¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Junio 12 2020
Llamado de Jesús Sacramentado a Su Pueblo Fiel. Mensaje a Enoch.
Mi Santo Sacrificio, ya no será el mismo
“Mi Paz sea con vosotros, Amados Hijos.
¡Qué tristeza siento en mi Corazón Amante al ver el desprecio, la humillación y el sacrilegio, que voy a recibir de parte de muchos de mis Pastores y de mis Hijos, cuando sean reabiertas mis Casas! Os digo, que mi Santo Sacrificio, ya no será el mismo; el pretexto de la pandemia hará que muchos de mis Sacerdotes y Jerarcas de mi Iglesia, profanen mi Divinidad dando mi Cuerpo y mi Sangre, a mi Rebaño en la mano como si se tratara de cualquier pedazo de pan. ¡Pastores infieles!, ¿no sabéis qué en toda Hostia Consagrada, estoy Yo, Vivo y Real, dándome como Cordero Inmolado, como Alimento Espiritual, para mi Pueblo? ¡Qué falta de sensatez! ¡Qué falta de caridad, para Conmigo y mi Rebaño, la que vais a cometer cuando se reanude mi Santo Sacrificio!
Yo soy el Cordero de Dios que baja del Cielo en cada Consagración hecha por mis Pastores Fieles; cada Hostia Consagrada es alimento espiritual para mis Ovejas. En cada Hostia Consagrada por mis Sacerdotes se lleva a cabo el Misterio de la transubstanciación de mi Cuerpo y de mi Sangre. Soy Yo, en toda mi Divinidad, que baja del Cielo para hacerse Vida, para darse como Alimento Espiritual a su Rebaño y morar en el corazón de cada uno de mis Hijos fieles, que me reciben dignamente. No Soy cualquier pedazo de pan. Soy el Pan Vivo bajado del Cielo. Soy el Maná Espiritual, que sacia el hambre y calma la sed de mi Rebaño. Soy vuestro Dios Uno y Trino, que viene a daros Vida en Abundancia. Yo, os pregunto: ¿Si merezco tan vil atropello de parte de algunos de mis Pastores que me reparten a mi Pueblo, como si fuera cualquier pedazo de pan? ¿Si merezco tan vil atropello cuando soy recibido por muchos de mis Hijos, indignamente o en la mano? En verdad os digo: Todo aquel que me dé, o me reciba indignamente, o en la mano, es “Reo de Culpa” y comete sacrilegio, si no se arrepiente y repara por ello. De la forma como me tratéis en este mundo, así también seréis tratados en la eternidad, cuando os presentéis ante Mí.
¡Recapacitad, Pastores de mi Iglesia; recapacitad Ovejas Insensatas, para que mañana no tengáis de qué lamentaros! Soy el Cordero de Dios que se da por Amor a vosotros y se hace Vida en la sencillez de cada Hostia Consagrada. ¡No lo olvidéis, para que no sigáis maltratando mi Divinidad!
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y Convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Cordero, Jesús Sacramentado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Rebaño mío.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."