¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Enero 13 de 2014
Llamado de Dios Padre a la humanidad.
Mensaje a Enoch.
La tierra sufrirá grandes cambios
“Pueblo mío, heredad mía, paz a vosotros.
Fenómenos celestiales se os están manifestando, así sabréis que se acerca el regreso triunfal de mi Hijo. Mi Creación está en plena transformación; no os asustéis por lo que veréis, porque vienen muchas manifestaciones celestiales y la tierra sufrirá grandes cambios; conservad la calma y orad, porque todo lo que veréis hace parte del plan de Dios para purificar la Creación y sus criaturas.
Las aves muy pronto migrarán y la vida marina por el mal uso de la tecnología hombre comenzará a desaparecer. El hombre será víctima de sus propios inventos y la transformación de la creación, llanto y dolor traerá a muchas naciones. La tecnología de muerte se revertirá contra la humanidad, las plantas nucleares se desestabilizarán cuando la tierra comience a gemir como mujer de parto. ¡Oh, cuánto dolor y muerte traerá a mis criaturas y a mi creación el mal uso de la tecnología Humana!.
Muchas naciones van a desaparecer en el tiempo de la guerra; el ansia de poder y expansionismo de los reyes de este mundo, traerá muerte y desolación. ¡Oh humanidad, volved a Mí, aún os quedan campanadas de esperanza y misericordia; os aseguro que si lo hacéis, no os castigaré como merecen vuestros pecados! Dichosos aquellos que hoy descansan en la paz del Señor, dichosos aquellos a los cuales se les ha perdonado sus pecados y dichosos aquellos que confían en el Señor, porque verán su gloria y será habitantes de su Nueva Creación.
Mi pueblo huye de la persecución, la sangre de mis inocentes clama justicia; la sangre de mis mártires clama justicia y el llanto de mi creación clama justicia. No temáis, pueblo mío, muy pronto mi justicia restablecerá el orden y el derecho y todos los obradores del mal, serán borrados de la faz de la tierra.
¡Oh humanidad ingrata y pecadora, volved vuestros ojos a vuestro Creador, porque la noche está llegando!. No sigáis haciendo caso omiso a mis llamados, porque cuando llegue mi justicia, ya no os escucharé. Escuchadme y dejad vuestra rebeldía, acordaos que no me complazco con la muerte del pecador; acogeos a Mí, para que alcancéis misericordia; escuchad a mis profetas de estos últimos tiempos, porque soy Yo, vuestro Padre, quien os está hablando a través de mis mensajeros. Dejad vuestra terquedad y sordera espiritual, porque lo que está en juego es vuestra salvación.
Os estoy esperando con mis brazos abiertos, como todo buen padre que espera a sus hijos. No dejéis mis manos misericordiosas extendidas: no quiero vuestra muerte, sino que viváis conmigo eternamente.
Vuestro Padre, Yahvé, Señor de las Naciones.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hombres de buena voluntad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."