¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
26 de septiembre de 2023 – Mensaje de Nuestro Señor Jesús a Henri, Místico de la Orden Romana de María Reina de Francia
(Veo el estrecho del Bósforo…)
- Henri: […] Veo a Turquía. Las heridas me duelen mucho. Mi visión se aclara: veo el estrecho del Bósforo bloqueado. Los barcos están atascados en el Mar Negro. Han bombardeado Estambul, no entiendo qué ha pasado. Intento levantar la mano derecha para señarme (+). Nuestro Señor Jesucristo aparece junto a la cama. Está vestido con una larga túnica blanca sin cinturón, la Corona de Espinas en Su Cabeza, las Heridas en Sus Manos, Pies y Costado. Gotas de Sangre de Su Corona de Espinas resbalan por Su Rostro y manchan Su Túnica.
En el nombre del Padre (+) del Hijo (+) y del Espíritu Santo (+) Amén
(Un poder dictatorial será impuesto…)
- Nuestro Señor: “Alma Mía oblativa ofrécete Conmigo. La llama que se atenúa corre el riesgo de apagarse y no podrá vencer las tinieblas. Si los centros de oración no abren el Gran Mensaje de la Reparación a las dimensiones del mundo, la dispersa humanidad pecadora que no pretende refrenar su impetuosidad se dejará sorprender por las tinieblas cada vez que las fechas de las Apariciones de Mi Santísima Madre bajo el Glorioso Apelativo de María, Nuestra Señora de la Reparación, coincidan con los grandes acontecimientos de estos tiempos.
- La guerra ha sido orquestada. Perturbó las costumbres y quebró la oposición, pero tuvo el impacto internacional deseado. Es porque un poder dictatorial será impuesto que he enviado a Mi ‘Arquero’ a la tierra.
- El plan para una falsa paz ha sido elaborado, listo para unir a todas las partes en el Cercano y el Medio Oriente. Los judíos serán los primeros en caer, reconocerán a la bestia como su verdadero Mesías, traspasados por una presencia en su soledad; una respuesta a su silencio. Hijo Mío, los hombres son indiferentes a la Mano Divina que les he tendido. Sus malas elecciones dejarán huella en la historia de este tiempo.”
(El Mar Mediterráneo…)
- Henri: Nuestro Señor gira la cabeza hacia la derecha. En una esfera de luz, el Mar Mediterráneo del lado del Cercano Oriente, veo que el cielo es anaranjado como si hubiera fuego. Oigo varios golpes.
(El momento del ataque y la represalia…)
- Nuestro Señor: “Ha llegado el momento del ataque y la represalia, el momento de una escalada evitable e incontrolable que dará paso a una Paz simulada. En este presagio, el Pequeño Remanente concluirá la revolución europea.
- Hijo Mío, los pecadores vadean en el fango, rodeados por las tinieblas de la muerte. De un lado el diluvio de la Bandera Negra, del otro el torrente del Comunismo. Los días de la anarquía amanecen en el mundo europeo.
- Francia entra en guerra, una guerra que no es la suya. Para salir de ella, la población de las ciudades entrará en el campo. En sórdidas escenas de saqueos, asesinatos e incendios provocados, la población toma las calles por la fuerza. Muchas atrocidades se darán a conocer a las naciones. Serán los días de la insurrección.”
(Veo Egipto…)
- Henri: En la esfera de luz, veo Egipto en guerra cerca de El Cairo, no lejos del Canal de Suez. Entonces comprendo un largo periodo de luto porque la cabeza del poder ha caído. Jesús comienza de nuevo.
(La pérfida Albión…)
- Nuestro Señor: “Los pecadores serán severamente castigados por su ingratitud. Su falta de Fe y su actitud hostil hacia las manifestaciones Celestiales. Irlanda y Escocia han fijado su pacto.
