¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
20 de septiembre de 2025 – Extractos del Mensaje del Cielo a Christine, Francia
§1. Siguen los pasos de Satanás y se han vuelto ciegos y malvados
§2. Sigan Mis pasos y caminarán rectos y estarán protegidos
§3. Vengan a refugiarse en Mi Corazón y Yo los llevaré por el camino

(Lectura: 3 min.)
§1
El Señor: «Los hombres se burlan de Mí, Me empujan, Me rechazan por todas partes, solo recibo insultos, desprecio y burlas.
¿Qué he hecho para seguir sufriendo el oprobio de los hombres?
He venido para salvarles, para liberarles, he aceptado Mi dolorosa Cruz por ustedes y, sin embargo, muchos de ustedes siguen haciéndome sufrir, celebrando misas negras, crucificándome de nuevo e insultándome.
¿Creen obtener la verdadera Vida actuando así?
Toman el camino del Demonio y se precipitan en sus entrañas. ¡Oh, hombres pervertidos, endemoniados, ya no son hombres, sino flechas envenenadas que solo saben rechazar y maldecir!
Siguen los pasos de Satanás y se han vuelto ciegos y malvados. No actúen con desprecio y desdén, todo lo que viene del Maligno es mordedura y la mordedura vuelve a quien lo sigue. Llegarán tiempos dolorosos y la violencia que despliegan les escupirá en la cara.
No se conviertan en rebeldes, no entren en la guarida del Diablo, porque no saldrán de ella».
§2
«Avancen con valentía. No teman al escorpión ni a la araña, no les tengan miedo.
Sigan Mis pasos y caminarán rectos y estarán protegidos. ¡Cuántas veces se lo he dicho!
Pero Mi Palabra parece flotar sobre sus cabezas y Mi Palabra de verdad, ustedes no la escuchan, no se detienen en ella y se dejan mecer por el viento del Intruso que viene a sembrar el terror en ustedes, a perderlos y a alejarlos de la verdadera Vida que Yo soy.
Vendrán tiempos dolorosos, ya están a sus puertas, los asedian para atraparlos mejor, tomarlos, dispersarlos y alejarlos de Mí. ¡Estén atentos, permanezcan atentos!
Ya no es tiempo de dormir, sino de velar y velar aún más, de orar y orar aún más, y de entrar en la contemplación de Mi Corazón, que les dará socorro y firmeza.
Muchos han abandonado Mi barco, muchos se han vuelto hacia los impíos y serán arrastrados por la ola de la mentira porque no han prestado atención a Mi Palabra de vida y se han dejado engañar; son los prisioneros de los últimos tiempos, los futuros engullidos, los perdidos.
Hijos, sigan el camino de Mi Cielo y serán vencedores. Ya no es tiempo de dormir, sino de combatir a la Bestia y a sus secuaces, mucho más astutos que los zorros, curtidos en el mal y entregados a él.
Mis amados hijos, he dicho que venía a buscar a los Míos y vengo a ustedes en el silencio de sus corazones, vengo a llevarles Mi himno de gloria y de vida.
Estoy con ustedes, con todos los que Me rezan, que Me invocan, que Me llaman, y vengo a buscar al huérfano para llevarle refugio. Yo soy el Refugio, no hay otro.

Construyan sus moradas sobre la Roca que soy Yo y se convertirán en un refugio en el Refugio. Yo soy Quien los llama, quien les tiende la mano y los invita a seguirme.
§3
El mundo antiguo se desvanece, el mundo antiguo muere, llega el tiempo de lo Nuevo. […] Vengan a refugiarse en Mi Corazón y Yo los llevaré por el camino. Yo soy Quien los llama y viene a liberarlos de los usurpadores, de los que siembran el desorden.
[…] Sí, hijos, los he marcado con el Sello de Mi Preciosa Sangre para liberarlos de la Bestia y de sus seguidores que, en estos últimos tiempos, librarán una gran batalla contra ustedes.
Deben permanecer serenos y atentos a Mi Palabra, ya que hablo en sus corazones abiertos al Mío. […] Todos ustedes son Mis ovejas y Mis corderos a quienes vengo a liberar de las garras de Satanás, que enarbola su bandera en alto para llevarlos bajo su velo de impudicia y entregarlos a los suyos.
Hijos, recorran las Sagradas Escrituras.

[…] Imploren Mi ayuda, imploren Mi voz, Yo soy su guía en el camino, nunca están abandonados, nunca están entregados en manos de los impúdicos. Pero, hijos, deben orar más […] y nunca dejar de invocarme, de llamarme.
El demonio es fuerte y ustedes son débiles, débiles porque se dejan llevar por la ola del mundo, ola que les empantana y les rodea y les aleja de mi Corazón.
[…] Soy Jesús el Nazareno que camina por sus caminos, con ustedes, para que no se pierdan, soy el Buen Pastor que les lleva la leche de Mi Palabra.
[…] Ya no es tiempo de titubear, ya no es tiempo de dudar, llega la oscuridad del tiempo del mundo que se llevará a muchos a las entrañas de la Tierra.
No permanezcan incrédulos, no duerman ni se adormilen.
Hijos, […] Les digo que habrá una gran batalla en el Cielo y en la Tierra, tendrán que estar vigilantes y atentos. Encontrarán la fuerza en Mi Corazón, en el abandono a Nuestros dos Corazones unidos. Vengan, hijos, los espero, los marco con Mi Sello de vida».
Fuente: Messages du Ciel à Christine








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."