¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Julio 14 2019
Llamado de María Auxiliadora al pueblo de Dios.
Mensaje a Enoch.
Orad con mi Santo Rosario por todos los menores abusados sexualmente en el mundo
“Mis Amados Hijitos, la Paz de mi Señor inunde vuestros corazones y mi Amor y protección Maternal, os acompañe siempre.
Hijitos, el abuso infantil va en aumento, mis niños y niñas están siendo abusados sexualmente, desde su más tierna edad. Muchos padres desalmados, padrastros y familiares, son en mayor número los abusadores; el espíritu de impureza de abuso sexual a los menores, está destruyendo la inocencia y los sueños de mis infantes, dejando en ellos traumas de por vida.
Un menor abusado sexualmente, se convierte mañana en otro abusador, o impuro sexual: homosexual, lesbiana, o prostituta. Los menores abusados pierden su autoestima, su confianza y crecen con odio, resentimiento y venganza, contra la persona o personas que abusaron de ellos. Un menor abusado sexualmente, cae en la depresión, en la duda, el temor, la ansiedad, aislamiento y crisis de identidad, que puede llevarlos al suicidio. El trauma por abuso sexual, sólo se sana con el perdón y con oración de sanación interior. Los adultos que hayan sido abusados sexualmente en su infancia, deben refugiarse en mi Corazón Inmaculado y consagrarse a él, para que puedan hallar paz y sanación. Mi Santo Rosario en los Misterios Dolorosos y el Rosario de la Preciosísima Sangre y Llagas de mi Hijo, son poderosos remedios para liberar el corazón herido y maltratado de mis menores abusados.
Hijitos, orad con mi Santo Rosario por todos los menores abusados sexualmente en el mundo; pedid mi Santa Intercesión por ellos, para que puedan perdonar, perdonarse y así, puedan sanarse de su trauma. Hijitos que fuisteis abusados, pedidme que os sane interiormente; haced mi Rosario de Sanación Interior, con los misterios Luminosos y pedid por la sanación del trauma de abuso sexual, que hay en el niño o niña dentro de vosotros. Si lo hacéis con fe y perseverancia, alcanzaréis la sanación. Consagraos a mi Corazón Inmaculado, mis menores abusados y hallaréis en él, refugio, paz y consuelo, para vuestro corazón atormentado.
Yo Soy vuestra Madre Auxiliadora; acudid a Mí, mis hijitos, cuando os sintáis atormentados por el espíritu de trauma sexual, y Yo, os daré la Paz de mi Corazón. Os regalo esta oración de Sanación Interior, para que la hagáis con fe, cada que os sintáis atribulados en vuestra mente.
ORACIÓN DE SANACIÓN INTERIOR, PARA SANAR TRAUMAS DE LA INFANCIA POR ABUSO SEXUAL.
Oh María Auxiliadora, en tu Corazón mi Amada Madre, coloco mi corazón atormentado. Dadme la Gracia Madre mía de perdonar aquellos que me hicieron daño en mi niñez, adolescencia y juventud. (Nombres de las personas a perdonar) Líbrame de mí mismo y ayúdame a perdonarme, para que pueda recibir la Gracia de tu Sanación Interior. Amén
ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN.
¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a Ti. Y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra todo mi ser. Ya que soy todo tuyo oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como pertenencia y posesión tuya. Amén.
Os Ama vuestra Madre, María Auxiliadora.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hijitos míos.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."