
Extractos del mensaje del 2 de julio de 2025 de Nuestra Madre Celestial María a Anna Marie, apóstol del Escapulario Verde
Anna Marie: «Mi queridísima Madre, ¿me estás llamando?»
Nuestra Madre María: «Sí, Mi querida».
Anna Marie: «Por favor, habla Mi Reina del Cielo y Reina de la Misericordia, tu sierva pecadora te escucha».
Nuestra Madre María: «Mi querida, se acerca el tiempo en que el mundo estará en confusión y gran angustia. La lucha entre las Naciones envolverá toda paz dentro de las tierras. Nación contra nación, hermano contra hermano. Este será el “Gran Ay” sobre todas las criaturas de la Tierra. Yo no quiero esto sobre Mis amados hijos que han sido obedientes y se han preparado para los Días de Oscuridad. Incluso aquellos que se han preparado lo mejor que han podido, ellos también serán invadidos por el miedo y la ansiedad porque no sabrán cual será el resultado de la lucha entre cada Nación y en cada tierra.
Por esta razón, he venido a compartir con Mis amados hijos lo que deben hacer para protegerse a sí mismos y a los miembros de su familia:
1. Consagración
Consagra cada miembro de tu familia a Mi Amado Hijo, Jesús [1]. Si tus hijos adultos desobedientes no completarán esta consagración a Mi Santo Hijo, o si tus amigos, vecinos, incluso cónyuges no se consagrarán a Mi Divino Hijo, entonces puedes consagrarlos a Tu Madre Celestial [2] y Yo aplicaré esta Consagración al Sagrado Corazón de Mis Hijos para que se complete.
2. Comida y agua
Prepara tus fuentes de comida y agua. Tu energía solar o generadores te ayudarán a mantener la electricidad durante los meses calurosos y pueden mantenerte caliente durante los meses fríos.
3. Reza a diario
Reza tus oraciones sagradas a diario. Asiste a la Santa Misa diariamente, si es posible, y reza tu Santo Rosario por la paz en todo tu país y en el mundo. Reza siempre por la paz en todo el mundo. Recita tu Coronilla de la Misericordia diariamente y por favor incluye las Intenciones de la Coronilla para ese día. Eso significa que ofrecerás dos intenciones los viernes y los sábados.
4. Estar en paz
Por favor, mantente en la mayor paz posible. Tener miedo y ansiedad no te ayudará a ti ni a nadie en tu casa. amados padres, sus hijos pequeños estarán tranquilos si ustedes permanecen tranquilos durante la Guerra o cualquier evento catastrófico.
5. Leer la Biblia
Es crucial que todos Mis hijos tengan una Biblia fiel, bendecida por su Sacerdote para que esté protegida del daño de los enemigos de Dios.
Sin embargo, es crucial que todos los Libros del Antiguo Testamento que serían suprimidos de las Biblias Católicas durante el Cisma, sean completos con los 46 Libros del Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento. Cuando usted compra una nueva Biblia Católica, debe tener las palabras del Imprimatur en las primeras páginas. Ya que las denominaciones protestantes usan variaciones de la Biblia “King James Bible”, nunca tendrán el verdadero entendimiento de Mi Amado Hijo, Quien es la Palabra Encarnada.
Por favor lee tu Santa Biblia diariamente y prepárate para la Guerra, los Días de Oscuridad, la Iluminación (de las Conciencias o el Aviso) y todo lo que ya ha sido Profetizado en el Antiguo y Nuevo Testamento.
6. Velas de Cera de Abeja
Hijos Míos, Mi Hijo asegurará que sus benditas Velas de Cera de Abeja (*) se enciendan durante los Días de Oscuridad.
7. Para los 3 Días de Oscuridad
Ya han sido advertidos, NO ABRAN SUS PUERTAS cuando alguien venga a su puerta y pida entrar (durante los 3 días de oscuridad).
Mi pequeña [Anna Marie], por favor incluye las palabras (la Oración de Discernimiento) [3] que has recibido para probar quién está al otro lado de la puerta antes de que nadie en la casa la abra.
8. Pan y Agua
Mi querida hija, diles a Mis hijos que han colocado su Pan y Agua en su Altar del Hogar, que NO se quedarán sin comida para alimentarse a sí mismos o a los miembros de su familia que residen en el hogar que tiene el Pan y el Agua y bendecidos por mi Divino Hijo.
9. Pidan diariamente la Paz de Jesús
Les pido a todos ustedes, Mis amados hijos, oren y tengan paz. Mi Hijo ofrece PAZ VERDADERA, así que pídanle diariamente Su Santa Paz para su hogar.
