¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
20 DE SEPTIEMBRE DEL 2018
La Naturaleza le dirá al hombre que no puede competir con su fuerza
“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
HIJOS, RECIBAN MI AMOR Y MI AUXILIO CONSTANTE PARA CADA UNO DE USTEDES.
Mi Corazón desea que se liberen de las cadenas a las que permanecen atados para que de esa forma inicien el cambio de vida que cada uno necesita y por ende, el cambio espiritual.
El esperar señales en el cielo para arrepentirse no es correcto, ustedes no saben si las mismas señales que verán les llevarán a perder la cordura, al no haber vivido algo semejante anteriormente.
Continúan la vida y su cotidiano actuar dentro de la sociedad, trabajo y sus quehaceres con los que cada uno se ha involucrado y comprometido, algunos continúan en su deseo de ser mejores cada instante para mantenerse dentro de la Voluntad Trinitaria, desechando todo lo que les puede llevar al pecado, otros continúan haciendo esperar a Dios y otros renuncian a Dios.
NO ES ESTE EL INSTANTE PARA QUE SE OLVIDEN DE LOS LLAMADOS DE MI HIJO Y DE ESTA MADRE, SI ANTERIORMENTE LES HE LLAMADO A NO OLVIDAR LAS REVELACIONES, EN ESTE INSTANTE LES INSISTO EN MANTENERLAS PRESENTES MÁS QUE ANTES.
¡Tanto les hemos suplicado por un cambio de vida, ya que creen que todo es una utopía y que nada va a acontecer!, pero esto no es así, hijos, es la gran Misericordia de Mi Hijo que conociendo la influencia del mal sobre esta generación, ha insistido para rescatar al mayor número de almas.
El Cielo actúa, sí, llamando para que no se dispersen, llamando para que no se desvíen, llamando para que se mantengan despiertos (Cfr. Mt 26,41), ya que aun los despiertos pasan desapercibidas grandes señales que les marcan el rumbo de los acontecimientos.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
EL HIJO DE LA PERVERSIÓN SE MUEVE EN LA TIERRA Y SE DELEITA AL MIRAR A MIS HIJOS ABALANZARSE UNOS CONTRA OTROS. EL ANTICRISTO SE ENCUENTRA EN LA TIERRA EJERCIENDO SU PODER MALIGNO DESDE LAS ALTAS ESFERAS, EN TODOS LOS ASPECTOS QUE ATAÑEN AL HOMBRE, DESDE DONDE EJERCE SU MANDO, AL CUAL YA SE HAN SUBYUGADO LA GRAN MAYORÍA DE LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES, ESPECIALMENTE EN LA ECONOMÍA DESDE DONDE DOBLEGA A LOS PAÍSES.
La Tierra se encuentra padeciendo grandes transformaciones desde su interior, por esta causa están viviendo continuamente terremotos. Yo deseo que sean conscientes de que fuera de esta fuerza propia de la Tierra, algunos países son estremecidos por fuerzas provenientes de la ciencia mal empleada por el hombre y a raíz del mal uso al respecto, llegará el instante en que el hombre no logrará controlar la fuerza que está ejerciendo sobre la Tierra y causará una hecatombe sin precedentes en algunos países.
La Naturaleza le dirá una vez más al hombre, que no puede competir con su fuerza, México padecerá y por esta patria les solicito oración, así como por Los Ángeles, California, y por el resto de América.
Como Madre les llamo a orar con el corazón y transformarse voluntariamente en hijos verdaderos de Mi Hijo en este instante en que un gran número de sus hermanos se encuentran apostatando de la fe.
EN LA BATALLA ESPIRITUAL ENTRE EL BIEN Y EL MAL, ALGUNOS DE MIS HIJOS NO SON CONSTANTES EN EL ACTUAR Y OBRAR DENTRO DEL BIEN, SE VUELVEN TIBIOS POR FALTA DE ENTREGA, OTROS SE LANZAN EN MANOS DEL DEMONIO QUE LES INJERTA LA DEPRAVACIÓN, LA FALTA DE FE Y EL LIBERTINAJE.
Amados hijos, quien acepta el mal y acoge al demonio como su dios, se va adhiriendo a los tentáculos del dragón infernal dándole fuerza para que actúe en contra de sus mismos familiares, quien se alíe al mal puede llegar a ser verdugo de su propia familia, el mal no posee compasión, no conoce la compasión.
Les llamo a orar con el corazón para que ese bálsamo del Amor, fruto de la oración, llegue hasta donde esta es necesaria. Algunas islas de Oceanía se estremecen y padecen, oren por este pedido.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado: el Pueblo de Mi Hijo debe emanar fraternidad hacia sus semejantes, amor hacia la Trinidad Sacrosanta, deben ser cumplidores de la Ley de Dios y afianzar la fe en el Poder Divino, en la Omnipotencia Divina, en la Omnipresencia Divina en instantes en que el Pueblo de Mi Hijo, del cual soy Madre, se encuentra siendo zarandeado por las tinieblas que permanecían ocultas dentro de la Iglesia de Mi Hijo.
El hombre ha variado sus acciones, sus actos, sus reacciones y la violencia se apodera de la Humanidad, el astro sol emana con mayor fuerza su vibración y altera la psiquis del hombre que es como contagiosa en aquellas creaturas humanas que se encuentran débiles en el espíritu.
El imprevisible comportamiento humano ha detonado en enfrentamientos dentro de varios países en el mundo, por lo que les llamo a orar por España, la que se encuentra en peligro; les invito a orar por Costa Rica, su paz no será la misma.
Ustedes, hijos, deben mantener la oración por el mundo entero, por todos los hombres del mundo, no deben desfallecer ni temer perder la vida, sino deben temer perder el alma.
Algunos de Mis hijos cifran sus esperanzas en Mi Protección y descartan perder sus posesiones materiales o la vida y están equivocados, el amparo del Cielo es espiritual, es para que salven el alma si así lo desean.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, no continúen dándose tiempo para creer, para entregarse al camino que Mi Hijo les ha llamado, ¡entréguense ya!
MIS HIJOS SABEN QUE LA ORACIÓN Y LA ACCIÓN DE LA ORACIÓN VAN DE LA MANO.
¡SEAN MENSAJEROS DEL AMOR DIVINO!
Les bendigo con Mi Amor, les bendigo con Mi Corazón.
A todos amo con igual predilección.
Mamá María.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."