¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
24 DE OCTUBRE DEL 2021 – MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
Sean fraternos sin ser parte del vandalismo que se suscitará.
“Amado Pueblo Mío:
LES MANTENGO CON LA PALABRA DE MI CASA PARA ALERTARLES, NO PARA ATEMORIZARLOS.
Invóquenme día y noche (1), a tiempo y destiempo, así mismo háganlo con Mi Madre Santísima y con los Coros Celestiales.
Invoquen a San Miguel Arcángel y a las Legiones Celestiales para que les protejan y ustedes continúen siendo fieles.
Este es el momento indicado para que se arrepientan y sean criaturas de Fe antes de que los acontecimientos aparezcan ante la humanidad.
PUEBLO MÍO, LES AMO Y LES LLAMO A LA CONVERSIÓN CUANTO ANTES.
Salven el alma: aléjense del mal, no participen de lo pagano, no participen en actos sacrílegos, porque al final son profanaciones hacia lo que Me Representa. En este momento existen tantos anatemas (2) invasores de Mi Casa. (Gal 1,8; I Co 12,3)
Crezcan espiritualmente, no deseen el mal al prójimo ni participen cuando ofendan al hermano. Les prohíbo participar en persecuciones en contra de sus hermanos.
Hijos Míos sean fraternos, respeten las pertenencias de sus semejantes, sin ser parte del vandalismo que se suscitará.
No deseo atemorizarles, sino alertarles. La preparación espiritual es lo primero y luego prepárense con alimentos, según lo que cada uno posea dentro de sus posibilidades. Multiplicaré lo que Mis hijos posean, siempre y cuando lo que adquieran sea realmente lo que sus posibilidades les permiten.
Amadísimo Pueblo Mío: No esperen para mañana. ¡Prepárense ya! Mantengan el alma limpia y velas benditas, así como las Uvas Benditas y ropa de invierno. Tengan reservas de agua, elemento esencial para la vida.
HIJOS MÍOS PROFUNDICEN MIS PALABRAS, NO SEA QUE MIREN POR ENCIMA LO QUE MIS PALABRAS LES DICEN.
Conviértanse, así lo que van a enfrentar les será más llevadero y en medio de las carestías mantendrán la Fe y la Esperanza.
Amado Pueblo Mío, Mi Iglesia se enrumba al cisma total (3), sean almas orantes.
La humanidad es entregada al poder del mal.
Oren hijos, oren con el corazón, recíbanme en la Sagrada Eucaristía, en adoración y conscientes de que Yo soy su Dios.
Oren hijos Míos, oren, ofrezcan, ayunen según cada organismo lo permita para que disciernan sobre la marca de la bestia y no sean confundidos.
Oren hijos Míos, oren por Turquía, caerá en batalla.
Oren hijos Míos, oren, aquellos que oran mantienen a Mi Pueblo en pie.
Oren hijos Míos, la Fe es socavada y por ello los destructores de la Fe toman valor contra Mi Iglesia y Mis hijos guardan silencio.
Mi Enviado (4) llegará luego de la aparición del anticristo y Mis hijos le reconocerán.
Oren, hijos Míos, conviértanse ¡ya!
El momento se encuentra en el horizonte.
Los amo con Mi Sacratísimo Corazón. No se encuentran solos, son Mi Pueblo.
Los bendigo.
Su Jesús.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Nuestro Señor Jesucristo en el mensaje del 16.06.2010, nos invita a invocarlo de esta manera: Hijos amadísimos: cada instante del día invóquenme diciendo: ¡Jesucristo, Sálvame! ¡Jesucristo, Sálvame! ¡Jesucristo, Sálvame!
En cada momento de tentación, en cada momento de aridez, en cada momento de preocupación, en cada momento en que se sientan alejar de Mí: ¡Jesucristo Sálvame!
(2) Anatema: término de origen griego, significa expulsión, dejar fuera. En sentido bíblico en el Nuevo Testamento es equivalente a excomunión de una persona de la comunidad de Fe a la que pertenece.
(3) Sobre el Cisma de la Iglesia, leer…
(4) Explicación sobre el Enviado de Dios, (Pdf) leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."