
Todo ha sido planeado para que el caos tome a toda la humanidad
Salva tu Alma29 DecemberDecember 29Blog, Luz de Maria
Los países se preparan para la guerra acumulando armamento y fabricándolo a toda prisa para poseer lo necesario y causar el mayor mal posible... La...

Hoy... os encontráis en un mundo que está perdiendo toda coherencia, los grandes hombres están aplastando a los más pequeños, los grandes grupos están...

Mis padres Me eran muy queridos porque su papel bien definido lo ejercían maravillosamente y el amor, la confianza, la deferencia y el afecto mutuo eran para...

Todas las naciones directa o indirectamente estarán involucradas en el conflicto bélico mundial: habrá escasez y hambruna en muchas naciones y la...

Es un momento, hijos de Mi Divino Hijo, un momento para que una sola chispa brote y la guerra se expanda a toda la Tierra... La humanidad se estremece ante la...

Hijos Míos, ésta es la época más alegre del año. Debería ser la época más alegre del mundo: que Mi Hijo vino a vivir entre vosotros y a redimiros, pero...

¡No más comuniones en la mano, ni más laicos repartiendo comunión, porque este sacrilegio está haciendo perder a muchos el alma! La comunión en la mano...

Sí, la inmensa mayoría Me da la espalda y vosotros, hijos Míos, no hacéis gran cosa al respecto... A menudo Me cambiáis por este Papá Noel imaginario,...

Los escándalos en el interior de Mi Iglesia afectarán todas Mis casas en el mundo entero; Roma entrará en caos, la desobediencia y la anarquía se...

Esperan los Tres Días de Oscuridad y el gran apagón mundial
Salva tu Alma21 DecemberDecember 21Blog, Luz de Maria
No esperen hijos, todo ha cambiado, desde los sentimientos en la criatura humana, el clima, la secuencia de sismos, los eventos inesperados de la naturaleza,...

Dios no se equivoca de camino… ¿Fiducia Supplicans? Su culpa es grande
Salva tu Alma20 DecemberDecember 20Blog, Soeur Beghe
Tales escándalos, como la aceptación pública de un pecado que clama venganza al cielo, os permiten a vosotros, Mis hijos más queridos y fieles, no darle ya...

Os aviso con anticipación para que no caigáis en esta trampa, acordaos que Mi adversario se va a valer todos los medios para a hacer perder el mayor número...




“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."