
(AMGN25) – Extractos de Revelaciones del Cielo a Robert Brasseur, Canadá.
1. La oración y los Sacramentos son los mejores remedios para el Gran Combate
2. El sufrimiento se intensificará, hasta tal punto que muchos ya no podrán soportarlo
3. Muy pocos de Mis hijos son conscientes de los acontecimientos que ahora se desarrollan
§1
1. La oración y los Sacramentos son los mejores remedios para el Gran Combate
Dios Padre: «Queridos hijos, Yo Soy Quien os ha creado: vuestro Papá, lleno de compasión por todos Sus hijos.
Muchos de Mis pequeños sufren las consecuencias de sus actos, pues el pecado sigue siendo el factor dominante de su sufrimiento. ¡Ha llegado el momento en que repito Mi petición a cada uno de Mis hijos para que se conviertan!
¡Muchos no se dan cuenta de las consecuencias que el pecado trae a su vida cotidiana!
El mal es un flagelo que destruye el alma, y es así como los seres humanos sufren las secuelas del pecado y eso les trae enfermedades y traumas.
No olvidéis, hijos Míos, que estáis en una batalla y que vuestro adversario Satanás intenta destruir vuestra SALUD y sobre todo vuestra LIBERTAD. La oración y los Sacramentos son los mejores remedios que tenéis.
Hoy vengo a pediros de nuevo que recéis más que nunca, para que recibáis las gracias necesarias para el Gran Combate.
No olvidéis que estoy siempre presente para responder a vuestras llamadas. Soy un Padre compasivo y lleno de Amor. Seré siempre muy generoso para que redescubráis en cada uno de vosotros este Fuego que os regenera y os cura de vuestras heridas, tanto morales como físicas.
Hijos Míos, ¡sabed que un buen Padre nunca abandona a sus hijos! Al contrario, los colma de todo Su Amor y Protección.
No olvidéis nunca que el pecado os atrapa en su prisión y coarta vuestra libertad, mientras que la gracia os libera de este mal que os seduce. El pecado es como las arenas movedizas, os absorbe, y sin la gracia os quedáis atascados hasta que el alma no encuentra ninguna fuente de esperanza.
Queridos hijos, sed como el hijo pródigo: volved a Mí y Yo os colmaré de todo Mi Amor para que podáis redescubrir la alegría en esta vida para la que os he creado».
§2
2. El sufrimiento se intensificará, hasta tal punto que muchos ya no podrán soportarlo
«Hoy quiero que TODOS MIS HIJOS regresen a Mi Divina Voluntad, para que Mi Amor los llene en lo más profundo de sus seres. El sufrimiento se intensificará hasta tal punto que muchos ya no podrán soportarlo.
Es por eso que todos Mis hijos deben convertirse y reencontrar el Verdadero Camino para el cual Yo los creé: el del Amor. Nada detendrá la caída del odio si Mis hijos no se convierten. La peregrinación en esta tierra dura sólo unos instantes comparada con la Eternidad.
La oración os trae la Luz y el Amor.
En cambio, sin oración, vuestro cuerpo y vuestra alma perecen poco a poco y se hunden más en las profundidades del pecado y, sobre todo, del odio. Así es como el hombre cava su propia tumba y se convierte en una ruina humana.
Queridos hijos, vosotros que Me sois tan queridos, tomad un momento para meditar sobre vuestra vida. Examinadla, como si Yo viniera a buscaros en este mismo momento. No olvidéis nunca que todo lo que viene de ella depende de Mí, vuestro Padre. Por eso debéis permanecer unidos a Mi Divinidad, para que, cuando llegue vuestra hora, podáis atravesar en paz este Gran Paso en el Fuego de Mi Amor».
§3
3. Muy pocos de Mis hijos son conscientes de los acontecimientos que ahora se desarrollan
«Queridos hijos, vosotros que Me sois tan queridos, no os turbéis en este tiempo de la Gran Prueba, sino sed confiados y perseverantes en la fe. No despreciéis a vuestros seres queridos, sino rezad por ellos, para que persistan en encontrar el verdadero Amor: el de Mi Divinidad.
A partir de ahora, nada será igual, pues muchos perderán lo que tienen. Todo cambiará. Y la única protección que quedará estará en Mi Divinidad. Sólo aquellos que encuentren refugio en la oración tendrán la fuerza y el coraje para atravesar esta Gran Tribulación.
Tendréis que permanecer unidos al Cielo PERMANENTEMENTE para recibir todas las gracias que os serán indispensables en este tiempo de tribulación.
Mirad a vuestro alrededor y veréis que muchos perderán sus hogares.
Muy pocos de Mis hijos son conscientes de los acontecimientos que se están preparando en este momento. La Elite globalista está preparando un plan diabólico para reducir el mayor número de Mis hijos, para que la robótica pueda apoderarse de todo.
Así, muchos se encontrarán esclavos de la robotización.
Hijos Míos, rezad mucho para que podáis recibir las gracias y la protección que necesitaréis para atravesar este corto período de tiempo. Rezad para que Yo intervenga lo más rápidamente posible.
Sólo Mi Poder puede ahuyentar este mal y purificar esta tierra de todos estos planes diabólicos.
Vuestro Padre de Amor».
Fuente Robert Brasseur