- La pérfida Albión vive sus últimas horas antes del derramamiento de sangre, antes de que la monarquía se vea obligada a descender del trono y hundirse en la lejanía. España y Portugal se preparan para enfrentarse en una guerra intestina en la que desaparecerán las cabezas de ambas potencias.”
(Veo el mar Mediterráneo…)
- Henri: Veo el mar Mediterráneo. Hace mucho calor. No puedo respirar. Le tiendo las manos a Jesús para que me ayude.
(Olas de naturaleza sísmica y volcánica…)
- Nuestro Señor: “¡Mira a Mi profeta, mira atentamente! ¡Anúncialo rápidamente! El Mar Mediterráneo volará en un rocío de vapores ardientes. Y los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, con sus olas de naturaleza sísmica y volcánica, se levantarán sobre la Tierra y vendrán a destruir muchas grandes ciudades reducidas a la impotencia ante la justa Ira.”
(Nuestra Señora de la Reparación…)

- Henri: Veo una casa muy sencilla hecha de ladrillos. En la pared, una imagen de María, Nuestra Señora de la Reparación rezuma un aceite perfumado, que a veces huele a rosas, a veces a jazmín, a veces a lirios. Veo a la familia que vive en esta casa, entonces Nuestro Señor señala las rosas con el dedo índice. Las cuenta una a una. Se detiene sólo en la guirnalda de rosas del lado de la capa donde está en lo alto el escudo del Santo Padre, el Papa Juan Pablo II.
(Veréis a la Osa Blanca…)
- Nuestro Señor: “Estas rosas darán la señal del mes en que veréis a la Osa Blanca (Rusia) en otro ataque submarino desesperado apoderarse de Europa, de su capacidad nuclear.
(Francia… Alemania e Italia…)
- Francia por su ateísmo, su inmoralidad, por haberse vendido a la media luna y por haber rechazado la llamada de Mi Santísima Madre.
- Alemania e Italia por haberse disputado el trono de San Pedro levantando otro Papa al final de un cónclave que dio a la Iglesia el Papa del gran mártir de sangre, serán atormentadas por una extensión de fuego tan vasta como el mar. Así se encenderá la revolución en el país de la Osa Blanca.”
¿Quién me creerá…?
- Henri: Oh Jesús mi Único Amor, no puedo llevar todas estas revelaciones sobre mis hombros solo.
- Nuestro Señor: “Las almas que leen los mensajes arrastran los pies sin avanzar. No renuncian a sus vidas ni a sus ataduras, no saben ofrecerme sus corazones para que Yo las guarde en Mi Corazón. Dicen palabras que sirven a sus causas, que no les enfrentan al daño de sus faltas.
- Hijo Mío, esta tarde Mi Corazón que sangra pide una movilización de las fuerzas vivas en todos los continentes, en todas las naciones, incluso en el seno de los pueblos.”
Henri: Oh Señor, ayúdame, ¿quién me creerá?
- Nuestro Señor: “La luna creciente perderá su fuerza cuando Jerusalén brille, adornada como una novia, porque será una ciudad real. La media luna se desmoronará. Esta Orden, hoy combatida y golpeada, mañana reintroducirá por todas partes Mi Santa Cruz, que será amada y venerada.”
(Veo Turquía, luego Ankara…)
- Henri: En la esfera de luz, veo Turquía, luego Ankara. Luego Estambul. En estas dos ciudades, ondea la bandera de la Orden Romana y la bandera de Francia con el Sagrado Corazón de Jesús. Veo sacerdotes que aún no conozco que llevan el escapulario manchado de sangre de la Orden Romana. Cada uno de ellos sostiene una pequeña Cruz. Jesús me pone la mano en la frente y cierro los ojos. Cuando los abro, Nuestro Señor ha desaparecido. En ese momento, recibo unos latigazos que me hacen gritar de dolor.
En el nombre del Padre (+) del Hijo (+) y del Espíritu Santo (+) Amen








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."