¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
10 DE NOVIEMBRE DEL 2019
La hambruna se encuentra más cerca
“Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
COMO PRÍNCIPE DE LAS LEGIONES CELESTIALES SOY ENVIADO DESDE EL TRONO TRINITARIO PARA ALERTARLES.
El Demonio se encuentra enviando a todos sus secuaces a la Tierra, para que tienten a las almas débiles y a las fuertes en la FE; a todos por igual.
LA BATALLA ENTRE EL BIEN Y EL MAL LA LIBRA CADA UNO DE USTEDES, TRASLUCIENDO ASÍ LA VERDAD DE LO QUE PROFESAN CON LA BOCA Y LO QUE REALMENTE EXISTE EN EL CORAZÓN.
Los apetitos humanos por ganar honores en la Tierra y el “ego” crecido de cada uno se develarán ante los hermanos; la intransigencia y la llamada perfección de algunos hombres caerá: PERFECTO ES SOLO NUESTRO REY Y SEÑOR.
Las criaturas humanas continuamente crecen o caen según sus actos, según sus obras, nada vale ante nuestro Rey y Señor Jesucristo si no es obrado y actuado por el Amor que procede del Seno de la Trinidad Sacrosanta.
Los Demonios enardecen a las criaturas humanas, no solo en las calles, en los pueblos, sino dentro de cada uno, son demasiados los hombres que miran al exterior sintiéndose limpios y correctos por dentro, siendo por dentro un continuo sepulcro fétido de orgullo.
Las almas que caminan en busca de la santidad, son aquellas que aman a pesar de…, perdonan a pesar de…, no guardan rencor a pesar de…, ya que viven el Evangelio que llama al AMOR DIVINO ACTUANTE Y OPERANTE EN LAS CRIATURAS HUMANAS.
Los países son convulsionados, los Demonios infestan a las criaturas humanas que son tibias o no poseen fe, para que arremetan en contra de lo que les recuerda EL PODER DE DIOS. Eso es lo que al mal le enardece, que su poder jamás estará por sobre el Poder de Dios.
El mal actúa en la psiquis del hombre, le lleva a estados de soberbia en lo que es experto y recorre el interior del hombre hasta que llega al “ego” y le infesta con ambiciones diabólicas, pretensiones diabólicas, juzgamientos diabólicos, ideas y pensamientos diabólicos para que luche contra sus semejantes y contra Dios mismo.
El Demonio tienta a los hombres, y dentro del libre albedrío el hombre cae en la tentación o lucha contra esa tentación. La criatura humana alejándose de Dios, se expone a que el enemigo del alma le tome y le doblegue mostrando a través del hombre el poder del mal.
Pueblo de Dios: tienen que saber que el Demonio ha centrado su poder maléfico sobre el hombre, enardeciéndoles para llevar a que los hombres se levanten contra los hombres. Ese es su gozo.
Comprendan que la infestación del mal no es posesión, pero con dolor los posesos crecen conforme el mal crece.
Ustedes Pueblo de Dios, sean celosos en la relación con Dios, oren, sean cumplidores de los mandamientos, sacramentos, practiquen obras de misericordia, mantengan la vida sacramental recibiendo a nuestro Rey y Señor Jesucristo debidamente preparados, en esto tienen que ser estrictos. No se acerquen a recibir a nuestro Rey y Señor Jesucristo si no se encuentran en PAZ con sus hermanos, si no han confesado sus pecados; oren el Santo Rosario y otros actos de piedad.
LOS HIJOS DE DIOS TIENEN QUE AYUNAR DE ALIMENTO SI LA SALUD SE LOS PERMITE, DE LO CONTRARIO, OFREZCAN OTRO AYUNO. NO TRATEN DE COMBATIR AL MAL SIENDO TIBIOS, ESTE INSTANTE ES PARA QUE CREZCAN EN EL ESPÍRITU, NO LOGRARÁN ADELANTAR EN LA FE SI NO SON ESPIRITUALES, SI NO REPARAN, SI NO SE DUELEN POR EL MAL COMETIDO, SI NO SON CRISTIANOS QUE GUARDAN LOS MANDAMIENTOS.
