¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Noviembre 24 de 2014
Llamado urgente de San Miguel a los hijos de Dios
Orad por las benditas almas del Purgatorio
“Aleluya, Aleluya, Aleluya, Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios.
Hermanos, preparaos, no dilatéis más vuestra conversión, apresuraos y retomad cuanto antes el camino de la salvación, porque cuando menos lo penséis os vais a encontrar en la eternidad; os pregunto insensatos: ¿Qué le responderéis a mi Padre cuando lleguéis a su presencia?
No continuéis diciendo que nada pasará, porque os digo, que todo cuanto está escrito se cumplirá y muchas almas por su falta de fe y compromiso van a vivir una experiencia muy dolorosa en su paso por la eternidad.
¡Qué tristeza que tengan estas almas que conocer el dolor para madurar en la fe y no volver a poner en duda la existencia de Dios!.
Orad hermanos por las benditas almas del Purgatorio, porque ellas necesitan de vuestras oraciones, ayunos y penitencias, para poder ser liberadas. Hay millones de almas que llevan muchos años de vuestro tiempo en el purgatorio, porque nadie se volvió a acordar de orar por ellas.
Hay almas que solo necesitan que ofrezcáis por ellas una Santa Misa, un Santo Rosario o una obra de caridad, para salir del purgatorio; esas almas están en un lugar de espera, se les llama las almas en espera; acordaos de ellas en vuestras oraciones para que puedan gozar de la gloria eterna.
Hay otras almas que necesitan ser perdonadas por sus familiares o por personas aquí en la tierra para poder ir subiendo a los diferentes estados del purgatorio; si alguno de vosotros recibió alguna ofensa por parte de alguna de estas almas, yo Miguel, os pido, que por caridad la perdonéis para que puedan beneficiarse de todas las Santas Misas que se ofrecen en el mundo por el descanso eterno de las almas.
La falta de perdón aumenta el tiempo de purificación en el purgatorio; acordaos hermanos que el mundo espiritual es muy diferente a vuestro mundo terrenal. En la eternidad impera la justicia divina y todas vuestras malas acciones aquí en la tierra deben ser reparadas en los diferentes estados del purgatorio.
Como guardián de las almas, le pido a todos aquellos que andan por este mundo sin Dios y sin ley, a que recapaciten y retomen cuanto antes el camino del amor, perdón y reparación, para que cuando lleguen a la eternidad no tengan que pasar una larga estadía en el purgatorio.
Hay muchas almas en las profundidades del purgatorio que no se condenaron por la misericordia de mi Padre; almas que en esta vida no se acordaban de Dios, ni de su prójimo y pasaron por este mundo haciendo el mal; pero a la hora de su muerte alcanzaron unas a arrepentirse, otras por las oraciones de sus familiares, especialmente sus madres no se perdieron y otras tantas por las oraciones de las almas penitentes y gracias a ellas, no se condenaron.
Estas almas están en las profundidades del purgatorio, que es un lugar de gran purificación y completa oscuridad donde las almas luchan con sus propios demonios para purificarse. Demonios a los cuales les abrieron puertas en este mundo y de no ser por la misericordia de Dios estarían condenadas. Os pido pues hermanos que oréis también por estas pobres almas para que puedan ser liberadas de este lugar de tormento y puedan alcanzar el gozo eterno.
Hay otras almas que se encuentran suspendidas en el tiempo, son las almas cautivas que no han podido liberarse de este mundo, porque murieron antes del tiempo señalado por la voluntad divina o tenían apegos en esta vida y las sorprendió la muerte aferradas a sus cosas materiales o a sus familiares.
Estas almas debéis de entregar en la oración y muy especialmente en el momento de la elevación en la Santa Misa, para que puedan llegar a la eternidad. Hay otras almas que no estaban preparadas para morir y todavía viven aferradas a este mundo, su conciencia espiritual se niega a marcharse y vagan entre vosotros; orad por ellas para que puedan encontrar la luz y descansar en santa paz.
No abandonéis hermanos a las almas del purgatorio, acordaos que mañana podéis ser vosotros los estéis en su lugar; tened caridad e interceded por ellas, porque el cielo las está esperando y solo son liberadas si vosotros oráis, ayunáis y hacéis penitencia por ellas en este mundo.
Que la paz del Altísimo os acompañe siempre, hombres de buena voluntad.
Vuestro Hermano y Consejero, Miguel Arcángel. Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios.
El honor y la gloria para El que está sentado en medio de querubines.
Dad hermanos a conocer este mensaje a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."