¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Noviembre 21 2017 – Llamado urgente de Jesús Sacramentado a la humanidad
“Hijos míos, mi paz sea con vosotros.
Pequeños, la ideología de género está destruyendo en muchos países a la niñez y a la juventud.
Se viene inculcando esta doctrina del maligno en los jardines infantiles, escuelas y colegios; el veneno del homosexualismo, lesbianismo y demás impurezas, se les está inyectando.
Se les enseña a los niños y jóvenes que no hay género, que se nace con los dos sexos, que se puede ser hombre y mujer a la vez y viceversa.
Todo este engaño de la ideología de género está llevando a los niños y jóvenes a tener comportamientos y personalidades andróginas, creando en ellos dudas y confusiones en su sexualidad.
Acordaos de lo que dice mi Palabra:
Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, macho y hembra los creó. (Génesis 1. 27)
Al hombre y la mujer los creé física, sicológica y sexualmente, diferentes. Establecí diferencias morfológicas, sicológicas y sexuales entre ellos; al hombre llame Adán y a la mujer llamé Eva; con esto, di origen al género masculino y femenino.
Los creé hombre y mujer, los bendije y les dije:
Sed fecundos y multiplicaos, poblad la tierra y sometedla. (Génesis 1. 28)
No creé homosexuales, ni lesbianas, el homosexualismo y lesbianismo, es obra del maligno; son espíritus impuros que entran en las generaciones por el pecado de sodomía en que hayan incurrido vuestros antepasados. Estos espíritus pasan de generación en generación, hasta el momento en que se liberan las generaciones, por medio de oración y exorcismos.
Toda impureza sexual en las generaciones es obra del demonio.
Mi adversario os conoce y sabe que la mayor debilidad del hombre es la carne y es por la carne por donde entran los espíritus de impureza.
Para este final de los tiempos mi adversario a través de sus emisarios quiere implantar en la niñez y la juventud, toda práctica de impureza sexual, con la llamada: Ideología de Género.
Busca con esto que en las sociedades futuras, no hayan sociedades matrimoniales constituidas por hombre y mujer, unidos por el vínculo sagrado del matrimonio.
Quiere mi adversario destruir la familia conformada por el hombre, la mujer y los hijos.
Con la ideología de género que los gobernantes y las élites iluminatis se inventaron, lo que se persigue es acabar con el vínculo del matrimonio que tiene mi bendición. Porque saben que en éste, se configura la primera sociedad creada por Dios, de donde proviene toda fortaleza espiritual que destruirá mañana con la oración los planes y reinado de mi adversario.
El poder de la oración de las familias que tienen mi bendición, será un sonido de trompetas que derrumbará en este final de los tiempos, las murallas y fortalezas del maligno.
Hijos míos, permaneced unidos en la oración, amándoos y socorriéndoos los unos a los otros; haciendo de vuestros hogares fortines espirituales, porque se están acercando los días del gran combate espiritual. Todo revés y sufrimiento que tengáis, llevadlo con amor y ofrecedlo por vuestra conversión y la de vuestras familias.
Os digo esto, porque mi adversario ha empezado a atacar los hogares de los matrimonios unidos con mi bendición. Está creando división y confusión en las familias, para separarlas; así se cumple lo que dice mi Palabra:
Estarán divididos cinco en una casa, tres en contra de dos y dos en contra de tres. Estará dividido el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra. (Lucas 12. 52, 53)
Orad pues por vuestros matrimonios y familias; el ayuno, la oración y la penitencia, serán el antídoto que fortalezca vuestros hogares.
Hijos míos, Reprended espíritus de división y llevadlos a mis Santísimas Llagas. El poder de mis Llagas, destruirá estos espíritus y fortalecerá vuestros hogares y familias.
Tened muy presente estas instrucciones que os doy, para que nada os coja por sorpresa. Mi paz os dejo, mi paz os doy.
Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado.
Dad a conocer mis mensajes hijos míos, a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."