¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Noviembre 18 2020 – Llamado de María Rosa Mística al Pueblo de Dios. Mensaje a Enoch.
El Nuevo Orden Mundial ya comenzó.
“Pequeñitos, la Paz de mi Señor esté con todos vosotros y mi Amor y Protección Maternal, os acompañe siempre.
Hijitos, El Nuevo Orden Mundial ya comenzó, la inmensa mayoría de los gobernantes de este mundo le sirven a sus intereses. Hambre, persecución, encarcelamiento, maltrato, desaparición y muerte, es lo que le espera al Pueblo de Dios; este único gobierno que ya comenzó a regir en el mundo, traerá esclavitud y sometimiento a las naciones más pobres. El Pueblo de Dios, será perseguido, torturado, encarcelado y desaparecido; la agenda del Nuevo Orden Mundial, tiene como finalidad someter a las naciones y desaparecer de la faz de la tierra a la religión católica cristiana, porque para este régimen el Nombre de mi Hijo Jesús, es un obstáculo para sus planes.
En el tiempo del reinado del Anticristo, el Nuevo Orden Mundial le servirá y todas las naciones del mundo estarán bajo su sometimiento. Mi adversario lo dirigirá y la Hoz y el Martillo, serán el azote de las naciones y del Pueblo de Dios. Mis hijitos fieles caminarán al destierro, millones serán confinados en campos de concentración, el holocausto y martirio del Pueblo de Dios, será a gran escala; todo aquel que profese la fe en mi Hijo, será perseguido, encarcelado, torturado o desaparecido.
El Pueblo de Dios, vivirá como los primeros cristianos, alejados de las cabeceras de las ciudades y poblaciones, viviendo en el monte, o en cavernas, o en mis refugios marianos. El signo del Pez (Ictus) nuevamente será la señal de los cristianos, que formarán comunidades y por la Gracia del Santo Espíritu, mantendrán viva la fe y la doctrina de mi Hijo. Ellos, serán la Iglesia Remanente, el Pueblo de Dios elegido que habitará mañana la Nueva Creación. La Nueva Iglesia del Pueblo de Dios se levantará después de la purificación, será pobre, sencilla, humilde, pero rica en dones y carismas y al servicio del Pueblo de Dios.
No tengáis miedo mis hijitos a lo que está por llegar, porque bien sabéis que el Cielo no os abandonará; en vuestro paso por la eternidad, seréis fortalecidos espiritualmente con los carismas y dones, que necesitáis para sobrellevar los días de vuestro paso por el desierto. Dar la vida por mi Hijo en aquellos días, será el mayor gozo, pues no sentiréis temor ni miedo alguno de la muerte, porque el Poder del Espíritu Santo, estará con vosotros y antes de que os caiga la espada, seréis arrebatados y llevados al Cielo.
Preparaos pues mis hijitos, porque vuestro paso por el desierto de la purificación está por comenzar. No temáis, permaneced firmes en la fe, con vuestras lámparas encendidas con la oración; alerta y vigilantes como buenos soldados; llevando siempre consigo puesta vuestra Armadura Espiritual, a mañana y noche, listos y preparados para enfrentar la batalla final por vuestra libertad. Que nada ni nadie, os robe la Paz de mi Señor.
Os Ama vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer los mensajes de salvación a toda la humanidad, mis Amados Hijitos.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."