¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Sábado, 26 de agosto de 2023 – Mensaje de Nuestro Señor Jesús a Linda

- (Recen y perdonen…)
Nuestro Señor: (DeepL Translator) “Recen. Recen y no guarden rencor. Perdonad a aquellos que debéis amar pero que os han herido. Liberad vuestra ira y permitidme llenar vuestros corazones de Amor. Cómo podéis ser fuertes si estáis consumidos por el rencor. Con descontento. Con arrepentimiento, pena o resentimiento. Vosotros, Mis Hijos, debéis limpiar vuestros corazones de resentimiento, porque sois Mis Amados Soldados que guiarán a los desconcertados e ignorantes y temerosos hacia Mí.
- (Recen constantemente…)
Este Mundo está destinado al fuego, a la reclusión y a la desesperación, pero, Mis Fieles Hijos, vosotros seréis la Luz de este nuevo mundo. Veréis a vuestros hermanos a través del abismo de la herida, el dolor y la duda.
Oh, Hijos, Me duele lo que vais a soportar. Hijos obstinados y pecadores, sois Míos, pero como el oro, debéis ser refinados y limpiados del pecado. Debéis comprender hasta lo más profundo de vuestras Almas que Yo soy para vosotros como vosotros sois para Mí.
Rezad y Yo os hablaré minuciosamente. Sólo rezad. Vuestras oraciones mantienen a raya las mentiras del descontento, del que es oscuridad y busca la ruina de las Almas.
Rezad constantemente. Yo escucho vuestras oraciones y os tengo siempre Conmigo. No penséis en vuestra presunta santidad que sois lo suficientemente fuertes para resistir las mentiras del más impío. Su especialidad son las mentiras y sus engaños son poderosos. Por tanto, no creáis que podéis ser laxos en vuestras oraciones y ver más allá de sus engaños. (Mucha gente ya está engañada).
- (Fuego devastador de los cielos…)
Oh, Hijos, tal oscuridad viene. El fuego que iluminará los cielos y correrá por las ciudades como ríos de fuego, dedos de fuego inundando las calles como una riada.”
Linda: “He visto esta imagen del mundo en llamas muchas veces, y es como si la viera desde el espacio.”
Nuestro Señor: “Será una tragedia inesperada. Un minuto, todo será sol en cielos azules, sonidos de noticias, música, rituales normales, y luego fuego. Fuegos devastadores desde los cielos que acabarán con muchos de Mis Amados Hijos, tanto buenos como pecadores. Ocurrirá tan repentinamente, sin la debida advertencia, así que Mis Amados Hijos, participen de Mi Cuerpo y Alma.
- (Corred a la Confesión Sacramental…)
Prepárense con la Confesión, porque es lo que Yo he pedido a Mis Hijos. Ciertamente, venir a Mí en un estado de pecado no declarado o no admitido es una traición a Mí. Vuestra falta de lealtad Me hiere. Cada uno de vuestros pecados no confesados presiona Mi Corazón como la Corona de Espinas sobre Mi Cabeza y como los clavos en Mis Manos y Pies.
Así, complacedme con vuestra obediencia y Confesaos. Entonces, venid a Mí en mantos de blanco y sed purificados por la Divinidad de Mi Cuerpo y Alma. Esto no es simplemente una petición ahora, sino una necesidad. No hagan locura de sus Amadas Almas, porque ellas son preciosas y Amadas para Mí.
- (Fortaleced la fe…)
Hijos, viene un tiempo que requerirá toda vuestra fe en Mí. Estaréis muy tentados a traicionarme, vuestro Señor Dios. Podéis creer que sois infalibles, pero os aseguro que no lo sois si vuestra vida de oración es débil. Ustedes saben cuándo esto es verdad.
Sabes cuando has sentido Mis Gracias y has vivido de ellas, pero ¿puedes vivir dentro de Mi Silencio?
Yo no les abandono, pero quiero que Me amen sin duda y sin miedo en Mi Silencio. Yo estoy siempre con vosotros y vosotros debéis tener la fuerza suficiente para aferraros a esto. Saber sin duda que Yo Estoy con vosotros y que cualquier bien o tragedia que os ocurra, Yo estoy con vosotros sufriendo o alegre a vuestro lado. Vuestra confianza y fe en Mí debe ser incuestionable. Ah, hijos, ¿cuántos de ustedes harán esto? Mis Fieles, Mis Hijos que confían como los inocentes, Mis Hijos que han separado sus Corazones de este Mundo…
- (El caos y la tragedia se suceden…)
Hijos de Mi Corazón, el caos y la tragedia vienen, uno tras otro hasta que os veáis forzados a una triste conformidad con este Mundo. El Mal buscará y trabajará para doblegar vuestra voluntad. Todos aquellos a los que Amáis – hermanos, padres, hermanas y madres, maridos y esposas serán enfrentados unos contra otros, y esto será una prueba para muchos.
