¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
7 de Octubre del 2021 – Fiesta de Nuestra Señora del Santísimo Rosario – Oración de las 3:00 P.M. – La Santísima Virgen María está aquí como Refugio del Amor Santo. Dice:
“Alabado sea Jesús. Queridos hijos, con sus Rosarios, ustedes pueden acabar con las mentiras de Satanás y hacer que triunfe la verdad. Cuando la verdad penetre los corazones, Mi Reino triunfará y Mi Inmaculado Corazón será victorioso. Sean parte de Mi victoria gracias a sus Rosarios.”
“Por medio de sus Rosarios, hagan que se materialice lo grande de Mi victoria. Cuando sostienen sus rosarios, tienen en sus manos un arma más grande que cualquier arma de destrucción masiva. Llévenlo siempre con ustedes como una señal para Satanás de que ustedes me pertenecen a Mí.”
“Sobre todo, recen sus Rosarios. Satanás tiembla al pensar en un Rosario bien rezado y hace todo lo posible por frustrar esta oración.”
“Cuando ustedes rezan el Rosario, Yo rezo con ustedes, tomo sus plegarias y las llevo al Cielo hasta el trono de Mi Hijo. Incluso la oración más débil se hace poderosa por Mis esfuerzos. No se desalienten ni sientan que sus oraciones no cuentan. Cada oración se une con todas las demás oraciones alrededor del mundo para crear un arma formidable contra el mal.”
“Su devoción al Rosario es una señal de predestinación en el Reino de Dios por venir.”
“Queridos hijos, el futuro del mundo está en sus manos con sus Rosarios. Juntos podremos deshacer los planes más espantosos del anticristo. Al final, Mi Inmaculado Corazón triunfará.”
“A través del Rosario, Yo les pertenezco y ustedes me pertenecen a Mí. Recuérdenlo siempre. Juntos podemos cambiar el curso de los acontecimientos humanos.”
“Hoy, queridos hijos, los invito a celebrar Conmigo uniéndose en sus corazones a todas las demás almas que están consagradas a Mi Inmaculado Corazón. Somos uno en espíritu.”
“Siempre que un alma escuche o lea el mensaje de hoy, recibirá Mi Bendición del Amor Santo.”
“Yo no vengo para tranquilizarlos, sino para advertirles que tienen que utilizar sus rosarios como armas que el Cielo quiere que ustedes usen. Mi victoria llega por sus esfuerzos y está en sus manos.”
“No consideren Mis palabras a ustedes hoy muy simples para ser importantes. No ignoren Mi petición urgente para que recen sus Rosarios.”
“Queridos hijos, hoy, ustedes han venido con muchas peticiones en sus corazones y en sus labios. Algunas van a ser respondidas en la forma que ustedes quieren, pero todo se responderá conforme a la Santa y Divina Voluntad de Dios Padre. Les pido que acepten lo que se da y lo que se quita. Comprendan que Yo vengo a ustedes como una madre amorosa para acariciarlos y amarlos y para sostenerlos en lo profundo de los pliegues de Mi manto. Hoy, pequeños Míos, les imparto Mi Bendición del Amor Santo.”

Fuente: Amor Santo








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."