¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Septiembre 11 2018
Llamado urgentísimo de Jesús el Buen Pastor a Su rebaño.
Mensaje A Enoch.
Apoyad a mis Papas con oraciones y no abandonéis mi Iglesia
“Rebaño mío, mi Paz sea con vosotros.
Mi pequeño Nabí, mi Vicario está sufriendo en silencio por los ataques y por la división de mi Iglesia. Muchos Cardenales, Obispos y Sacerdotes, ya no le obedecen y en muchos países el cisma ya ha comenzado. El Colegio Cardenalicio está dividido, hay intrigas y división dentro de ellos; unos a favor y otros en contra del actual Papa.
Un grupo de Cardenales rebeldes quiere la dimisión del actual Papa, y lo que es peor, quieren celebrar entre ellos un nuevo Cónclave, para nombrar un nuevo Papa. Esto está por suceder y dándose, ya sabéis vosotros quien se sentará en la Silla de Pedro.
Rebaño mío, os pido que oréis por mis dos Papas elegidos canónicamente, porque desatándose el Cisma, sus vidas correrían peligro. Ninguno de mis dos Vicarios existentes es plenamente aceptado dentro del Vaticano.

Los escándalos de la banca del Vaticano, los escándalos de pederastia e impureza, y las nuevas reformas impulsadas por mi Vicario, son la mecha que está apunto de encenderse y que hará estallar la hecatombe espiritual más destructora en toda la historia de la Iglesia. El Cisma está por reventar, millones de almas van a perder la fe y se van a apartar de mi Iglesia; sólo los que tengan puesta su fe en Mí, podrán permanecer firmes en esta crisis espiritual que se aproxima.
Mi Iglesia va a tambalearse, pero no caerá, porque yo soy la Roca que la sostiene. En medio del caos un nuevo Papa será elegido, pero éste no vendrá de parte Mía. El Antipapa dará orden de cerrar mis Templos y profanar mis Tabernáculos; mi culto diario será suspendido y mi Rebaño fiel, será perseguido, encarcelado y torturado. Habrá una nueva inquisición y muchos de mis Hijos fieles, morirán mártires. A partir del momento en que los rebeldes elijan su nuevo Papa, mi Vicario tendrá que huir de Roma, porque de no hacerlo su vida correrá peligro. La profecía de mi Madre en Fátima, está por cumplirse en su totalidad.
Ovejas de mi Grey, orad, ayunad y haced penitencia, por el cáliz amargo que beberá mi Vicario y mi Iglesia. La crisis espiritual está a punto de estallar, os pido mucha valentía y firmeza en la fe, para que podáis sobrellevar estos días de purificación de mi Iglesia; que nada ni nadie os aparte de mi Evangelio y doctrina. Acordaos que toda esta crisis os ha sido anunciada con anticipación por mi Madre y mis Instrumentos; mi Iglesia debe ser purificada para que renazca mañana una Nueva Iglesia; la cual será pobre, humilde y sencilla, pero rica en Dones y Carismas de mi Santo Espíritu. Iglesia Carismática, totalmente abierta y dispuesta al servicio de mi Rebaño. Esta será la Iglesia de mi Nueva y Celestial Jerusalén.
Preparaos rebaño mío, porque los días del calvario de mi Iglesia ya comenzaron. Apoyad a mis Papas con vuestras oraciones y no abandonéis mi Iglesia; permaneced firmes en la fe y uníos a mi Madre con el rezo del Santo Rosario; haciendo oración en cadena a nivel mundial, para que las puertas del infierno no prevalezcan contra ella. Haced también el exorcismo de mi Amado Miguel, después del rezo del rosario de los misterios dolorosos, pidiendo por el fortalecimiento de mi Iglesia. Ánimo rebaño mío, no temáis, todo tiene que cumplirse como está escrito. Cielo y tierra pasarán, más mis Palabras no pasarán. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Eterno Pastor, Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, ovejas de mi rebaño.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."