¿Cuántos serán capaces de vender todo lo que tienen por un tesoro o una perla magnífica?
- (Seréis puestos a prueba…)
El maligno os pondrá a prueba y os enfrentará a los que más amáis. Por lo tanto, confíen en Mí. Yo veo vuestro amor y sostengo a los que amáis con Mis manos Amorosas y protectoras. Rezad por cada uno de ellos, y Yo os sanaré de nuevo.
Estas pruebas, Mis Amores, desafiarán vuestra fe. Seréis llamados a rechazar el dinero, la estatura, la seguridad, y todas aquellas cosas que implican refugio y seguridad. Confiad en Mí. Yo redimo y Yo salvo.
- (Habrá grandes tragedias… rezad por vuestros seres queridos…)
No Me malinterpretéis, Mis Amados Hijos, habrá grandes tragedias entre todos los pueblos, pero vuestras oraciones no sólo mitigan las tragedias de este Mundo, sino que protegen y salvan a aquellas Almas por las que oráis.
Por tanto, rezad por vuestros padres, hermanas y hermanos, tías y tíos, familia, amigos y también por vuestros enemigos. Rezad por los que os han herido profundamente y rezad por los que os han hecho sentir inútiles. Rezad por los pobres, los solitarios, y especialmente por los más secos de Espíritu. Rezad por Mis Siervos, los hermanos de Pedro, que se han desviado en detrimento, en gran detrimento de sus Almas y de tantas otras. Mis Siervos deben ser orantes y honestos acerca de lo que Yo acepto y no acepto.
Esto no significa que Yo Amo menos a cualquiera de Mis Amados Hijos, pero hago a Mis Sirvientes directamente responsables de las Almas de Mis Amados Hijos que se han extraviado. Ustedes no pueden aceptar su regreso y decirles mentiras acerca de lo que Yo acepto y no acepto, porque ¿qué bien le hacen a sus Almas?
Mi Amor y Misericordia no son de este mundo, pero Yo he dicho: ‘Yo te Amo y te perdono, pero no peques más’.
- (No tengáis miedo…)
No podéis transigir con el pecado para salvar a las Almas Amadas de este Mundo. Siervos Míos que amo tanto, os he elegido a cada uno de vosotros como Mis Benditos Apóstoles para continuar la Palabra de Vida. No tengan miedo o no duden en hablar la Verdad de la Palabra, porque Yo Soy la Palabra y la Palabra es Verdad.
Hijos, no se acobarden en su miedo sino confíen.
¿Por qué temer cuando Yo les he dicho tan fuertemente y con tanto Amor que Yo estoy con ustedes y para ustedes?
- (No os dejéis engañar…)
Seguidme y hablad Mi Palabra fielmente, y allí no haréis daño. Alejaos de Mi Palabra, y vuestras Almas sufrirán triste e innecesariamente. Hijos Míos, sois Míos. Venid a Mí, y no os dejéis engañar por los tesoros de este Mundo. Las riquezas no os ayudarán. El poder no os ayudará. La duda trabajará contra vosotros. Y la preocupación sólo traerá duda y el cuestionamiento de Mi Amor.
Por eso os digo, hijitos, que recéis sin cesar la ‘Devoción a las 24 Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo’ (por Luisa Piccarreta) [1]. Rezad constantemente el Rosario. Rezad y hacedme compañía mientras Me revelo Amorosamente en Adoración. Vuestras oraciones Me traen tal Solaz, y Yo detengo la Mano del Señor que es Mi Amado y Santificado Padre.
- (Oren por los no nacidos…)
Debes rezar por los no nacidos y por aquellos que promulgan la muerte (aborto, guerra) tan alegremente. Debéis rezar por Mis Siervos, por la conversión de las Almas y para que la apostasía de este mundo amaine, no sea que este castigo provocado por el Hombre estalle hasta el punto de que la corrupción y la muerte sean insoportablemente grandes.
Me repugna ver sufrir a Mis Hijos, pero ¿qué más puedo hacer para llamar vuestra atención?
Yo Estoy con ustedes, Orantes. Yo estoy con ustedes, así que confíen en Mí, y sepan que sus corazones discernirán. Les doy Mis Bendiciones y Paz. Oren, Hijos Míos. Paz.”
- Devoción de las 24 horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo – Luisa Piccarreta: (descarga el PDF…)
Fuente: gods-messages-for-us








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."