasan mi Corazón Amante. Me siento tan solo, ¿quién podrá venir a consolarme?
Muchas de Mis Casas permanecen vacías, nadie viene a consolarMe. Dicen amarMe, pero sólo de labios y oídos; los afanes y preocupaciones del mundo les roban el tiempo que debían dedicarlo a Mí.
Hijos ingratos, ¿no sabéis que Yo soy la solución de todos vuestros problemas?
Si tan solo pasarais a visitarMe, os aseguro que no volveríais a estar ansiosos y preocupados. La vida soy Yo, venid a visitarMe, platicad conmigo y os aseguro que de Mi Casa, no saldréis defraudados. Acordaos, Yo envío Mi bendición a Mis hijos fieles, aún estando dormidos.
Si fuerais más espirituales y os acercarais a Mí con fe, todos vuestros problemas, angustias y necesidades, yo los solucionaría en favor vuestro.
Vivís preocupados por las cosas del mundo, andáis como potrillos desbocados de aquí para allá, buscando satisfacer vuestro ego; depositáis vuestra fe en las cosas muertas de este mundo o en personas, y os olvidáis de Mí, que soy vuestro abogado, vuestro médico, vuestro proveedor, vuestro consejero y ante todo vuestro Dios.
Acercaos con fe y confianza a Mí, porque yo soy el Amor de los Amores que quiere consolaros, guiaros, sanaros en el cuerpo y en el alma, y daros su bendición.
Os estoy esperando no tardéis, el Amor de los Amores, aguarda por vosotros; no paséis de largo, entrad a Mi casa y platicad conmigo, antes de empezar vuestra jornada, al medio día o en el ocaso de la tarde. Os estoy esperando con los brazos abiertos, os amo, no Me dejéis solo.
Vuestro Amado, Jesús Sacramentado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hijos Míos.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."