¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Junio 08 2016 – Llamado de María Auxiliadora a los hijos de Dios
Roma arderá como en el tiempo de Nerón
“Hijitos de mi corazón, la paz de mi Señor esté con todos vosotros.
Hijitos, permaneced unidos a mi Hijo y a esta Madre que tanto os ama; frecuentad lo más que podáis la santa misa y alimentaos con el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo.
Rezad todos los días mi santo rosario, pedid por la Iglesia y por la conversión de todos los pecadores del mundo entero.
Consagraos a nuestros dos corazones y consagradnos vuestras familias, para que ninguno se pierda en el Aviso y pueda regresar a este mundo, convertirse y ser parte del rebaño de mi Hijo.
Una gran roca de fuego se aproxima a la tierra y nada ni nadie podrá detenerla, porque es la justicia de Dios quien la envía; fuego del cielo caerá a la tierra y castigará las naciones impías.
Hijitos, no seáis tercos, corred a poner vuestras cuentas en orden, porque los días de justicia divina están por comenzar y la inmensa mayoría de mis pequeños andan desviados del camino que conduce a la salvación.
Vuestra Madre no se cansa de interceder por vosotros, mis niños rebeldes; pero debéis de poner de vuestra parte para que el cielo pueda obrar, porque de lo contrario, seréis vosotros mismos los que os condenareis. Acordaos que respetamos vuestro libre albedrío, de vuestro deseo de cambio depende que viváis o que os perdáis eternamente.
Mi Padre es amor y desea que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. No seáis necios, volved a Dios lo más pronto posible; mirad que el tiempo cada vez es más corto y de seguir como vais, caminando en el pecado, lo que hallareis muy pronto será la muerte eterna.
Me estoy manifestando en muchos lugares y muy especialmente en aquellos donde no me conocen.
Quiero atraerlos a todos y llevarlos al amor de Dios y su misericordia; como Madre de la humanidad es mi deseo que todos se salven.
Quiero reunir el rebaño de mi Hijo en un solo redil, para que seamos una sola familia unidos en la fe y juntos, tomados de mi mano, vayamos al encuentro de mi Señor.
Hijitos, la bandera del comunismo se está extendiendo por muchas naciones y muy pronto llegará a Roma. Ésta perderá la fe y será una cloaca de pecado y apostasía. Muchos se perderán y renegarán de Dios y la Iglesia, por los escándalos que se darán en su interior. Roma le abrirá las puertas a mi adversario, para que finalmente termine sentándose en la Silla de Pedro. La justicia de Dios la castigará y la ciudad de las siete colinas, arderá como en el tiempo de Nerón.
Preparaos hijitos, porque está cerca el día en que el ser de iniquidad se manifestará a la humanidad.
Rebaño de mi Hijo, cuidado con caer en el engaño, ya sabéis que ese es el hijo de la perdición que viene a suplantar a Dios y a engañar a muchos, haciendo que pierdan la fe y la vida eterna.
Caminad pues mis niños como hijos de la luz, que nada ni nadie os aparte del amor de Dios.
Os ama vuestra Madre, María Auxiliadora
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."