¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Julio 21 de 2017 – Llamado urgente de Jesús Sacramentado a Su pueblo fiel
¡Generación ingrata y pecadora, vuestros días están contados, pesados y medidos!
“Mi paz sea con vosotros, Hijos míos
Esta humanidad ingrata y pecadora cada vez se aleja más de Mí. Si no fuera por la intervención Divina, os aseguro que no quedarían habitantes para mi Nueva Creación.
La maldad y el pecado de esta generación ha sobrepasado todos los límites, quebrantar los Santos Preceptos es hoy una costumbre.
Es tan grande el pecado de esta generación de estos últimos tiempos, que ha afectado el código del amor con el cual fue creado el universo, las criaturas y todo cuanto existe.
¡Oh generación ingrata y pecadora, vuestros días están contados, pesados y medidos! Me embarga la tristeza al ver vuestra indiferencia e ingratitud, busco por todos los medios salvaros, pero vosotros me dais la espalda y no la cara.
Ya mi Justicia ha comenzado, y ¿qué será de vosotras criaturas?
Cuándo despertéis de vuestro letargo ya no habrá quien os escuche; clamaréis y os daréis golpes de pecho, suplicaréis que os perdone, pero ya será tarde; la noche de mi Justicia os envolverá y el velo de la muerte eterna os cubrirá.
No quedará recuerdo alguno de aquellos en esta generación vivieron en la maldad y el pecado.
Hijos míos, veo con tristeza el calvario que está llevando mi Iglesia y veo con inmenso dolor como muchos de mis predilectos desde adentro la vienen destruyendo.
El pecado de la impureza, la rebeldía, la soberbia, el ansia de poder, el modernismo y los escándalos de muchos de mis Purpurados y Pastores, son espinas que atraviesan mi Cabeza.
¡Oh cuántos azotes recibo de parte de muchos de mis Predilectos que pregonan mi Palabra a los cuatro vientos, pero no la ponen en práctica! Los escándalos de impureza de muchos de mis Pastores están dispersando mis ovejas, haciendo que pierdan la Fe.
Os digo Pastores infieles que en el día de mi Aviso, os pediré cuentas; y, ¡ay de aquellos Mayorales y Pastores infieles, porque el peso de mi Justicia conocerán!
Por la soberbia, negligencia y mal comportamiento de muchos de mis predilectos, es por lo que mi rebaño anda disperso como ovejas sin pastor.
Los espíritus de Asmodeo y Jezabel, se han apoderado de mi Iglesia.
Los escándalos de impureza, unidos a la rebeldía y desobediencia de muchos de mis Pastores, están llevando a mi Iglesia a una división que la hará padecer el Cisma más grande en toda su historia.
La hecatombe espiritual llevará a una crisis de fe a gran parte del mundo católico. Mi Iglesia se tambaleará, pero no caerá; porque Yo soy la Roca que la sostiene. En verdad os digo, que las fuerzas del mal jamás prevalecerán contra ella
¡Ay de los Judas que me traicionarán, porque si no se arrepienten, ya saben el lugar que les espera en la eternidad! Cuando se presenten ante Mí, la paga que recibirán será la muerte eterna. Os digo traidores que allí será el llanto y el crujir de dientes; esa será la paga que recibiréis por vuestra traición.
Escuchad mis Palabras Mayorales y Pastores de mi rebaño; ponedlas en práctica y enderezad vuestro caminar, porque se está acercando el día en que os presentaréis ante mí y vuestras obras pesaré. Si os encuentro faltos de peso, mi sentencia será para vosotros: ¡Apartaos de Mí, no os conozco!
Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hijos míos”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."