¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****

§1
El Ofrecimiento de Vida
(Todos los detalles en el PDF)
Cinco Promesas de la Santísima Virgen
(a todos los que recen al menos una vez (en estado de gracia) El Ofrecimiento de Vida).
- Sus nombres estarán inscritos en el Corazón de Jesús, ardiente de amor, y en el Corazón Inmaculado de la Virgen María.
- Por su ofrecimiento de vida, unido a los méritos de Jesús, salvarán a muchas almas de la condenación. El mérito de sus sacrificios beneficiará a las almas hasta el fin del mundo.
- Nadie de entre los miembros de su familia se condenará, aunque por las apariencias externas así parezca, porque antes de que el alma abandone el cuerpo, recibirá en lo profundo de su alma, la gracia del perfecto arrepentimiento.
- En el día de su ofrecimiento, los miembros de su familia que estuvieran en el purgatorio, saldrán de ahí.
- En la hora de su muerte estaré a su lado y llevaré sus almas, sin pasar por el purgatorio, a la presencia de la Gloriosa Santísima Trinidad, donde en la casa hecha por el Señor, se alegrarán eternamente junto Conmigo.

La Santísima Virgen: “…En el corazón de muchas madres arde el dolor. Se les oprime el corazón, por el estado espiritual de sus hijos, por su conducta inmoral, por el destino de su vida más allá de la muerte. Por amor hacia ellas, movida de compasión, alcancé con mis ruegos las cinco promesas. Que se consuelen, que ofrezcan con una entrega total todos los sucesos de su vida, porque el sacrificio ofrecido por los demás produce frutos de salvación para las almas. Además, no es posible aventajar el amor misericordioso de Dios.”
§2
(Doble) Novena al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María
(Todos los detalles en el PDF)
Las 33 Promesas de Jesús

- Todo lo que me pidan por medio del Corazón de mi Madre –a condición de que la petición sea compatible con la voluntad del Padre- lo concederé durante la Novena.
- Sentirán en cada circunstancia la extraordinaria ayuda de mi Madre, junto con sus bendiciones.
- Paz, armonía y amor reinarán en sus almas y en las almas de los miembros de sus familias.
- Protegeré a sus familias de contrariedades, engaños e injusticias.
- Los matrimonios se mantendrán juntos y, si uno ya se ha ido, él o ella, volverá.
- Los miembros de sus familias se comprenderán unos con otros y perseverarán en la fe.
- Las madres, en particular las que esperan, recibirán una especial protección para ellas, así como para sus hijos.
- Los pobres recibirán alojamiento y comida.
- Los llevaré a amar la oración y el sufrimiento. Aprenderán a amar a Dios y a sus prójimos.
- Los pecadores se convertirán sin dificultad, aunque sea otra la persona que hace esta novena por ellos.
- Los pecadores no volverán a caer en su estado anterior. No solamente recibirán perdón por sus pecados, sino que, a través de una perfecta contrición y amor, recuperarán la inocencia bautismal.
- Aquellos que hagan esta novena en su inocencia bautismal (especialmente los niños) nunca ofenderán a mi Corazón con pecados graves.
- Los pecadores que se arrepientan sinceramente escaparán no sólo del infierno sino también del purgatorio.
- Los creyentes tibios se volverán fervorosos, perseverarán y alcanzarán la perfección y la santidad en un corto tiempo.
- Si los padres u otros miembros de la familia hacen esta novena, ninguno de esa familia será condenado al infierno.
- Mucha gente joven recibirá el llamado a la vida religiosa y al sacerdocio.
- Los descreídos se volverán creyentes y aquellos que andan sin dirección volverán a la Iglesia.
- Los sacerdotes y religiosos permanecerán fieles a su vocación. Los que no fueron fieles recibirán la gracia de una sincera contrición y la posibilidad de regresar.
- Los padres y la gente de posiciones de mando recibirán ayuda en sus necesidades espirituales y materiales.
- El cuerpo estará libre de tentaciones del mundo y de la carne.
- El orgulloso se volverá humilde; el impetuoso se volverá amoroso.
- Las almas fervorosas sentirán la dulzura de la oración y el sacrificio; nunca serán atormentadas por la inquietud o la duda.
- Las personas agonizantes no sufrirán los ataques de Satanás. Se irán súbitamente, con una muerte inesperada.
- Los moribundos experimentarán un deseo vehemente de la vida eterna; de este modo, ellos se abandonarán a mi voluntad y se irán de la vida en los brazos de mi Madre.
- Sentirán la extraordinaria protección de mi Madre en el juicio final.
- Recibirán la gracia de tener compasión y amor hacia mi sufrimiento y el de mi Madre.
- Aquellos que se esfuerzan por ser perfectos obtendrán como un privilegio las principales virtudes de mi Madre: humildad, amor y pureza.
- Estarán acompañados con cierta alegría exterior e interior y con paz a los largos de sus vidas, estén enfermos o sanos.
- Los sacerdotes recibirán la gracia de vivir en la presencia de mi Madre sin ninguna adversidad.
- Aquellos que progresen en su unión Conmigo recibirán la gracia de sentir esta unión. Sabrán lo que significa: “ellos ya no vivirán, sino que Yo viviré en ellos”. Es decir, amaré con sus corazones, oraré con sus almas, hablaré con sus lenguas, y serviré con todo su ser. Experimentarán que lo bueno, hermoso, santo, humilde, manso, valioso y admirable en ellos, soy Yo. Yo, el Omnipotente, el Infinito, el único Señor, el único Dios, el único Amor.
- Las almas de aquellos que hagan esta novena estarán radiantes como lirios blancos alrededor del Corazón de mi Madre por toda la eternidad.
- Yo, el Divino Cordero de Dios, unido con mi Madre y con el Espíritu Santo, nos regocijaremos para siempre viendo las almas que a través del Inmaculado Corazón de mi Madre, ganarán la gloria de la eternidad.
- Las almas de los sacerdotes avanzarán siempre en fe y en virtud.
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Mensaje de Jesús a sor Natalia:
“La Está cerca el fin del pecado, pero no el fin del mundo. Pronto terminará la perdición de muchas almas. Mis palabras se cumplirán y habrá solamente “un solo rebaño y un solo Pastor”
“Si la humanidad no se convierte y se arrepiente, la Ira de Mi Padre ya no se podrá evitar […] Quiero decir a la Iglesia que un castigo terrible será aplicado sobre tres cuartas partes del mundo, a causa de los pecados de las almas consagradas.”
Sor María Natalia Magdolna










“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."