
Extractos de Revelaciones del Cielo a Robert Brasseur, Canadá
1. En este momento el alma está en una batalla despiadada
2. La batalla final comienza. Una gran purificación está en marcha
3. Quiero contaros algo muy importante…
4. Queridos hijos, ¡vuestra salvación depende de ello!
5. Nada presagia los eventos que están a punto de producirse
§1
1. En este momento el alma está en una batalla despiadada
Jesús: (AD25GA) “Queridos hijos, vosotros que Me sois fieles, no tengáis miedo, sino sed almas de fuego y llenas de Amor por vuestros hermanos y hermanas. Hoy vengo a deciros que no os desaniméis, sino que tengáis paciencia.
¡Ay! Muchos de Mis hijos se rinden y se desaniman…
No tengáis miedo del Adversario, sino rezad mucho para que sea inofensivo contra vosotros. Cada uno de vosotros debe llevar su cruz, pero por la gracia, esta cruz se hace más ligera a medida que os purifica. Así, a través de esta purificación, vuestro corazón se vuelve más flexible para recibir el Amor.
Queridos hijos, rezad más que nunca para mantener la paz en vuestros corazones.
En este momento, el alma está en una batalla despiadada, y sin oración está a merced de las fuerzas oscuras. Esto es lo que la hace vulnerable y ansiosa. Por eso no tengáis miedo de pedir Mi ayuda, para que Yo os cubra con Mi Preciosa Sangre y podáis recibir un bálsamo de protección. De esta manera, podréis atravesar este tiempo turbulento en paz y sin animosidad hacia vuestros hermanos y hermanas. Permaneciendo en armonía, vuestro corazón irradiará Amor y Paz a vuestro alrededor.”
§2
2. La batalla final comienza. Una gran purificación está en marcha
La Santísima Madre: “Muchos de Mis hijos se quejarán del que ha sido elegido para [la Tierra del Águila]. Pero sabed que esta purificación se ha hecho necesaria. Ha llegado el momento en que todo debe llegar a buen término. Una gran purificación está en marcha. Muchos estarán muy sorprendidos por este cambio radical que tendrá lugar en la vida de muchos de Mis hijos.
Sin embargo, Yo, Vuestra Madre María, estaré cerca de Mis hijos para ayudarles en este tiempo en el que muchos se dirigirán al Cielo para pedir ayuda. Rezad, y sed conscientes de que el Cielo estará con vosotros y con todos aquellos que os son queridos. Tendréis que ayudar a muchos de Mis hijos que estarán buscando un lugar para recibir las Luces sobre este tiempo. Muchos estarán desesperados, pero Nosotros os daremos la gracia para cumplir esta Misión.
Si el Padre permite que todo esto suceda, es porque desea salvar al mayor número de hijos. Recibiréis toda la Luz que necesitéis para guiar a estas personas que se verán privadas de todas sus posesiones materiales, porque muchos lo habrán perdido todo.
Por otra parte, nada escapa al Padre y así es como los Poderes del Cielo ahuyentarán todo el mal que actualmente está en agitación. Así que no tengáis miedo y tened confianza, porque pronto todo será cosa del pasado.”
§3
3. Quiero contaros algo muy importante…
Dios Padre: “Querido pequeños, Yo soy Aquel que os creó: vuestro Papá, lleno de compasión por todos Sus hijos.
Quiero contaros algo muy importante…
He advertido a cada uno de Mis hijos de la necesidad de convertirse, y he sido muy paciente, pues hubiera querido que todo se hiciera con suavidad… ¡Ay!
¿Cuántos se han vuelto hacia Mí, su Creador?
Sólo un número muy pequeño ha escuchado la voz de su corazón. ¡Mi Corazón de Padre sufre al ver cómo muchos trabajan con el Adversario!
Si permito lo que estáis a punto de experimentar, puede ser porque es la única manera en que puedo traer a Mis hijos de vuelta al Camino Recto. Muchos han sido seducidos por el espíritu del mundo y también porque muchos han dejado de practicar la religión, que se ha vuelto casi inexistente. La homosexualidad está en su apogeo y Mis consagrados están desorganizados.
Hoy os pido que pongáis toda vuestra confianza en Mi Divinidad. El sufrimiento trae consigo la conversión, pues muchos perderán su seguridad. Voy a purificar esta Tierra, para que recupere su pureza original.
Querido hijos, ¡CREED! y veréis cómo ocurren los milagros. Muchos clamarán a Mí. Sólo aquellos que están unidos en el Cielo encontrarán Paz en sus corazones.
En cuanto a Mí, vuestro Papá, el alma sigue siendo lo más importante y ¡es esta alma la que deseo salvar! Ofrecedme todo, para que Yo pueda sanar los corazones de vuestros hermanos y hermanas. Tened paciencia y perseverad.”
§5
4. Queridos hijos, ¡vuestra salvación depende de ello!
La Santísima Madre: “Querido hijos, deseo llenarlos de todo Mi Amor, para que puedan esparcir alegría en los corazones de Mis hijos que actualmente están en gran sufrimiento. Muchos buscan nuevas estratagemas para encontrar la paz interior… Nada más que la oración puede llenar este vacío interior.
La batalla se ha vuelto demasiado intensa en estos tiempos, y muchos han abandonado la oración, sin embargo, ésta sigue siendo el arma más poderosa que vosotros poseéis. Queridos hijos, ¡vuestra salvación depende de ella [la oración]!
Mirad a vuestro alrededor, todo se desmorona y da paso a la amargura. Muchos corazones están a la deriva, ¡porque no han sabido protegerse de las trampas que les tiende el Maligno! La sed de mal se ha convertido en un azote para muchos, y así el odio se intensifica y muchos están en el Camino que les lleva directamente a las Puertas del Infierno.
Queridos hijos, no os dejéis desanimar, sino luchad contra el Adversario. No olvidéis que el Amor es más fuerte que el odio y que la oración sigue siendo vuestro apoyo en todo momento. ¡Pedid y recibiréis! ¡Buscad y encontraréis! Llamad y se os responderá. Esto es lo que Mi Hijo Jesús os ha enseñado.”
§5
5. Nada presagia los eventos que están a punto de producirse
Dios Padre: “Queridos hijos, vosotros que me sois tan queridos, ¿por qué no acudís a Mí?
¡Sin embargo, Yo soy un Padre tan compasivo y tan lleno de Amor! ¡Aprended a confiar en Mí! Si permito esta agitación y esta Purificación, es para que podáis volver a los verdaderos valores: ¡los del Amor y la oración!
Nada presagia los eventos que están a punto de producirse. Muchos se darán cuenta de que su única seguridad permanece en Mi Divinidad. ¡Nada que no sea la oración puede detener esta Purificación en curso! El hombre en su soberbia se cree invencible, pero muchos caerán y NADA podrá detener esta caída.
Hijos Míos, os repito, sed dóciles a Mi Invitación y creed en el Poder de la oración. Tendréis que pasar por momentos muy difíciles, pero aferraos a Mi Divinidad, para que podáis atravesar este tiempo de tribulación en Paz y Amor hacia los que os rodean. ¡Creed en Mi Todopoderoso Poder! Sobre todo, no os dejéis vencer, sino pedidme la fuerza para luchar contra el mal. Muchos flagelos pueden ser detenidos por la oración.”
Fuente Robert Brasseur