
¿Pensáis que Satanás os sirve? No. Es mucho más fácil que Dios os conceda lo que pedís, si es lícito, que no que os lo conceda Satanás. Satanás se...

Oren, de Mi Iglesia sale la confusión de los Míos
Salva tu Alma11 AugustAugust 11Blog, Luz de Maria
30/7/20: Buscan distraerles; los Templos se encuentran cerrados, los asientos vacíos y la soledad dentro de Mis Templos presagia lo venidero: la Supresión...

¿Cree usted que estos huesos volverán a vivir?
Salva tu Alma10 AugustAugust 10Blog, Final de los Tiempos
Ahora la humanidad es sólo huesos, restos calcinados, densos, muertos, hundidos en los fétidos surcos de los vicios y las herejías

Apresúrense hijos, despréndanse de tanto harapo que les impide caminar hacia Mí… Cumplan con Los Mandamientos, amen los Sacramentos, reconcíliense...

No permitas que el demonio se vuelva acomodado, entonces por eso seguimos orando, porque no podemos permitirle al demonio que sea nuevamente nuestras familias

Jesús Nuestro Maestro: ¿Adónde Van?
Salva tu Alma1 AugustAugust 1Blog, Jesús nuestro Maestro
Mis hijos, quiero que cada uno de ustedes, mis ministros, jóvenes, madres, cristianos de cualquier categoría, otra vez me hagan esta pregunta: “Jesús,...

En este vídeo se evidencia todo sobre la autoestima, el pensamiento positivo y la realizacion personal por Marino Restrepo

La estructura básica de la familia se derrumba, el don de la vida es sinónimo de muerte, lo malo se presenta como bueno y satanás reina en los altos mandos...

28/7/20 Mis Dos Testigos profetizarán con la fuerza, el poder y la sabiduría, de mi Santo Espíritu, para que mi Pueblo se fortalezca en la fe y en la verdad

15/8/2018: Alejaos de las cabeceras de las ciudades y buscad los lugares altos, porque se aproxima el castigo para las naciones impías

Estáis en batalla espiritual
Salva tu Alma29 JulyJuly 29Blog, Enoc, Colombia
8/10/2019: No podéis bajar la guardia con la oración, porque las fuerzas del mal, os están acechando a todo instante. Vuestra mente es el principal campo de...

Hijos, la naturaleza es alterada por las Potencias en su lucha por la supremacía: unos alteran el clima y otros alteran las fallas tectónicas. No todo lo que...




“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."