Por ello les urjo a cumplir la exhortación de San Pablo a los Efesios en el capítulo 6, versículos 11 al 15:
“Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del Diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas. Por eso, tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haber vencido todo, manteneros firmes. ¡En pie!, pues; ceñida vuestra cintura con la Verdad y revestidos de la Justicia como coraza, calzados los pies con el Celo por el Evangelio de la paz, abrazando siempre el escudo de la Fe, para que podáis apagar con él todos los encendidos dardos del Maligno.”
Pueblo de Dios, la lucha espiritual es fuerte y el hombre alejado de nuestro Rey y Señor Jesucristo es una presa fácil, por ello tienen que revestirse de la armadura de vuestro Rey y Señor Jesucristo y vivir siendo cumplidores de la Voluntad Divina.
Deben tener Santo Temor de Dios. Por eso teman caer en pecado, teman acoger ideologías que les alejan del centro de la vida espiritual del cristiano, teman abrir la puerta al Demonio, teman alejarse de la Trinidad Sacrosanta, teman no mantener una vida Cristocéntrica.
AMEN A NUESTRA Y VUESTRA REINA Y MADRE DE TODO LO CREADO, EXTIENDAN LAS MANOS HACIA VUESTRA MADRE, ANTE SU NOMBRE LOS INFIERNOS TEMEN, LOS DEMONIOS HUYEN DE ESPANTO, SIEMPRE QUE USTEDES VIVAN EN DIOS.
¡Invóquenme!, acudiré “ipso facto”, Mis Legiones les protegen. El Pueblo de Dios no se encuentra desamparado. No teman, no teman, no teman al Demonio, manténgase lejos de todo lo que les lleve a ofender a Nuestro y vuestro Rey y Señor Jesucristo, no se alejen de la sana doctrina, no adulteren las Escrituras, no existe un Dios fuera de Dios (Cfr. Is 45,5; Lev 18,21 y 20,5; Hech 7, 43), no acojan errores, que al final de los tiempos los errores llevarán a caer a las almas, la PALABRA DIVINA ES UNA.
Pueblo de Dios, la locura del hombre emana oscuridad y esta lleva a que la creación desconozca al hombre que desea adorar a la creación, (Cfr. Rom 1, 25) el hombre tiene que crecer en el espíritu no a involucionar. Ante este obrar del hombre, el padecer continúa creciendo para la criatura humana ante un acelerado transcurrir del tiempo que le acerca a mayores calamidades, las que harán que la tierra tiemble con mayor fuerza, el Sol inclemente y la lluvia imprevisible arruinan los cultivos y la hambruna se encuentra más cerca.
Oren hijos de Dios, oren por Canadá. La tierra se estremece con fuerza, las lluvias son inesperadas, causando grandes pérdidas.
Oren hijos de Dios. El crecimiento de los grupos satánicos atrajo la convulsión sobre Latinoamérica. Oren y sean decididos contra el mal, permanezcan en unidad como lo ordena Nuestro Rey y Señor Jesucristo, sean acción de lo que predican para que alejen al mal.
Oren hijos de Dios, Chile continúa su padecer. La tierra tiembla con fuerza.
Oren hijos de Dios, oren. En Italia la tierra tiembla.
Oren hijos de Dios, oren por España. Esta nación padece por sus mismos habitantes.
Las calamidades llegan a Alemania y esta nación llora.
Pueblo de Dios, la humanidad aleja a la Trinidad Sacrosanta de su lado, son engañados por el mal, acogiendo un evangelio que no es el verdadero (Cfr. Gal 1,6-9). La fe verdadera se extingue, el mal inicia su camino sobre los hombres.
El esperado Ángel de Paz, llegará y ustedes por disposición Divina, serán auxiliados. (1)
Oren el Santo Rosario, cúbranse con la Preciosa Sangre de Nuestro y vuestro Rey y Señor Jesucristo, manteniéndose en paz, siendo Amor para con sus hermanos, manteniéndose en unidad, para que se mantengan sin perecer en el espíritu.
SEAN UNIDAD COMO LO MANDA LA TRINIDAD SACROSANTA, SEAN CARIDAD, SEAN AMOR, SEAN FUERTES Y HUMILDES, PROGRESEN EN LA FE.
No teman no se encuentran solos, Nuestra y vuestra Madre se encuentra con Sus hijos.
¿QUIÉN ES COMO DIOS? ¡NADIE COMO DIOS!
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Revelaciones sobre el Ángel de Paz… Leer
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."