
“Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno. Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes. Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo firmes en la fe” (1 San Pedro 5,6-9)
“Estén prevenidos y oren para no caer en tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil” (San Mateo 26,41).
El árbol se reconocerá por sus frutos.
Los purpurados rebeldes un nuevo Papa elegirán y éste le servirá a Mi adversario: (leer…)