¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Noviembre 07 2016
Llamado urgentísimo de María Rosa Mística a la humanidad
Muchísimas almas se van a perder cuando llegue el Aviso
“Hijitos de mi corazón, la paz de mi Señor esté con vosotros y mi protección maternal os libre de todo mal.
Corred hijitos a pasar por la puerta de la misericordia y espiritualmente, pasad a todos vuestros familiares más apartados de Dios.
Ya está que se cierra la puerta de la misericordia, corred por vuestro salvoconducto para que podáis resistir el paso por la eternidad.
Hijitos, muchísimas almas se van a perder cuando llegue el día del Aviso, por no querer acogerse a este año de gracia y perdón que Dios os ha regalado; y por no querer atender a los llamados del cielo. Muchas almas las va a coger el Aviso en pecado mortal o en tibieza espiritual y no van a regresar más a este mundo.
Por eso hijitos os pido que os apuréis a pasar por la puerta de la misericordia y espiritualmente paséis a todos aquellos amigos, familiares, parientes y vecinos, que se encuentren más apartados de Dios, para que puedan resistir el juicio que se les hará en la eternidad y puedan soportar los diferentes estados del purgatorio e infierno, según el estado de sus almas.
Hijitos, familias enteras se van a perder si no se acogen a estas últimas campanadas de misericordia.
El mal uso de la tecnología de este mundo va a llevar a muchas a la muerte eterna.
Muchos de mis jóvenes se están perdiendo por el mal uso que le vienen dando a la tecnología; se están apartando de la oración y los sacramentos y andan esclavizados por el celular, el computador, la televisión y demás tecnología de este mundo, la cual han convertido en sus dioses.
Mis niños, se está acercando el día en que pasaréis por el Tribunal Supremo, donde sólo contarán vuestras buenas obras.
A la inmensa mayoría de esta humanidad la está esperando el fuego del purgatorio o el infierno; son muy pocos, se pueden contar en las manos, los que pasen por el cielo.
¡Apresuraos hijitos rebeldes, porque está en peligro vuestra vida!
¡Dé vosotros depende que tengáis una segunda oportunidad o que os perdáis eternamente! Si no os apresuráis a pasar por la puerta de la misericordia a vuestros familiares, amigos, parientes y vecinos alejados de Dios, quizás después del Aviso ya no estarán entre vosotros.
Hijitos, por espacio entre quince y veinte minutos de vuestro tiempo, estaréis en la eternidad y que tristeza que para muchas almas será su muerte eterna.
Hago un llamado urgente a todos aquellos que están en pecado mortal o en tibieza espiritual, para que recapaciten y vuelvan a Dios antes de que se cierren las puertas de la misericordia. De no hacerlo y de no haber alguien que los pase espiritualmente, van a correr el riesgo de perderse eternamente.
¡Pensad hijitos rebeldes que lo que os espera en la eternidad es el fuego del infierno, con el cual son castigadas todas las almas que en este mundo se apartaron de Dios y qué como vosotras ahora le dieron la espalda y no la cara, cuando las estuvo llamando a que lo escucharán y volvieran a Él, de corazón!
Este año de la Misericordia que está por terminar es el salvoconducto para que podáis mañana después del Aviso, regresar a este mundo. De no acogeros a él, muchos correréis el riesgo de perderos eternamente.
Sólo hijitos estarán exentos del paso por la eternidad: los bebés y los niños menores de siete años, estos permanecerán dormidos por el tiempo que dure el Aviso.
Preparaos pues humanidad porque todo está por cumplirse.
La Misericordia de Dios se está alejando para dar paso a su justicia. Los días de purificación están por comenzar; corred a poner vuestras cuentas en orden y dejad ya de preocuparos, por los afanes y preocupaciones de este mundo, porque todo en él es vanidad de vanidades.
No hagáis planes ni a corto ni a largo plazo, preocupaos más bien por salvar vuestra alma, porque el día grande y terrible del Señor está cerca.
Os ama vuestra Madre, María Rosa Mística
Dad a conocer hijitos mis mensajes, a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."