
¿Cuándo entonces, hijos Míos, os decidiréis a tomaros en vuestras manos, a rechazar al demonio sus tentaciones, a preferir el amor de Jesucristo, Dios y...

Este es el gran mensaje que me gustaría tanto que la gente entendiera. Hay tantos que se interrogan ante tal o cual desgracia; querrían que Yo interviniera,...

Una familia unida es una familia piadosa, una familia unida es una familia ordenada según el plan de Dios para ella. Dios la protege si confía en Él, Dios...

Se acercan los tiempos, Mis muy queridos, de una conflagración general, las tensiones se endurecen y también las malas prácticas. Cuando el odio se...

El Amor de Dios os espera, hijos Míos, y cuanto más lo busquéis en la tierra, recibiéndolo y compartiéndolo con los que os rodean, más felices y...

Estos son tiempos de oscuridad y los emisarios del mal os están enfermando con virus y pandemias, creados por ellos. El ataque contra el Pueblo de Dios ya...

Europa dejará de serlo ante lo que le espera
Salva tu Alma25 AugustAugust 25Blog, Luz de Maria
21 de agosto del 2023 – Enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María (Europa…) […] “Amada Mía (Luz de María): La humanidad va hacia el padecer...

Sí, intervendré, pero esta intervención Divina será repentina, inesperada y terriblemente aterradora... Sí, renovaré la faz de la tierra después de esta...

La tierra se desequilibrará porque bombas humanas o bombas del cielo la perturbarán... Si un objeto cae del cielo a la tierra, la sacudida será fuerte y...

Muchos eventos catastróficos ocurrirán en el mundo... No sucederá todo en un día. Comenzará ahora en este período y se extenderá gradualmente por todo...

El momento de esta elección se acerca, ya está aquí, pero pocos se dan cuenta. Hijos Míos, la historia de la humanidad se repite, es la historia de la...

La creación está ya en los últimos dolores de parto
Salva tu Alma20 AugustAugust 20Blog, Enoc, Colombia
Orad hermanos con mi Exorcismo, después del rezo del Santo Rosario para que estéis protegidos espiritualmente; frecuentad los Sacramentos de la Confesión y...




“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."