¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
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Anno Domini 2020, 2 de Febrero – Mensaje de la Reina del Cielo, María Santísima:
Protegeos, hijos Míos, de la tempestad que asolará a los Templos
“Amados hijos Míos, en este tiempo de dudas, tinieblas y confusión vengo a dar la claridad, bajo la suave Luz de Mi Llama de Amor, que ha querido glorificarse en Mí la Santísima Trinidad.
Por Divina disposición vengo a entregar Mi mensaje de amor y esperanza, San José, el amado Varón de pureza y castidad, dará un mensaje también el día que la Iglesia celebra su día, también Mi Hijo Jesús y San Miguel Arcángel darán mensaje al mundo. Ahora sí, es necesario que haya una preparación previa con ayuno y oraciones 7 días antes de esa fecha para que podáis entender el sentido de estas comunicaciones, Yo soy la Madre de la esperanza y del amor.
Una nueva forma de religión…
Una nueva forma de religión, en figura de un ecumenismo falso, ha erigido un trono perverso de dominio, gran cantidad de espíritus opresores y controladores han invadido todo tipo de terreno religioso, creando así la abominación mayor del ídolo de la abominación que abolirá el Santo Sacrificio. A través de innumerables advertencias y apariciones Mías os he introducido solamente en una pequeña parte de lo desastroso que será para la Fe esta abominable desolación.
La avalancha de acontecimientos…
La avalancha de acontecimientos trágicos que se vienen para toda la Tierra serán signos de ese misterioso poder de iniquidad; intelectuales, masones y ateos declararán nuevo dogma y doctrina, establecerán leyes inicuas al margen del querer de la Voluntad Divina.
La terrible división… el cisma…
En la cátedra se han introducido perversos agentes humanos seducidos por el afán de poder y conocimiento, en breve dará comienzo la criba y la purificación. La terrible división de los consagrados dará inicio al cisma y la herejía más grande que haya tenido lugar, las puertas de la Iglesia se abrirán al anticristo. Por motivos de falsa obediencia, los consagrados consentirán con toda clase de herejía y perversión moral, deberán estar muy atentos para quitarse a tiempo la venda de los ojos y sacudirse los oídos, porque las verdades a medias, el conformismo, la apatía y la insensibilidad sacudirán las entrañas de la Iglesia, será conmovida pero jamás destruida por los poderes inicuos del infierno…
Un pequeño Resto Fiel…
Un porcentaje muy reducido, guiados por verdaderos guías, conservará la sana doctrina, este porcentaje estará desprovisto de los privilegios que otorgará la nueva religión mundial, y por ello serán despedidos de los templos católicos, si son Sacerdotes serán asesinados y obligados al exilio, a sostener en la fe a un pequeño Resto Fiel que se refugiará en las grutas y en las montañas.
La agitación de las naciones…
Mis hijos, observen la agitación de las naciones y las declaraciones de sus gobernantes impíos e inicuos, caerá la espada del castigo si no se convierten de corazón a Dios y así alejar la espada de la epidemia y la guerra, es hora de conocer y seguir a los que son del verdadero Remanente Fiel. Ellos, cada uno consagrados y laicos, saben que hay una batalla desigual pero hay una forma de reconocer a los que están en la Verdad y que no se han dejado contaminar por las falsas y heréticas doctrinas.
Sí, hijos Míos, la verdad es que los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael están conduciendo esta batalla, los Santos Arcángeles son los encargados de otorgar la victoria a los consagrados, sus espadas y sus escudos defienden al verdadero culto Eucarístico, protegen ellos el Santísimo Sacramento, así como a las almas reparadoras, la misión de los 400 profetas ha iniciado. ¡Oh, almas reparadoras, hoy más que nunca confíense y abandónense plenamente bajo Mi Manto y el amparo de Mi Corazón Inmaculado!
Lo inevitable viene…
Lo inevitable viene, el falso gobierno mundial establecerá sus perversas leyes y normas; el comunismo ha invadido de errores las más altas y encumbradas esferas; protegeos, hijos Míos, de la tempestad que asolará a los Templos, examinad minuciosamente la profecía, porque la hora de la confusión está sobre los consagrados, tendrán que tomar pronto la decisión de sobrevivir y sostenerse en pie. Yo, vuestra Madre, os profetizo tiempo de cambio, veréis y oiréis los peores comentarios y serán diseminados por el mundo entero los errores gravísimos del comunismo ateo y masónico.
El Aviso…
Orad, invocando con súplica ardiente constantemente a los Santos Ángeles… la efusión poderosa del Espíritu Santo, a través de la Llama de Amor de Mi Corazón os mantendrá firmes en la Fe… Yo protejo y bendigo a Mis Naciones amadas en triángulos de luz, conoceréis grandes cambios en la naturaleza, se avecina una dura prueba para aquellos que han decidido segur a Mi Hijo Jesús, Su Cruz nuevamente vencerá, porque el poder del Eterno Presente del Altísimo Dios os trae ya la iluminación de las conciencias, el Aviso está muy próximo, llevad todos una vida santa y pura, amando y perdonando las ofensas.
Yo soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, os doy la efusión de Mi Llama de Amor poderosa.
Fuente: Sagrados Corazones








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."