¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
3 DE JULIO DEL 2019
La humanidad va camino de grandes y terribles calamidades
“Pueblo de Dios:
ADORANDO A DIOS UNO Y TRINO, PRONUNCIEN JUNTO A MÍ: ¿QUIÉN COMO DIOS?
Sean partícipes de la grandeza del ser hijos de Dios y únanse en el Amor Divino, para que la confusión que va separando a la humanidad no les tome desprevenidos.
Hijos de Dios, la humanidad padece gran frío, frío ante el desamor que reina entre los hijos de Dios que desconocen el Amor, y ante esto la Creación percibe esa carestía y le dice al hombre: ¡REACCIONA QUE SIN AMOR DIVINO LOS CORAZONES Y LOS SENTIDOS FÍSICOS Y ESPIRITUALES SE ATROFIAN!
¿Aspiran a alcanzar los bienes espirituales y elevarse? SEAN AMOR DIVINO Y OBTENGAN PAZ.
Nuestro Rey y Señor Jesucristo no desea que beban el cáliz amargo de la confusión que les lleva a padecer, por lo que me ha enviado a encender continuamente la llama del Amor Divino en cada criatura humana que lo solicita, ante los oscuros pensamientos en que vive gran parte de los hombres, incrementando la envidia, la impaciencia, la imprudencia y el desamor, trasluciéndose hacia los sentidos espirituales, dando por resultado la falta de crecimiento espiritual en la humanidad, y precisamente esto es lo que necesita el Demonio para atrapar a la mayor cantidad de almas.
Les llamo a orar a tiempo y destiempo (I Tes 5,17) para que lo mundano no les envuelva, por ello prediquen, anuncien la Palabra Divina para que no se pierdan ustedes, ni sus hermanos.
No nieguen los llamados de Nuestro Rey y Señor Jesucristo ni los de Nuestra y Vuestra Madre Santísima. Sean criaturas que interceden por sus hermanos (Cfr. I Tim 2,2) para bien de toda la humanidad ante los grandes cambios que se dan en toda la Tierra. La transformación en el pensamiento del hombre ha alcanzado el corazón y por ende el obrar y actuar, endureciéndoles o ablandándoles, cada uno elige qué desea poseer: bendición o destrucción. (Cfr. Det 30,15-19).
La bendición se encuentra ante la humanidad de forma especial, para que la mayor cantidad de criaturas humanas se salven.
Mira a lo alto, Pueblo de Dios, no caminan en vano, sino hacia el crecimiento espiritual o hacia la decadencia espiritual, ustedes lo deciden con su libre albedrío.
Cada nación será purificada, unas más que otras, por lo que es deseo Divino que el auxilio entre el Pueblo de Dios crezca entre hermanos y así den testimonio del Amor Divino con el que conviven.
Se encuentran en el instante del dolor ante la desobediencia humana y la acogida que le ha brindado la humanidad al demonio, con sus vicios y perversiones.
Oren hijos de Dios, oren por la humanidad para que no se sumerja en los vicios del mal.
Grandes errores se esparcen sobre el Pueblo de Dios, con la finalidad de que el Pueblo de Dios no obedezca a Nuestro y Vuestro Rey y Señor Jesucristo, alejándoles de cuanto es el bien y lleguen a ser perseguidos, despojados de todo bien, errantes y azotados por quienes se han unido al mal.
Oren hijos de Dios, oren, la humanidad padece lo impensable. Oren, la Tierra se estremece fuertemente.
La humanidad no llega a comprender que va camino de grandes y terribles calamidades causadas por la desobediencia hacia la Trinidad Sacrosanta y por el irrespeto hacia Nuestra y Vuestra Reina y Madre.
Oren hijos de Dios, el agua del mar contaminada por el hombre es causa de serias enfermedades en el hombre.
Se encuentran ante el Espíritu Divino que les lleva a remontar las alturas espirituales y por ende a ser portadores de la fe, el conocimiento, la fortaleza, la esperanza y la disposición para obrar y actuar en las profundidades de la Grandeza Divina, que solo y solo hallarán si son verdaderas criaturas que permanecen aspirando hacia lo Divino.
No decaigan por más fuertes que sean las pruebas, continúen sin decaer, que la Verdad es de Dios y solo Él conoce las profundidades del corazón humano (Cfr. I Cor 2,10-11).
Sean fieles y luchen por la UNIDAD de los hijos de Dios. Lo venidero no es fácil de vivir para el hombre y deben ampararse unos a otros.
En el instante de grandes acontecimientos el auxilio de unos hacia otros es lo que les llevará a continuar con Fe.
Amparando al Pueblo de Dios.
San Miguel Arcángel.”
AVE MARIA PURÍSIMA SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURÍSIMA SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURÍSIMA SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."