¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
2 de agosto de 2025 – Extractos del Mensaje del Cielo a Christine, Francia
§1. Experimentaréis el Viento de Mi Ira
§2. El tiempo es para el abandono a Mi Palabra de Verdad
§3. Permaneced vigilantes, orad en todo momento

§1
(Lectura: 3 min.)
El Señor: «El tsunami, hijos, se levantará en vuestros corazones y experimentaréis el Viento de Mi Ira. La tormenta os golpeará con toda su fuerza y todos os sorprenderéis por su brusquedad y su violencia.
Pero, ¿qué habéis hecho para aplacar Mi Ira?
Con vuestra desobediencia, vuestra arrogancia, vuestra petulancia y vuestras negaciones, la habéis aumentado.
Unos decían:
“Dios es paciente, Dios cubre nuestras faltas, Dios nos salva…”.
Y otros, mientras tanto, decían:
“Si hubiera un Dios, si hubiera un Dios, todo no sería así…”
Y otros, aún más terribles, se mofaban:
“Dios no existe…”.
Así que Mi Cólera se antepuso a Mi Paciencia.
¡Cuántas veces os he llamado, cuántas veces os he librado de las trampas del Maligno, cuántas veces os he salvado de sus garras!
¿Y qué recibo a cambio?
¡Burla, sarcasmo, blasfemia!
¡Así que callad en vez de reíros, pobres criaturas ignorantes y lastimosas, hinchadas por el orgullo del diablo!
Sí, ¡callaos y enmendaros antes de que sea demasiado tarde! La hora del arrepentimiento se acerca rápidamente (El Aviso o la Iluminación de las Conciencias), y ¡ay de los que no estén preparados!
¡Ay de los que se han mofado y burlado, ay de los que han abusado de Mi paciencia y ay de todos los que Me han blasfemado!
A todos ellos les digo que les haré entrar en la Gehenna, porque eligieron a la Víbora por propia voluntad y le sirvieron.
Ha llegado el momento del arrepentimiento que traerá la liberación.
Satanás ocupa el mundo y muchos de vosotros le servís; así que llega el momento del cumplimiento de Mi Palabra y ¡ay de aquellos, de todos aquellos, que han desafiado y desafían Mi ley de amor, ay de aquellos que insultan al Altísimo que soy Yo!
No obtendrán Misericordia, sino que serán arrojados directamente a la Gehenna de Fuego.
§2
El tiempo, hijos Míos, es para la oración y la meditación. El tiempo es para el abandono a Mi Palabra de Verdad y el tiempo es para la obediencia.

[…] ¡Os he llamado tantas veces! ¡Me habéis negado tantas veces!
Ahora ha llegado la hora, la Hora Final en la que cada uno debe soportar su fiat o su negación.
[…] El tiempo ha volado y la Hora está sobre vosotros. Es hoy y ahora cuando debéis pronunciar vuestro fiat y entrar en toda la Verdad. El tiempo de tartamudear ha pasado, el tiempo de vacilar no puede durar más.
[…] El que aún vacila no lleva la Verdad en su interior, y sólo la Verdad libera al hombre.
Hijos, la Verdad es el Yo Soy que os llama desde hace tanto tiempo. El Amo de los relojes ha contado las horas y las horas han ido más allá de lo que os estaba permitido.
Por tanto, hoy es la hora del “fiat” o “non serviam”, no hay medias tintas en el Reino de los Cielos.
Abandonaos a Mí y Yo os traeré Mi Río de Agua Viva y llevaré en vuestros corazones la llama Mía y os vestiré con el manto de la santidad y os enseñaré a caminar por Mi sendero sin desviaros jamás de él. Haré que fluya en vosotros el Agua Viva de Mi Salvación y seréis liberados de todas las asechanzas y de todas las artimañas de los malvados que vagan por el mundo para la pérdida de las almas.
§3
[…] Hijos Míos, os llamo para que escuchéis Mi Palabra y la pongáis en práctica. […] El tiempo de negación sólo puede conducir al alma al infierno eterno.

Así pues, hijos, permaneced vigilantes, entrad en confianza, orad en todo momento, y nunca desesperaréis. Podrán caer mil a vuestro lado, pero estaréis fuera de vuestro alcance, vosotros que seguís el camino de la Salvación y permanecéis fieles a Mi Palabra de Verdad.
Mantened grabadas en vosotros Mis Palabras: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” y nada podrá alcanzaros ni haceros desviar del Camino.
[…] Hijos, vengo a vosotros en la Luz, para inundaros de Mi Luz y bajo Mi Manto protegeros de las miasmas y miserias de estos tiempos en los que Satanás libra una gran batalla contra todos Mis hijos, para perderlos y conducirlos a la Gehena de fuego.
Tened fe, he vencido al mundo, ¡vosotros también venceréis y seréis transportados a la Luz eterna!
¡Velad y rezad, rezad y velad!
Os bendigo a todos y marco (+) vuestras frentes con Mi Preciosa Sangre.
[…] Velad y orad sin cesar y la tentación no os sorprenderá. ¡Id en paz!»
Fuente: Messages du Ciel à Christine








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."