¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Marzo 22 2021 – Llamado urgente de Jesús el Buen Pastor a Su Rebaño. Mensaje a Enoch.
La humanidad está entrando en un tiempo de revueltas y confrontaciones
“Mi Paz sea con vosotros, Rebaño mío.
Esto dice el Señor:
Ovejas de mi Grey, la humanidad está entrando en un tiempo de revueltas y confrontaciones, que se irán intensificando y propagando por el mundo entero; manifestaciones unas por los protocolos y cuarentenas a las que está siendo sometida la humanidad por esta pandemia, otras por el desempleo y el hambre; otras tantas por las vacunas y establecimiento del Nuevo Orden Mundial. Muy pronto mi rebaño será perseguido a medida que se vaya estableciendo el nuevo orden mundial, la paz para mi pueblo se perderá.
Ovejas de mi Grey, el tiempo del último reinado de mi adversario está por comenzar, ya el camino está allanado para su aparición; sólo falta la llegada del Aviso y el corto tiempo del Milagro, para que se desaten las grandes tribulaciones que purificaran a mi rebaño. El cisma en mi Iglesia, la guerra y la caída de la economía, son acontecimientos que están por darse. La marca de la bestia, el Microchip ya está en camino, las vacunas con el Nanochip que marcará la inmensa mayoría de la humanidad, ya están listas. El pretexto de las pandemias hará que muchas almas, unas por temor, otras por desconocimiento y la inmensa mayoría por alejamiento y falta de fe en Dios, corran a vacunarse sin saber que al hacerlo perderán la Vida del Espíritu.
En el último reinado de mi adversario cuando os digan que debéis de vacunaros con la vacuna biométrica llamada luciferasa, absteneos de hacerlo; porque en ella, vendrá la marca de la bestia. A través de la nueva tecnología que llamáis 5G y con la ayuda satelital, esta vacuna después de inyectada, el nanochip que viene en ella, será movido satelitalmente para ser ubicado en la mano derecha o en la frente; así se cumple lo que dice mi Palabra: hizo que todos pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, les pusieran una marca en la mano derecha o en la frente. Y nadie podrá comprar ni vender, si no tiene la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre. (Apocalipsis 13. 16, 17)
Rebaño mío, os aviso con anticipación para que no vayáis a caer en este engaño; prestadle atención a mis mensajes de salvación, porque ellos os guiarán por vuestro paso por el desierto de la purificación, y os llevarán seguros a las puertas de mi Nueva Creación. Sabed que todos aquellos que sean marcados con la marca de la bestia, dejarán de ser ovejas de mi rebaño. A todos los marcados con la marca de la bestia, les saldrá una llaga maligna y dolorosa. (Apocalipsis 16. 2)
El tiempo de las conspiraciones y engaños ha comenzado con el Nuevo Orden Mundial, la humanidad nunca volverá a la normalidad; cuando una pandemia sea erradicada, vendrán otra y otras; todo esto con el fin de mantener confinada y sometida a la humanidad, para ir preparándola para la aparición del Anticristo, el cual será anunciado por todos los medios como el mesías esperado, que traerá la paz al mundo y la solución de todos los problemas de la humanidad. Estáis avisados rebaño mío, para que nada os coja por sorpresa; permaneced alerta y vigilantes, orando a todo instante, porque los días que estáis viviendo son ya, de oscuridad y tinieblas.
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús el buen pastor.
Dad a conocer mis mensajes de salvación a toda la humanidad, rebaño mío.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."