¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Mensaje de San Miguel Arcángel
§1: En este momento es imprescindible la humildad
§2: La maldad se esparce con mayor fuerza
Mensaje de San Rafael Arcángel
§3: Deben apresurarse a consagrarse a los Sagrados Corazones
§4: Mantengan los Remedios del Cielo a mano
§5: Oren sin detenerse, oren el Santo Rosario
9 de enero del 2025 – Mensaje de San Miguel Arcángel a Luz de María

“Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: Vengo a ustedes por Orden Divina. Vengo a llamarles a ser más de Nuestro Rey y Señor Jesucristo que de lo mundano.
§1
Conviértanse [1] y regresen a Nuestra Reina Y Madre; la sentirán más cercana al permitir que el Espíritu Santo les guíe.
Quienes no aparten su egoísmo, quienes no extirpen la prepotencia, les será más difícil la superación espiritual; mas no es imposible la conversión si se disponen rectamente a ser humildes.
En este momento a cada criatura humana le es imprescindible la humildad para que camine tras las huellas de Nuestro Rey y Señor Jesucristo (Lc 14,11; Fil 2,3-8).
§2
La maldad se esparce con mayor fuerza sobre la criatura humana desvaneciendo la necesidad en el hombre de vivir de acuerdo con las Leyes Divinas. Esa forma de vivir obrando y actuando con el querer humano atrae el castigo del hombre hacia sí mismo: acarreando el flagelo del agua, el flagelo que la tierra le ocasionará, el flagelo del aire y el flagelo del fuego al despreciar la criatura humana a la Trinidad Sacrosanta y a Nuestra Reina y Madre.
Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: Con urgencia les llamo a ser criaturas en continuo crecimiento espiritual. Sean criaturas que oran solicitando el discernimiento guiado por el Espíritu Santo para que no se guíen por lo que la mayoría desea.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, la enfermedad recorre la Tierra; la humanidad padece a causa de la ciencia mal empleada.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, la paz es deseada, los países se alzan en protestas.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, la guerra continúa de un lugar hacia otro.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren y miren a lo alto, del Espacio llega el temor.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por California ante el azote que padece por el fuego.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, Sur América se estremece con fuerza; Centroamérica se estremece.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por [el Viejo Continente], en donde se está despreciando tanto a la Trinidad Sacrosanta y a Nuestra Reina y Madre. Oren, [el Viejo Continente] sufrirá hasta el hartazgo.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, la humanidad entrará en colapso; deben prepararse espiritual y materialmente.
¡Presten atención, se los exijo!
Les bendigo. San Miguel Arcángel.”
* * * *
9 de enero del 2025 – Mensaje de San Rafael Arcángel a Luz de María

“Hijos de la Trinidad Sacrosanta, reciban bendiciones.
§3
Vengo a llamarles a mantenerse siendo conscientes del gran Amor de la Trinidad Sacrosanta y de Nuestra Reina y Madre; deben apresurarse a consagrarse a los Sagrados Corazones [2].
El hombre buscará refugios para esconderse de la oscuridad, de la guerra, de la persecución; pero para encontrarlos deben mantenerse en constante camino de conversión.
La Trinidad Sacrosanta guiará con Sus Ángeles a Sus hijos a los refugios, de ser necesario, ya que algunos hogares serán un refugio para los momentos difíciles. Ustedes hijos no tengan temor por no alcanzar un refugio; si mantienen la fe y se convierten serán llevados a los refugios preparados por Orden Trinitaria. Deben mantenerse en la humildad: “el que cree saberlo todo, no sabe nada” (I Cor. 8, 2-3); quien sabe todo es el humilde de corazón.
§4
No vivan en confusión, ustedes sean fieles a Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
No se dividan como Cuerpo Místico, la división adelanta la llegada del Anticristo [3].
Amados: Mantengan los Remedios del Cielo [4] a mano; son necesarios para defenderse de los virus creados.

Usen cuanto les ha dado el Cielo para que sanen ante los virus que les sorprenden. La neblina que aparece en algunos países, el extremo calor en otras latitudes, la lluvia continua en otros lugares, todos esos estados extremos e inusuales llevan consigo en el aire los virus para que la humanidad enferme.
§5

Oren sin detenerse, oren el Santo Rosario, no solo dediquen oraciones personales en este momento, es urgente la oración del Santo Rosario, ya que esta es llevada como incienso por los Ángeles de forma especial al Trono Paterno.
Comprendan que la Madre de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, Nuestra Reina y Madre es intercesora ante Su Divino Hijo y cada uno de ustedes debe mantener a Nuestra Reina y Madre muy cerca.
He sido enviado no solo para proteger la salud corporal, sino la espiritual de todos ustedes.
Hijos de la Trinidad Sacrosanta, sin olvidar los Remedios del Cielo, manténganlos cerca.
Les bendigo. San Rafael Arcángel.”
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Comentario de Luz de María

“Hermanos: Unidos en oración, consagrémonos a los Sagrados Corazones. Les invito a orar en un solo Corazón:
Consagración a los Sagrados Corazones
(Dictada por la Santísima Virgen María, el 5 de marzo de 2015)

Heme aquí, Sagrado Corazón de mi Cristo Redentor.
Heme aquí, Inmaculado Corazón de mi Madre de Amor.
Me presento arrepentido de mis faltas y confiado en que mi propósito de enmienda es una oportunidad de conversión.
Sagrados Corazones de Jesús y María Santísima, defensores de toda la humanidad, en este instante me presento como hijo vuestro para consagrarme voluntariamente a tan amados Corazones.
Soy el hijo que llega suplicando una oportunidad para ser perdonado y acogido.
Me presento para consagrar voluntariamente mi hogar, para que este sea un Templo en donde reine el Amor, la Fe, la Esperanza y el desvalido encuentre refugio y caridad.
Heme aquí suplicando el sello de tan Sagrados Corazones en mi persona y en mis seres amados, y sea yo un repetidor de ese magno amor hacia todas las criaturas humanas en el mundo.
Mi hogar sea luz y amparo para el que busca el consuelo, sea refugio sereno en todo instante, para que, consagrado a los Santísimos Corazones, todo lo que sea contrario a la Voluntad Divina, huya ante las puertas de mi hogar, que desde este instante es signo del Amor Divino, ya que ha sido sellado con el Amor ardiente del Divino Corazón de Jesús. Amén
A Dios sea la Gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Alabamos a Nuestra Madre Santísima por Su Sí a Dios. Amén.”
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Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."