¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Febrero 11 de 2019 – Llamado urgente de Jesús el Buen Pastor a Su Rebaño
“Ovejas de mi Rebaño, mi Paz sea con vosotras.
Espíritus de toda clase y rango, ya vagan en medio de vosotros, buscando vuestra perdición. Los ataques mentales cada día son más fuertes y están llevando a la desesperación y en muchos casos al suicidio a muchas almas. El combate espiritual en vuestro mundo ya comenzó y cada día la lucha por vuestra libertad, será más fuerte. Os digo, si no estáis aferrados a Mí, como el sarmiento a la vid, seréis vencidos y sometidos por las fuerzas del mal.
De nuevo os recuerdo ovejas de mi Grey, la lucha es espiritual y las armas para combatir las fuerzas del mal, son espirituales; sin ellas, no podéis entablar combate alguno con las fuerzas del mal; porque de hacerlo, sin contar con el cielo, seréis presa fácil de mi adversario. Las armas que os he dado son poderosas en el Espíritu para el derrumbamiento de fortalezas; haced uso de ellas y os aseguro, que ninguna fuerza del mal, podrá haceros daño.
La Armadura Espiritual que os envíe a través de mi mensajero Enoch, debe de ser, vuestra defensa en el combate de cada día. Revestíos de su poder y aceitadla con la oración, para que la Gracia de Dios permanezca en vosotros; fortalecedla con la comunión diaria, para que mis Rayos de Luz salgan de ella y cieguen a satanás y sus demonios. Acordaos que ya estáis en los días de combate espiritual, donde debéis de estar alerta y vigilantes, con vuestra Armadura puesta a mañana y noche, orando a todo instante. No olvidéis hacerla extensiva a vuestros familiares, para que ninguno en vuestra familia se pierda.
Rebaño mío, que en vuestras vidas y hogares, no falte el arma más poderosa de esta Armadura, el rezo del Santo Rosario; uníos espiritualmente con mi Madre, cada que lo recéis; mi Madre es el puente que os comunicará conmigo y ya se encuentra en medio de vosotros. El rezo del Santo Rosario, más el Poder de mi Sangre y de mis Llagas, son vuestras más grandes fortalezas. No lo olvidéis rebaño mío, porque estas armas espirituales, os darán la libertad.
Mis amadas ovejas, acordaos que mi adversario anda como León Rugiente, buscando a quién devorar; por lo tanto, debéis de orar a todo instante, porque el enemigo de vuestra alma no os da tregua. Cada que tengáis ataques en la mente, debéis de repelerlos con el Poder de mi Sangre y de mis Llagas; invocando su Poder con jaculatorias, o llamando a mi Madre, para que os dé su auxilio y protección.
Cuando os llegue a la mente pensamientos de impureza, adulterio, fornicación, ira, venganza, rabia, envidia, resentimiento, rechazo, duda, suicidio, aridez espiritual, maldición, o cualquier otro pensamiento mezquino, decid:
“Poderosa Sangre de Salvación, combate al enemigo de mi alma en mi cuerpo, mente y espíritu. Señor Jesús, me sumerjo en tus Llagas y llevo este pensamiento inicuo a la Llaga de tu mano izquierda; por el Poder de tu Sangre y de tus Llagas, libérame Señor Jesús, de todo falso pensamiento y de todo dardo incendiario del maligno.”
Llamad también a mi Madre y decid:
“Oh, María concebida sin pecado, terror de los demonios, venid en mi auxilio que me refugio en ti.”
Si estáis muy atacados, basta con que digáis:
“Ave María Purísima, venid en mi Auxilio”
Llamad también a mis Amados Miguel, Gabriel, Rafael, o las almas bienaventuradas y os aseguro que mi adversario y sus huestes del mal, huirán de vosotros.
Tened pues rebaño mío, muy presente estas instrucciones que os doy, para que podáis defenderos de las fuerzas del mal. Nuevamente os recuerdo, no salgáis a la calle sin vuestra Armadura Espiritual puesta, porque corréis el riesgo de ser atacados por los espíritus encarnados que ya vagan entre vosotros. Cuando un espíritu encarnado os ataque, lo que debéis de hacer es sellarlo con mi Sangre y os aseguro que huirá de vosotros. Poned pues en práctica lo que os estoy diciendo y haced uso del Poder de mi Sangre, para que ninguna fuerza del mal pueda tocaros o haceros daño.
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, ovejas de mi Grey.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."