¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Diciembre 14 2017
Llamado urgente del Sagrado Corazón de Jesús a Colombia
¡Despertad! Grandes pruebas vienen para Colombia
“Mi paz sea con vosotros, mi amado Pueblo de Colombia.
Grandes pruebas vienen para mi Amada Colombia; esta tierra que elegí, está a punto de entrar en purificación.
Tus hijos no han querido acogerse a mis llamados a la conversión; el pecado y la maldad se han intensificado y la injusticia y corrupción de quienes te gobiernan, te tienen oprimida.
Te llegó el día de la poda, mi amada Colombia, voy a arrancar la cizaña y la mala hierba de tu tierra, para que sólo quede en Ti, la buena cosecha.
Te voy a mover mi Colombia de oriente a occidente y de norte a sur; te vas a tambalear como si estuvieras borracha; te moveré toda y tu estremecer sólo cesará, cuando no quede en ti, más rastro de maldad, injusticia y pecado.
Voy a pasarte por el horno de la tribulación, porque te necesito purificada y lista, para que puedas llevar a cabo mis designios.
En cada una de tus ciudades voy arrancar de raíz la mala hierba; el paso de mi Justicia, será más fuerte en mis tres ciudades elegidas.
¡Qué tristeza que tenga que venir a Ti, con mi Justicia, para poder restablecer el orden y el derecho!
Prepárate amada mía, porque ya he decretado mi sentencia; más si como Ninive, te arrepientes y vuelves a Mí, desistiré de enviarte mi castigo.
¿Qué estáis esperando habitantes de mi amada Colombia, para volver a Mí?
¡Desgarrad vuestros corazones y asumid con responsabilidad vuestro cambio! No me complazco con vuestro sufrimiento, porque bien sabéis que os amo. Deseo conversión sincera que nazca de corazones contritos y humillados.
Recogeos en oración, ayuno y penitencia y apartaos de la maldad, la injusticia y el pecado. Es mi último llamado, antes de enviaros mi castigo.
¡Recapacitad habitantes de mi amada Colombia, necesito vuestro cambio urgentemente!
No quiero obrar con mi Justicia, porque bien sabéis que no la resistiréis; atended a mi llamado y no sigáis multiplicando el número de vuestras detestables acciones.
Dirigentes de mi amada Nación, obrad con justicia y no sigáis oprimiendo a mi Pueblo; porque su clamor ha llegado a Mi.
No quiero más injusticias de parte vuestra; espero dirigentes y habitantes de mi amada nación, vuestro cambio; porque ya he decretado los días de purificación, para vuestra nación. Acordaos que mi Palabra es veraz y no vuelve a Mí, sin haber dado el fruto que espero.
Necesito una Colombia convertida de corazón, antes de que lleguen los días de su purificación.
De lo contrario, la pasaré por el horno de la tribulación, porque la necesito lista y preparada para que pueda ser Luz para las Naciones.
¡Despertad habitantes de mi Amada Colombia, encended vuestras lámparas con la oración, el ayuno y la penitencia, porque los días de vuestra purificación ya han sido decretados!.
Vuestro Amado, El Sagrado Corazón de Jesús.
Dad a conocer mis mensaje en todos los rincones de mi amada nación.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."