¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Agosto 3 de 2018
Llamado urgentísimo de María Rosa Mística al Pueblo de Dios.
Mensaje a Enoch.
El cisma ya empezó y está próximo a desatarse
“Hijitos de mi corazón, la paz de mi Señor esté con todos vosotros.
Preparaos Pueblo de Dios porque están llegando los días de la gran tribulación. El cisma ya empezó y está próximo a desatarse; orad por el Papa y por todos mis predilectos fieles, para que puedan sobrellevar la crisis que padecerá la Iglesia de mi Hijo. Los Judas ya están listos y por sus frutos los conoceréis; de ellos, saldrá el Antipapa que ya ha sido señalado, éste usurpará la Silla de Pedro. Hijitos, por los pasillos del Vaticano ronda la confusión, la traición, la intriga y la rebelión.
El mundo católico va aquedar estupefacto al conocer esta noticia tan dolorosa que moverá los cimientos de la Iglesia, más no la derrumbará. El Papa tendrá que huir de Roma, porque de no hacerlo su vida correrá peligro; muchos de mis Predilectos serán mártires y su sangre correrá por el Vaticano. La hora de las tinieblas para la Iglesia está llegando. ¡Pueblo de Dios, mi Ejército Mariano, agrupaos desde ya en oración, ayuno y penitencia; orando con mi Santo Rosario y con el Rosario de la Sangre y Llagas de mi Hijo, las 24 horas del día; unidos en oración conmigo para que juntos pidamos al Padre por el cáliz amargo que padecerá la Iglesia de mi Hijo!
Hago un llamado urgente a todo el Pueblo católico, para que se una en oración conmigo y no me deje sola; necesito mis hijitos que os unáis a Mí, en oración para que las fuerzas del mal no prevalezcan contra la Iglesia. No dejéis solo al Papa, apoyadlo con vuestra oración, porque él está sufriendo internamente por la crisis que se le aproxima a la Iglesia. Este cisma que ya comenzó será el más fuerte y destructivo que padecerá la Iglesia de mí Hijo, en toda su historia.
Por culpa de los rebeldes, millones de almas van a perder la fe; la Iglesia se dividirá, los que son del rebaño de mi Hijo, permanecerán firmes y fieles; los tibios de corazón, muchos se apartarán y la inmensa mayoría de esta humanidad ingrata y pecadora que vaga sin Dios y sin ley, seguirá al Antipapa y al falso Mesías.
Rebaño de mi Hijo, ya están llegando los días de tinieblas, el tiempo de mi adversario está por comenzar. Permaneced unidos en la oración, alerta y vigilantes, porque en el tiempo del último reinado de mi adversario los demonios van a invadir la tierra y los gobiernos de las naciones dirán que son extraterrestres. Tened lista toda la protección del cielo para que podáis enfrentar las fuerzas del mal. Que no os falte en vuestros hogares los Sacramentales: Agua, Sal y Aceite, debidamente exorcizados; que todas las medallas, rosarios e imágenes que nos representen, estén bendecidos y exorcizados. Que vuestros hogares estén bendecidos por uno de mis Predilectos, que el Ictus esté en la puerta de entrada de vuestras casas y en cada una de las puertas de las habitaciones, debidamente bendecido y exorcizado.
No se os olvide la Armadura Espiritual, dada a Enoch y todas las demás oraciones de protección. Que todo el Pueblo de Dios tenga mi Rosario y el Rosario de la Preciosísima Sangre de mi Hijo, colgado en su cuello, bendecido y exorcizado; porque bien sabéis que los demonios van a estar sueltos de forma espiritual y encarnados en cuerpos humanos, buscando la forma de haceros perder. Por eso hijitos, debéis de estar bien protegidos vosotros, vuestras familias y vuestros hogares, para que ninguna fuerza del mal pueda haceros daño. Seguid los mensajes que os enviaremos a través de nuestros instrumentos y en especial los de Enoch, porque ellos os guiarán por vuestro paso por el desierto.
Que la paz de mi Señor, permanezca en vosotros.
Os ama vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad hijitos a conocer mis mensajes, a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."