¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Febrero 14 2021 – Llamado de María Santificadora al Pueblo de Dios.
El Aviso de Dios cada vez está más cerca
“Hijitos de mi Corazón, la Paz de mi Señor esté con todos vosotros y mi Protección Maternal, os acompañe siempre.
Estáis ya mis pequeños caminando por el desierto de la purificación; grandes pruebas os irán llegando, pero si permanecéis unidos a Dios y a vuestra Madre, todo os será más llevadero. Os vienen pruebas de fe, de persecución, de escasez, de hambruna, de virus y pestes, la prueba de la guerra y transformación de la creación, y muchas otras más; de todas ellas saldréis victoriosos si ponéis vuestra esperanza y confianza en Dios. Por muy duras que sean las pruebas, seguid adelante y no desfallezcáis, porque mi Padre sabe hasta dónde podéis soportarlas; aceptad con amor los reveses y pruebas de cada día, ofreciéndolas por vuestra purificación y salvación y por la purificación y salvación de los pecadores del mundo entero. La verdadera esencia de vuestra purificación es el ofrecimiento de vuestros dolores unidos a la cruz y calvario de mi Hijo, que os irá purificando y renovando en el espíritu para que mañana por la Gracia del Santo Espíritu, podáis ser mensajeros de paz y discípulos del amor de Dios; dando testimonio de la grandeza y misericordia del Padre. Os esperan pues mis amados niños, días de gran agitación y purificación, donde seréis purificados en el cuerpo, mente y espíritu, hasta brillar como crisoles.
Mis niños, el Aviso de Dios cada vez está más cerca cuando menos lo penséis, estaréis pasando por la eternidad; en medio de vuestra tribulación, seréis llamados y juzgados; se os hará un pequeño juicio que os abrirá el entendimiento y conocimiento de Dios y os mostrará el estado de vuestra alma con respecto a Dios y vuestros hermanos; en el amor y servicio, seréis juzgados para que os arrepintáis, cambiéis de vida y os preocupéis al regresar por buscar la salvación de vuestra alma y la de vuestros hermanos. Estad preparados mis pequeños porque el día del Aviso ya fue señalado, que este gran acontecimiento os coja en gracia de Dios para que vuestro paso por la eternidad sea de gozo y paz, y no de aflicción, tormento y sufrimiento.
Hijitos, muchas almas se están perdiendo y esto nos tiene muy tristes, el Cielo llora conmigo al ver la pérdida de tantas almas que en vida en este mundo le dieron la espalda a Dios; almas que hoy yacen en el abismo gimiendo, llorando y maldiciendo su sino. El modernismo con su tecnología y los placeres de la carne, están llevando a muchas almas a perderse; el dios de la tecnología está destruyendo las familias y las sociedades; los valores morales y espirituales están en decadencia por culpa de la tecnología; la oración, el recogimiento y el cumplimiento de los Preceptos Divinos, el hombre de hoy los ha apartado de su vida para darle entrada en su corazón a los dioses materiales de este mundo. La tecnología, el materialismo y los placeres de la carne y del mundo, han desplazado a Dios del corazón de los hombres de estos últimos tiempos. ¡Volved humanidad al Amor de Dios; retomad padres de familia la oración y el cumplimiento de los Mandatos Divinos en vuestras familias, para qué en vuestros hogares vuelva a brillar la luz, la esperanza y el Amor de Dios! Acordaos que es en el hogar donde se deben afianzar las bases morales y espirituales, porque bien sabéis que el hogar es la primera sociedad creada por Dios, de donde se desprenden las demás sociedades. Os pido pues padres de familia, que recapacitéis y retoméis cuanto antes el control y manejo de vuestros hogares, para que el Espíritu de Dios vuelva a morar en ellos y en vuestras familias.
Permaneced pues hijitos unidos en el amor y el servicio, porque en la medida de vuestro amor y servicio, os estaréis donando al Amor y Misericordia de Dios. Orad los unos por los otros y socorreos mutuamente; estad en Gracia de Dios, para que cuando mi Hijo toque a la puerta de vuestra alma, (el Aviso) estéis listos y marchéis con El, a la eternidad.
Que la Paz de mi Señor, permanezca en vosotros, y el Amor y protección de vuestra Madre, os acompañe siempre.
Os Ama vuestra Madre, María Santificadora.
Dad hijitos a conocer los mensajes de salvación al mundo entero.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."