¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Diciembre 24 2017
Llamado urgente de Jesús Sacramentado a la humanidad
No paséis de largo por mis Casas
“Mi paz sea con vosotros, hijos míos.
Nuevamente naceré en los corazones de los hombres de buena voluntad, ellos se gozaran y junto con mis Ángeles esta noche cantarán: Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que aman al señor.
Hijo mío, mi Nabí, no sabes cuánto me entristece ver la oscuridad espiritual en que yacen millones de seres humanos; la fe y las sanas costumbres vienen en decadencia, gran parte de ésta humanidad me ha dado la espalda y definitivamente me ha dicho No.
Quiero salvarlos porque me duelen mis criaturas, me desvivo de amor por ellas; nuevamente daría mi vida por los pecadores, si así mi Padre lo dispusiera.
Soy ternura, amor y misericordia, pero nada de esto parece importarle a la inmensa mayoría de esta humanidad ingrata.
No sabéis hijo mío, cuanto sufro sabiendo que vienen los días de mi Justicia y millones de almas se me van a perder.
Mi Sangre brota a borbotones en todos los Sagrarios del mundo, esperando al pecador para limpiarlo, liberarlo y redimirlo.
¡Cuántos azotes recibo a diario por todos los ultrajes que se cometen contra mi Divinidad! ¡Cómo me duele ver a mis pequeños tan perdidos por la tecnología de este mundo, que se está robando el alma de tantos!
A mis niños se les está robando la inocencia; este mundo tecnificado en la maldad, desvirtúa la esencia del amor de Dios.
He sido reemplazado por el dios celular, por el dios computador y demás dioses de la tecnología humana.
La sana moral ya no se enseña en los hogares, a mis niños ya no se les habla del Dios humanado que se hizo hombre en las entrañas Puras y Santas de una Virgen llamada María, mi Madre y Madre vuestra.
El fervor religioso y las sanas costumbres de antes se están perdiendo y llegarán los días en que el Nombre de Dios, sólo será un recuerdo para muchos. Los alcances de la ciencia están llevando al hombre a idolatrarse y a creerse dios.
Hijo mío, mira mis Casas tan vacías, la soledad de mis Sagrarios son espinas que traspasan mi Corazón Amante.
Lloro en silencio al ver la ingratitud en que esta humanidad me tiene.
Yo que soy Amor, que lo doy todo por amor, que lo perdono todo por amor; que como buen Pastor velo por mi Rebaño y no descanso hasta encontrar la oveja perdida; hoy a cambio de tanto amor, lo que recibo es ingratitud, desprecio y olvido.
Hijos ingratos, aún tenéis tiempo para venir a consolarme, no paséis de largo por mis Casas; entrad que el Amor de los Amores, os está esperando para consolaros, amaros y perdonaros.
Venid a platicar conmigo y os aseguro que a cambio, recibiréis mi Paz, mi Perdón, mi Bendición y Vida en Abundancia. Os espero no tardéis, os amo
Vuestro Amado, Jesús Sacramentado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hijos míos.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."