¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Enero 27 2021 – Llamado de San Miguel al Pueblo de Dios. Mensaje a Enoch.
Consagraos a Mí, y a la Milicia Celestial, vosotros y vuestras familias
“¿Quien Como Dios? ¡Nadie Como Dios!”
“Simiente de mi Padre, la Paz del Altísimo esté con todos vosotros.
Hermanos Mortales, días de combate espiritual estáis ya viviendo, no bajéis la guardia con la oración combativa; atad y encadenad los espíritus con el poder de la Sangre del Divino Cordero, y con mi Exorcismo dado al Papa León Xlll, para que podáis permanecer en victoria. Las fuerzas del mal están muy activas buscando hacer perder el mayor número de almas; los ataques en vuestra mente cada vez son más fuertes, es por eso, que debéis de estar en gracia de Dios y reprendiendo a todo instante todo dardo incendiario del maligno que llegue a vuestra mente.
Acordaos rebaño de Dios, que vuestras batallas son espirituales y que antes de entrar en combate, debéis de tener puesta vuestra Armadura Espiritual, para que las fuerzas del mal no puedan haceros daño. No entabléis combate espiritual por vuestra propia cuenta, sin contar primero con la protección del Cielo para que no os llevéis sorpresas desagradables. Acordaos que vuestra lucha no es con gente de carne y hueso, sino contra malignas fuerzas espirituales, las cuales tienen mando, autoridad y dominio, sobre este mundo oscuro. (Efesios 6, 12) Cada que entréis en batalla espiritual, debéis de acudir a Dios, a nuestra Señora y Reina María, a Mí, a mis Hermanos los Arcángeles y Ángeles del Cielo, y a las Almas Bienaventuradas, para que podáis enfrentar estas fuerzas del mal y dar la buena batalla.
Pueblo de Dios, muchas almas por no estar preparadas espiritualmente se van a perder por los ataques mentales. En el tiempo del último reinado del Anticristo el infierno se trasladará a la tierra y, ¡ay, de vosotros mortales que estéis en tibieza espiritual o dándole la espalda a Dios, porque vais a ser presa fácil del reino de las tinieblas! Nuevamente os digo hermanos, revestíos del poder de Dios para que podáis repeler los engaños del demonio, que cada vez os atacará con mayor fuerza buscando apartaros de la fe y el amor de Dios. Milicia terrenal, consagraos a Mí, y a la Milicia Celestial, vosotros y vuestras familias, para que tengáis nuestra protección y seáis guardados de todo mal y peligro.
Quedad en la Paz del Altísimo Pueblo de Dios.
Vuestro Hermano, Miguel Arcángel.
Dad a conocer los mensajes de salvación a toda la humanidad, Simiente de Dios.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."