Ahora querida [Anna Marie], prepara este mensaje para Mis amados hijos. Hazles saber, que Yo, su Santa Madre Celestial, estoy con ellos diariamente, orando por ellos y llevándolos más cerca de Mi Santo Divino y Misericordioso Hijo, Jesús».
Anna Marie: «Sí, querida Madre. Gracias, Santa Madre. Todos te amamos querida Santa Reina del Cielo y gracias por venir y hablar esta tarde».
Nuestra Madre María: «Sí, y yo también amo a todos mis hijos. Vuestra Madre Celestial, María».
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[1] Acto de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús (Papa León XIII)
“Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, míranos humildemente postrados ante tu altar. Somos tuyos, y tuyos queremos ser; pero, para estar más seguramente unidos a Ti, he aquí que cada uno de nosotros se consagra hoy (menciona tu nombre o el de la persona ……….) a Tu Sacratísimo Corazón. Muchos, en efecto, nunca te han conocido; muchos también, despreciando Tus preceptos, Te han rechazado. Apiádate de todos ellos, Jesús misericordioso, y atráelos a Tu Sagrado Corazón. Sé Rey, Señor, no sólo de los fieles que nunca Te han abandonado, sino también de los hijos pródigos que Te han abandonado; haz que vuelvan pronto a la casa de Tu Padre para que no mueran de miseria y de hambre. Sé Tú Rey de los que se engañan con opiniones erróneas, o a los que la discordia mantiene alejados, y llámalos de nuevo al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que haya un solo rebaño y un solo Pastor. Sé el Rey de todos los que todavía están envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo, y no te niegues a atraerlos a la luz y al reino de Dios. Vuelve Tus Ojos de misericordia hacia los hijos de la raza, que en otro tiempo fueron Tu pueblo elegido: desde antaño hicieron descender sobre ellos la Sangre del Salvador; que ahora descienda sobre ellos una fuente de redención y de vida. Concede, Señor, a Tu Iglesia la seguridad de la libertad y la inmunidad de los daños; da la paz y el orden a todas las naciones, y haz que la tierra resuene de polo a polo con un solo grito: «Alabado sea el Corazón divino que obró nuestra salvación; a él sea la gloria y el honor por siempre». Amén.”
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[2] Acto de Consagración al Corazón Inmaculado de María Santísima
“Oh María, Virgen Poderosísima y Madre de Misericordia, Reina del Cielo y Refugio de los pecadores, nosotros (decir tu nombre o el nombre de la persona ………) nos consagramos a Tu Corazón Inmaculado. Te consagramos todo nuestro ser y toda nuestra vida; todo lo que tenemos, todo lo que amamos, todo lo que somos. A Ti te entregamos nuestros cuerpos, nuestros corazones y nuestras almas; a Ti te entregamos nuestros hogares, nuestras familias, nuestra patria. Deseamos que todo lo que hay en nosotros y a nuestro alrededor Te pertenezca y participe de los beneficios de Tu Bendición Materna. Y para que este Acto de Consagración sea verdaderamente eficaz y duradero, renovamos hoy a Tus pies las promesas de nuestro Bautismo y de nuestra primera Comunión. Nos comprometemos a profesar con valentía y en todo momento las verdades de nuestra santa Fe, y a vivir como corresponde a los católicos debidamente sumisos a todas las indicaciones del Papa y de los Obispos en comunión con él. Nos comprometemos a guardar los Mandamientos de Dios y de su Iglesia, en particular a santificar el día del Señor. Nos comprometemos asimismo a hacer parte integrante de nuestra vida, en la medida de nuestras posibilidades, las prácticas consoladoras de la religión cristiana y, sobre todo, la sagrada Comunión. Por último, Te prometemos, oh gloriosa Madre de Dios y Madre amorosa de los hombres, consagrarnos de todo corazón al servicio de Tu Bienaventuranza, para apresurar y asegurar, por la Soberanía de Tu Inmaculado Corazón, el advenimiento del Reino del Sagrado Corazón de Tu adorable Hijo, en nuestra Patria y en todo el mundo, como en el Cielo, así en la Tierra. Amén”.
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[3] Oración de Discernimiento
“En el Nombre de Jesucristo, Hijo de Dios vivo, yo soy su siervo. Sólo adoro a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo. Denuncio a satanás y a sus emisarios en cualquier forma o aspecto que se me acerquen. Reprendo a todos los espíritus malignos en el Nombre de Jesucristo, Hijo del Dios Viviente, y entrego a Jesucristo mi vida ahora y para siempre. Amén.”
Fuente: greenscapular.org