¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Abril 16 2021 – Llamado urgente de Jesús el Buen Pastor a Su Rebaño. Mensaje a Enoch.
Los lobos ya están camuflados en medio de vosotros
“Ovejas de mi Grey, mi Paz sea con vosotras.
Rebaño mío, los lobos ya están camuflados en medio de vosotros, pero no temáis; yo no permitiré que nada os pase. Acordaos: soy el Eterno Pastor, que da la vida por sus ovejas; acudid a Mí o a la Divina Pastora mi Madre, y os aseguro que si sois ovejas de mi rebaño nada ni nadie, podrá tocaros o haceros daño. El tiempo de las tinieblas está comenzando y lobos ya vagan por este mundo buscando mis ovejas para devorarlas. Protegeos rebaño mío, con la Armadura Espiritual (Efesios 6. 10, 18) y sellaos con mi Sangre a mañana y noche, reforzando vuestra armadura con el poder del salmo 91. Si acatáis mis instrucciones viviréis, mas, si os apartáis de Mí, pereceréis porque sin Mí, no sois nada.
Ovejas de mi rebaño, el ser de iniquidad ya está en medio de vosotras, pero no temáis; mi Padre sólo le permitirá darse a conocer después del Aviso; sabréis de su aparición cuando haga su declaración universal a través de los medios. Millones de almas se están perdiendo diariamente por el pecado y la maldad existentes, ¿cómo sería si el hijo de la perdición apareciera antes del Aviso? No quedarían sobrevivientes para ocupar la Nueva Creación. Muchos vendrán haciéndose pasar por Mí; dirán: ‘yo soy el mesías’ y engañarán a mucha gente (Mateo 24.4, 5).
¡Cuidaos de los falsos profetas vestidos con piel de oveja, que andan anunciando la llegada del mesías! Acordaos: Yo ya no pisaré esta tierra, mi segunda venida será en Gloria y Esplendor, después de la gran purificación de mi Creación y mis Criaturas; en los Nuevos Cielos y en la Nueva Tierra habitaré con mi Pueblo fiel. Nuevamente os digo, leed mi Palabra en Mateo 24 y meditadla en vuestro corazón, para que nadie en este tiempo os pueda engañar. El mesías que está por aparecer y que muchos andan anunciando no soy Yo, sino el Anticristo. La propaganda de la aparición del falso mesías ya comenzó; ¡cuidaos de caer en este engaño ovejas de mi grey; porque ya los medios y los discípulos de mi adversario han comenzado a anunciar su aparición!
Muchos mensajes y falsos profetas hablan hoy de la aparición próxima de un mesías, tened mucho cuidado, porque todos los mensajes que vengan de parte mía, deben de estar amparados por mi Palabra. Mis profetas no buscan protagonismo ni reconocimiento de este mundo; y la señal más importante para reconocerlos es el ataque, la persecución y censura, de que son objeto. Acordaos: el discípulo no es más que el Maestro, ni el siervo más que su Señor. (Mateo 10, 24).
Rebaño mío, Enoch y Elías ya están en medio de vosotros, pero vuestra falta de fe, no ha permitido que los reconozcáis y aceptéis. Mis dos testigos no aparecerán públicamente, sino hasta después del Aviso. Ellos tienen el espíritu de Enoch y Elías del Antiguo Testamento. La misión de uno es evangelizar y el otro tiene como misión luchar con el Anticristo en el tiempo de su último reinado. Alegraos pues porque muy pronto conoceréis a mis dos testigos.
Os recuerdo: Guardaos de tocar a mis ungidos, no hagáis mal alguno a mis profetas (Salmo 105, 15).
Hay una venganza por lo que le pase a alguno de mis elegidos (Salmo 79, 10).
Todo el que quiera dañar a mis dos testigos morirá (Apocalipsis 11,5).
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor.
Dad a conocer mis mensajes de salvación a toda la humanidad, ovejas de mi grey.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."