¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
22 DE JULIO DEL 2021 -MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
Un cambio inesperado en el Vaticano pondrá en vilo a Mi Pueblo
“Amadísimo Pueblo Mío:
LES BENDIGO EN ESTOS MOMENTOS DE CONFUSIÓN. (1)
Pueblo Mío, no entren en contiendas con sus hermanos, crezcan espiritualmente, valoren la urgencia del cambio de vida para que transformen sus sentidos (2) y los traigan hacia Mí.
MI PUEBLO DEBE ALEJARSE DEL CONFORMISMO EN QUE SE ENCUENTRAN LA MAYORÍA DE MIS HIJOS. Este es el momento crucial y los Míos tienen que superar la pasividad. El dedicarme un espacio durante el día no basta, deben adentrarse en Mi Obrar y Actuar y serlo en Espíritu y Verdad. (Jn. 4,23)
Cuando Mis hijos Me llaman continuamente, cuando claman a Mi Espíritu Santo, cuando se abandonan en Mí, cuando mantienen la Fe en Mí, van por el camino al que les llamo.
EN ESTE MOMENTO CRUCIAL PARA LOS MÍOS, EL CAMBIO QUE HE VENIDO SOLICITANDO TIENE QUE SER INMEDIATO…
EN ESTE MOMENTO LO EXIJO.
“Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero porque eres tibio y no frío o caliente, voy a vomitarte de mi boca.” (Ap. 3,15-16)
AMADO PUEBLO MÍO, LO ESPERADO SE ACERCA. Escucho a Mis hijos decir: “he esperado tanto tiempo y nada sucede”. Los acontecimientos no les darán tiempo de pensar en que más puede llegar.
Mi Iglesia será más probada, un cambio inesperado en el Vaticano pondrá en vilo a Mi Pueblo.
La hambruna será palpada por todos los países, los elementos se levantaron en contra del hombre, no les dan tregua, no los detendrán.
NO DESPERDICIEN EL DON DE LA VIDA, MANTÉNGANSE EN ESTADO DE ALERTA ESPIRITUAL (1 Tes 5,6):
- el que es fuerte de carácter que se controle o será doblegado por Mi Poder…
- el que confía su vida al dios dinero que cambie, verá desplomarse la economía…
- el que se aleja del camino que Yo le he marcado que regrese, antes de que las tinieblas sean densas y ya no logre regresar…
La muerte espiritual cabalga de norte a sur y de este a oeste en busca de presas que no desean transformarse. Tengan presente que en la Gran Obra Divina, no son indispensables. Yo los amo y derramo Mi Misericordia, aunque este Mi Amor, debe ser retribuido por Mi Pueblo.
Sean atentos al Verdadero Magisterio de Mi Iglesia, cumplan con la Ley Divina, sean observantes y cumplidores de los Sacramentos.
POR SOBRE TODO LES LLAMO A SER MI AMOR PARA QUE LA RUDEZA SEA ABLANDADA POR MI AMOR:
- la tierra seca en el corazón de Mis hijos sea transformada en tierra que mane leche y miel…
- el pensamiento y la mente impenetrable a Mi Ley y a Mis Sacramentos sean ablandados hasta ser barro en Mis Manos…
Pueblo Mío, el padecer de la humanidad es más fuerte para todos, la enfermedad continúa y luego la piel será nido de otra enfermedad (3).
Continúan peregrinando.
¡Ahora sí ven la fuerza de los elementos levantarse en contra de la humanidad pecadora!
Oren y sean acción para que sus hermanos comprendan que es urgente el cambio.
Oren para que todos sean iluminados y sus ojos miren continuamente como Me ofenden con el obrar y actuar.
Les llamo a reflexionar, son testigos de Mis avisos: en donde hacía calor, ahora cae nieve y donde había nieve, el calor sofoca.
El Aviso (4) se acerca, no sean de los que continúan siendo ciegos espirituales.
En toda ocasión lleven sacramentales.
Yo, su Jesús, los amo con Amor Eterno.
Mi bendición es con cada uno.
Su Jesús.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Sobre la confusión: leer…
Sobre los sentidos: leer…
Sobre plantas medicinales: leer…
Sobre el Aviso: leer…








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."