¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
OCTUBRE 13 DE 2017
LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A SU REBAÑO
Intolerancia y impaciencia se están tomando la humanidad
“Ovejas de mi Grey, mi paz esté con vosotras.
Rebaño mío, la intolerancia y la impaciencia se están tomando la humanidad. Esta ya no es paciente ni tolerante; el menor mal entendido o roce entre los hombres hace que se desencadene un altercado que lleva a insultos, riñas y en muchos casos a la muerte.
El diálogo ya dejo de ser el mecanismo con el cual se solucionaban las diferencias; la humanidad de hoy todo lo quiere llevar por la vía del hecho; esta actitud de intolerancia es lo que está desencadenando la violencia, la venganza, el resentimiento, el odio y la muerte entre los hombres de estos últimos tiempos.
El alejamiento de Dios, el agite de la vida con sus preocupaciones, la falta de amor y perdón, es lo que está llevando a esta humanidad a que se vuelva agresiva e intolerante. La carencia de valores morales y espirituales están llevando a las sociedades y a la humanidad a la decadencia y desesperación.
Hoy en vez de diálogo hay agresión; la raíz de la intolerancia viene desde las familias; hogares donde no hay amor ni diálogo, donde no está Dios, son hogares intolerantes. La juventud de hoy es agresiva, porque carece de valores; son los jóvenes los que en mayor grado presentan agresividad, intolerancia y violencia.
Las familias disfuncionales son la raíz de la intolerancia y la violencia en las sociedades. Familias carentes de amor, afecto, diálogo y perdón, son familias cuyos hijos mañana, serán intolerantes y violentos.
Pastores del hogar, ¿hasta cuándo seguiréis con vuestra falta de liderazgo, permisividad y carencia de amor y Dios en vuestros hogares? En verdad os digo, toda la intolerancia que está afectando a la humanidad de estos últimos tiempos, tiene su origen en los hogares de hoy.
Muchos de vosotros padres de familia, sois culpables por la decadencia moral y espiritual de vuestros hijos. Os quejáis por su violencia, pero no os dais cuenta que sois vosotros, los que engendráis la violencia en vuestros hogares por vuestro mal comportamiento.
Esta humanidad anda a la deriva por la falta de amor y de Dios en su corazón.
¡Oh, humanidad, volved al amor de Dios; cumplid mis Santos Preceptos que son los mandamientos del amor y la justicia, para que podáis vivir en paz y armonía con Dios, la creación y las criaturas! Ponedlos en práctica porque mis mandamientos son Camino, Verdad y Vida.
Mi Decálogo Divino, es la directriz que rige el comportamiento humano; mis Mandamientos son la Ley del Amor que debéis imprimir en vuestro corazón para que podáis vivir en paz y armonía en este mundo y así alcancéis mañana el gozo de la vida eterna.
Rebaño mío, la falta de cumplimiento de mis Preceptos es la causante de la decadencia de esta humanidad. Como Buen Pastor, os hago un llamado Pastores de mi Iglesia y Pastores del hogar, para que retoméis cuanto antes la enseñanza de mis Santos Preceptos.
¡Padres de Familia, vosotros sois responsables ante Mi, por la educación moral y espiritual de vuestros hijos; retomad el control y liderazgo de vuestros hogares, para que no os lamentéis mañana!
Os digo, en el averno yacen hoy muchas familias que como muchos de vosotros se apartaron de Mi, y le dieron la espalda a mis Preceptos. Prefirieron vivir sin Dios y sin ley y esto las llevo a la muerte eterna.
Pastores del hogar, se está acercando la llegada de mi Aviso y la inmensa mayoría de las familias continúan dándome la espalda y no la cara.
Os digo, rebeldes padres de familia, si no recapacitáis y volvéis a Mi, cuanto antes, lo que os estará esperando en la eternidad, será la muerte eterna para vosotros y vuestras familias.
Quiero que en todos los hogares de mis ovejas, se vuelva a retomar la enseñanza de mis Santos Preceptos, para que el Amor de Dios nuevamente renazca en el corazón de las familias.
Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org





 
 

 
“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”

 

"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
 
 
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."