¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Anno Domini 2017, 4 de septiembre – Llamado Urgente de María Rosa Mística al Pueblo de Dios
Romped la maldición de vuestro árbol genealógico con 33 Eucaristias seguidas
“Pequeñitos, la Paz de mi Señor, esté con todos vosotros.
Mis niños, esta humanidad de estos últimos tiempos cada vez está más pervertida. La maldad y el pecado se han tecnificado y propagado, el mundo de hoy está en poder de las tinieblas; la oscuridad que produce el pecado es total en toda la creación.
Muchos demonios conviven ya con gran parte de la humanidad, especialmente con aquella que le ha dado la espalda al Dios de la Vida. El mundo está lleno de demonios encarnados que se preparan para dar comienzo al gran Armagedón.
Todos los demonios que hacen perder la humanidad por los pecados de la carne, recorren hoy el mundo en busca de almas para hacerlas perder.
Hay un demonio en especial que está destruyendo esta humanidad y se llama Envidia.
Por la envidia hay hogares y sociedades destruidas. Este espíritu es de procedencia intergeneracional, es una maldición que debéis romper en vuestro árbol genealógico para que no siga pasando de generación en generación.
Orad hijitos por vuestros antepasados que fueron envidiosos y romped esta maldición de vuestras generaciones con treinta y tres (33) Eucaristías seguidas; ofrecidas al Padre Celestial, por la liberación de vuestros antepasados y difuntos que incurrieron en este pecado. Hijitos, os pido con urgencia que oréis por la liberación de vuestro árbol genealógico paterno y materno, para que los demonios no os torturen y roben la paz, en el tiempo del último reinado de mi adversario.
Nuevamente os digo hijitos, haced buenas confesiones de vida y orad por vuestros antepasados y difuntos, para que sean liberados ellos y vosotros de todas estas maldiciones y ataduras; y así, vuestro árbol genealógico quede limpio.
La liberación intergeneracional, beneficia a las almas de vuestros antepasados y difuntos que se encuentran en el purgatorio, haciendo que su permanencia allí, sea más corta. A vosotros los que estáis en este mundo, la liberación intergeneracional, os desata las bendiciones; y en cuanto a las generaciones futuras, éstas ya no cargarán más con pecados de antepasados. Todas las generaciones después de la liberación, ya serán bendición y gozarán de ella en este mundo y en la eternidad.
Hijitos, a continuación os hago una relación de las maldiciones y ataduras, más comunes en todas las generaciones, para que comencéis a liberarlas de vuestro árbol genealógico y seáis libres.
Maldiciones de Resentimiento, odio y venganza. No dejan perdonar y traen mucha división en las familias y generaciones.
Maldiciones de Rechazo. Estas maldiciones hacen que seáis rechazados y rechacéis a vuestro prójimo; el rechazo es carencia de amor en las generaciones, por maltrato al hombre, a la mujer, o a los niños.
Maldiciones Ancestrales. Son maldiciones de vuestros abuelos, bisabuelos, que maldijeron a sus hijos, traen ruina y separaciones de matrimonios.
Maldiciones de Ocultismo. Antepasados brujos o que consultaron a brujos y por ahí entro la maldición en las generaciones. Incluye la brujería, hechicería, santería, espiritismo, magia negra, mentalismo y todo ocultismo en general. Estas maldiciones traen ruina material espiritual y hace que las generaciones estén buscando información en fuentes ocultas.
Maldiciones de Impureza sexual incluye: adulterios, fornicaciones, lujuria, abortos, perversiones, prostitución, homosexualismo, lesbianismo, madre solterísimo, incestos, abusos sexuales, y toda la impureza en general. Trae separaciones, ruina y destrucción de hogares y sociedades
Maldiciones de Traumas. Por maltratos físicos, sicológicos o abusos sexuales en la infancia. La humanidad está lisiada de amor por el maltrato a los niños en las generaciones. Estas maldiciones traen problemas mentales, adicciones, ruina, abandono y suicidios
Maldiciones de Engaño. Por antepasados que fueron mentirosos, que practicaron el engaño y engañaron a otros, dejando que el espíritu de engaño los guiará. Esta maldición trae ruina material y espiritual y no deja avanzar las generaciones.
Maldiciones de Muerte. Por derramamiento de sangre en las generaciones; antepasados que fueron violentos, asesinos que hicieron correr la sangre de su prójimo. Esta maldición trae muertes y ruina en las generaciones
Maldiciones de envidia. Antepasados envidiosos y codiciosos de los bienes ajenos. La envidia entra por el rechazo y el ocultismo principalmente; es la causante de que mucha humanidad viva en desgracia.
Maldiciones de Pérdida de la fe (Apostasía). Entran estas maldiciones por el ocultismo, la idolatría, especialmente al dinero. Traen ruina material y espiritual
Maldiciones de Ruina. Entran en las generaciones por prácticas de ocultismo, por visitar brujos, por avaricia, por juego y despilfarro de los bienes; también entran por maldiciones ancestrales e impurezas sexuales, especialmente adulterio y prostitución.
Maldiciones de Apego. Entran estas maldiciones por el apego a los hijos, familiares o cosas materiales. Esta maldición es la causante de que muchas almas no puedan irse de este mundo y vaguen por los lugares celestes sin encontrar paz, ni descanso.
Hijitos, estas son las maldiciones y ataduras más comunes en las generaciones, para que comencéis a liberarlas de vuestro Árbol Genealógico Paterno y Materno, con las Santas Misas (33); a las cuales debéis de asistir sin llegar tarde ni faltar a ninguna de ellas, porque son Eucaristías de liberación de antepasados y difuntos. Hijitos, os recuerdo que en cada familia, Dios ha puesto un instrumento y es ese instrumento, el que debe de encargarse de orar y liberar el árbol genealógico.
Os regalo pues esta bendición mis niños a través de este mensaje, para que lo pongáis en práctica y os liberéis vosotros, liberéis vuestros antepasados y difuntos y liberéis a vuestras generaciones futuras, de todas estas maldiciones que os han tenido estancados material y espiritualmente.
Dios y esta Madre os amamos y queremos siempre el bien de nuestros hijitos.
Que la Paz de mi Señor, permanezca en vosotros.
Os Ama Vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hijitos de mi Corazón.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."