¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Febrero 23 2021 – Llamado de Jesús Sacramentado a Su Pueblo fiel.
Corred, corred, la barca de mi Misericordia está por partir
“Hijos míos, mi Paz esté con todos vosotros.
Amados míos, la maldad se está intensificando, porque la inmensa mayoría de la humanidad, se ha apartado de Mí; por este alejamiento muchas almas hoy, están padeciendo los rigores de las prácticas ocultistas. Los hijos de la oscuridad como lobos andan al asecho, los servidores del mal están atando con sus prácticas ocultistas a todos aquellos que por su tibieza o pecado, recurren en busca de sus servicios. No le va a ser difícil a mi adversario aumentar sus adeptos, pues esta humanidad en su inmensa mayoría le busca a través de sus servidores.
Millones de almas están enfermas espiritualmente, porque me dieron la espalda, por ir en busca de los servidores del mal; muchas almas están hoy atadas con el ocultismo, padeciendo enfermedades que la medicina no logra entender. Enfermos que sólo se sanan cuando acuden donde un sacerdote exorcista, o ministerio de sanación y liberación. Las enfermedades puestas con ocultismo no se sanan con medicina, sino, con la intervención divina. Maldito el hombre que deposita su fe en el hombre y se aparta de Dios, porque será como la zarza del desierto, que nunca recibe cuidados: que crece junto a las piedras en tierras de sal, donde nadie vive. (Jeremías 17. 5, 6) ¡Ay, de aquellos que llaman mal al bien y bien al mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! Así como el fuego quema la paja y las llamas devoran las hojas secas; así también perecerán ustedes, como plantas que se pudren de raíz y cuya flores se deshacen como el polvo (Isaías 5. 20, 24)
¡Enfermos espirituales, bañaos en la fuente de mi Misericordia y Perdón, confesando ante uno de mis Sacerdotes vuestros pecados; volved a mí de corazón, porque sólo Yo, puedo sanaros de vuestra enfermedad espiritual; apartaos del pecado y la maldad, y os aseguro que mi Mano misericordiosa, os sanará y liberará! Tibios y pecadores, vuestra tibieza y pecado, os está apartando de Mí; retomad la senda de la salvación y dejad de caminar en tinieblas; acordaos: yo soy la Luz del mundo; buscadme con un corazón contrito y humillado y os aseguro que no seréis defraudados.
Hijos ingratos, estoy esperándoos en el silencio de cada Sagrario; Yo soy vuestro médico, abogado, consejero, amigo y ante todo soy vuestro Dios. Venid a Mí, todos los que estéis cansados, agobiados y fatigados, que yo os aliviaré. (Mateo 11, 28) Os espero no tardéis, apresuraos, porque la noche ya está cerca y con ella sus tinieblas; corred, corred, la barca de mi Misericordia está por partir, os estoy esperando.
Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado.
Dad hijos míos a conocer los mensajes de salvación, a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."